La vida ofrece tantas posibilidades y tantos caminos para alcanzar lo que se sueña, todos los seres humanos, sin importar su condición tenemos metas y objetivos por alcanzar, hasta el más pesimista los tienes, ya que muchas veces vive frustrado por los sueños que no pudo alcanzar y que tal vez por su falta de reprogramación los dejó allí. y es así de fácil.
Muchas veces las personas pasan desperdiciando el tiempo, empeñados en situaciones que no tienen sentido, puede sonar un poco negativo, pero no lo es, sencillamente se debe aprender a buscar diferentes caminos para alcanzar lo que se quiere, sin desgaste y maximizando los recursos; acaso, ¿esto no es lo que hacen las empresas cuando una estrategia les falla?, luego no lo intentan por otro camino hasta conseguir sus propósitos.
Si bien es cierto, nada se logra en la vida sin acción, de nada sirve estar llenos de sueños: un carro, una casa, estudio, un mejor trabajo, pero ¿qué estamos haciendo para lograrlo?, ¿dónde están las estrategias?; si se realizara una encuesta por la calle y se le preguntara a la gente, ¿cuáles son sus sueños?, nos contestarían muchas cosas, tanto materiales como espirituales, pero, será que si se les preguntara ¿qué están haciendo para alcanzarlos?, muchos serían los silencios que se recibirían. entonces ¿para qué intentarlo?, esto es una falsa creencia, si alguien no triunfó en algo entonces ¿a todos nos tendrá que ir así? También pareciera que todos creyéramos que nunca nos vamos a morir, porque vivimos aplazando lo que queremos, para mañana, dentro de un mes, dentro de un año, en cinco ¿quién nos asegura que para esas fechas estaremos?, nadie.
Entonces ¿por qué vivir aplazando nuestros sueños?, ¿por qué nos cuesta trabajo alcanzar lo que se quiere? y se cree que los objetivos están al final del camino…esto es un error. Si disfrutáramos todo con alegría y pasión todo sería diferente, la vida es de vivirla con agrado, viviendo cada momento como si fuera un sueño cumplido, y esto incluye hasta el helado preferido que muchas veces se ordena y que no se disfruta por estar pensando en las supuestas angustias. Cada sueño, cada meta, cada objetivo, debe ir siempre acompañado de la acción, si esto no es así, en realidad no se llega a ningún lado, y cada acción debe estar acompañada de disciplina y perseverancia, por ejemplo, si se quiere un viaje, se debe acompañar ese deseo de una buena disciplina de ahorro, sino, es casi imposible lograrlo, las cosas no llegan a nuestra vida como por arte de magia, son el resultado de las buenas decisiones que se han tomado y las excelentes estrategias que se han construido para que se hagan una realidad.
¿Cuánto tiempo el ser humano invierte en sus sueños y los hace realidad?, poco, tal vez se esté cargado de buenas intensiones; los sueños son poderosos y si cada día se trabaja por ellos, no para lograrlos al final del camino, sino para que se conviertan en un diario vivir, los resultados serían diferentes, si se pretende seguir haciendo lo mismo y obtener diferentes resultados de seguro se seguirá igual, pero si hacemos la diferencia nos podemos encontrar en el camino un sinnúmero de oportunidades, ¿cuántas puertas hemos cerrado nosotros mismos por falta de innovación?.La vida hay que vivirla como una fiesta, disfrutando todo lo que se tiene a nuestro alrededor, siendo felices con lo que se tiene, sin ingresar tampoco a una zona de confort.
Pero ¿qué pasa cuando luchamos y luchamos y no llegamos a donde queremos?, hay dos opciones: la perseverancia que vence cualquier obstáculo, o la reprogramación. Esto implica, no abandonar nuestros sueños, sino cambiar las estrategias, los esfuerzos y los recursos que estamos utilizando hacia otros caminos que quizás funcionen mejor.
Lo que no se puede hacer es rendirse, jamás, simplemente reprogramarse para revisar ¿qué es lo que se está haciendo mal?, ¿qué se puede hacer mejor? y actuar en direcciones diferentes; todo lo que se quiere en la vida se puede lograr, y si no está funcionando de una manera ¿por qué no intentarlo de otra?. Lo más bello que nos ofrece la vida es que mientras se exista lo podemos intentar una y otra vez, si no es por un camino, lo podemos hacer por otro, esto es tal vez lo que pueda ser algo frustrante y lo que para el ser humano pueda resultar difícil, intentarlo nuevamente, se cree que todo al primer intento puede funcionar, y puede que no siempre sea así. programarse, entonces, significa autocrítica, autoevaluación de lo que se está haciendo y como se puede potencializar.
el abecedario no termina y mucho menos las posibilidades. programan sus pensamientos y acciones hasta que consiguen los métodos y estrategias eficaces para poder triunfar.
Escriotor: Yeimmy Johanna Valencia Ramírez