Varios autores como Cohen y Romero son consistentes acerca de que el proceso de integración más que el manejo del concepto mismo se refiere a “las formas, tipos, modalidades o modelos que puede adoptar la integración”. En el aspecto teórico estos autores reconocen la confusión existente entre el ser y el deber ser, como consecuencia de la tendencia a considerar la coexistencia, de diversas una sola modalidad, apostando por un modelo concreto que se identifica con la real integración o en otro caso se establecen grados de importancia a las modalidades independientemente del modelo por el que desee optar el inmigrante.
El hablar de tipos, formas o modelos de integración esta en correspondencia con los planes de intervención social que se encuentren establecidos de manera oficial llamados también “modelos de acogimiento de la población inmigrante por parte del estado receptor”. Lo cual determina que el modelo de acogimiento o política de integración que se implemente puede estar o no en correspondencia con el modelo de adaptación según la característica de la emigración. Así pueden apreciarse como en algunos casos el estado refuerza un modelo asimilacionista mientas que el grupo a quienes se dirige el proceso prefieran segregación o viceversa, cuando se plante un estrategia de interculturalidad y los grupos o personas prefieren la asimilación. De cualquier manera la variante de interculturalidad se reconoce como una de las más preconizadas, ante la multiculturalidad y la asimilación.