DOLARIZACIÓN EN ECUADOR

Sin lugar a dudas, la decisión sobre dolarizar oficialmente Ecuador, que no resolvió la inflación desmesurada y  la cual ha cambiado dramáticamente esta economía convirtiéndola en una de las más caras de la región andina, fue la consecuencia de las angustias políticas. No significo ni una imposición del pueblo al gobierno del Ecuador, ni mucho menos surgió de un proceso de dolarización espontanea, ni siquiera un nuevo modelo económico, supuestamente comentarios propios que promulgan algunos de sus iniciadores.

Esta medida monetaria, fue producto del desconocimiento de las élites gobernantes y lo que resulto directamente del ajuste de estructura indefinido, que incluye una incesante devaluación y un congelamiento de depósitos. Fruto de la incapacidad de un gobierno en medio de una crisis económica, además amenazado a la destitución, llevando así al país a desistir de uno de los elementos predominantes de soberanía.

Anclar el tipo de cambio se recomienda por un tiempo, pero permanecer de manera indefinida congelado, teniendo como eje central una economía internacional flexible, finalmente provoca crisis como las que ha sufrido Argentina.

Es así como cobra importancia anotar la profundidad de la crisis Argentina, que incluso en los círculos de empresas ecuatorianas, quienes hace poco promovían la rigidez cambiaria, se preguntan cada vez en mayor medida cuánto más durará la dolarización. Esto significa robustecer necesidades de planear salidas organizadas y de oportunidad, lo que demuestra que esta no es sólo una necesidad, sino por el contrario posible.