“Dicen que tengo muchas cosas malas

Lo cual me llevó a revisar los comentarios a dicha publicación, que eran de completa reprobación por aquello del deber moral de mostrar un perfil acorde a un integrante del grupo, hasta una evidente comprensión de cómo la cuenta de la supuesta profesora fue hackeada quizás como lo escribió alguien “Le averiguaron la contraseña” y al ver el perfil de dicha persona, no parecía ser docente efectivamente, entonces la duda me surgió inmediatamente: ¿Cuál es la finalidad de esta red social?, ¿Qué tipo de personas son las que están detrás de esas fotos quizás copiadas del Google?, sin duda es un portal donde la esperanza de mostrar las vivencias diarias, escribir frases de superación o hacer un culto al hedonismo etéreo están a la orden del día.

La búsqueda de la felicidad es sin duda el fin verdadero del hombre, un hombre que se enmarca en una zona de confort cada vez más por el uso de los medios informáticos, donde se conecta con otros individuos mediante las redes sociales, con el Facebook como la más popular. Los usuarios publican millones de fotos, videos y comentarios diariamente pero a cambio de un precio muy alto, que consiste en dar datos de su vida privada a una empresa que en realidad ve a sus usuarios como un producto para vender publicidad, la información que cada usuario publica puede ser un arma en su contra porque nunca desaparecerá.

Las personas en muchas ocasiones publican fotos o comentarios que en un futuro los pueden perjudicar como es el caso de políticos que destruyeron sus carreras por fotos de sus aventuras adolescentes para mostrar en esa época lo irreverentes que eran, aquellos que descubrieron engaños de sus parejas sentimentales en la red social por, quizás, ceder a una desconfianza que llevó a un desgraciado éxito, sin dejar de lado los que cometieron un delito y se delataron por medio de la red social por mostrar otra de sus locas aventuras, en fin, permite conocer en tiempo real cómo es la vida de una persona que a veces pierde su voluntad, convirtiéndolo en un zombi virtual y en casos extremos asesinatos cometidos por los “amigos” que ni siquiera son personas conocidas sino perfiles de colección que obedecían por lo general al estereotipo de hombre con abdominales marcados o mujer exuberante, pero este caso fue más grave porque el amigo se dejó ver y conocer, tanto que fue invitado a la casa de la amiga, pero jamás se imaginó esta personaje que había invitado a su casa a su verdugo, este caso tuvo mucha resonancia hace pocos años en Colombia.

Resulta paradójico pensar que esta red social ha sido también el medio eficaz para conocer al amor de la vida, buscando esa felicidad detrás de una máscara que muestra lo buenas personas que somos sin tener la necesidad de la socialización persona a persona, disimulando la torpeza social que muchos de los usuarios poseen, también ayuda a encontrar a ese amigo del colegio y saber su ocupación en la actualidad o como en algunos casos a encontrar a ese único familiar vivo en la actualidad. El carácter humorístico de la red social se refleja en los Memes, los cuales son personajes caricaturescos que muestran situaciones jocosas sobre un tema en particular, no se puede olvidar además, las frases de superación con autores anónimos, de algún amigo o hasta de algún filósofo como Aristóteles. La posibilidad de crear centros de interés virtuales o los denominados grupos permiten que los usuarios se reúnan virtualmente y compartan sus gustos, intereses, posturas ante un tema determinado hasta ayudar a conseguir un nuevo empleo.

El Facebook como una alternativa de comunicación universitaria en sus inicios, hoy en día se ha convertido en una torre de Babel donde prima la igualdad, porque puedes ser “amigo” desde una rana hasta el presidente de Estados Unidos, claro está si él tiene un perfil.

Escritor: Geovanny Samper