Educación Sexual ¿Competencia de quién?

En la actualidad ha cobrado un especial interés el tema de la educación sexual en las instituciones educativas en Colombia. Se han elaborado propuestas desde distintos ámbitos del conocimiento cuyo propósito es formar a los educandos en todo lo referente a la sexualidad. Aunque la intención ha sido buena, cada vez aparecen nuevos interrogantes y tantas opiniones de sexualidad como personas en el mundo.

Teniendo en cuenta que a partir de la doxa se han elaborado estos planes educativos, en cada institución se tiene libre albedrio de impartir los conocimientos sobre este tema en la forma que se considere más adecuado. En esta realidad, aun no existe claridad en lo que se debe enseñar, cuándo se debe enseñar y a quién le compete enseñarlo. Por otro lado, los espacios en los cuales se habla de sexualidad son limitados, generalmente se convierten en una actividad extracurricular de la institución y las temáticas están supeditadas a los criterios de la institución, o respondiendo a un objetivo específico que en la mayoría de los casos es un problema puntual que se presenta en la comunidad estudiantil.

El resultado hasta el momento ha sido un panorama poco claro en referencia al qué, cómo, cuándo y quién es el responsable de la educación sexual. Desde siempre los actores han sido los mismos: padres de familia, educandos y la comunidad educativa, quienes en su mayoría no han trabajado en conjunto. Por otro lado, no existen unos lineamientos claros sobre los temas a abordar, ya que en muchas instituciones se ha limitado a mera información sexual, desconociendo que este tema es mucho más extenso que lo referente a la relación íntima, y el que se aborden o no ciertos temas dependen del criterio de la institución. Como consecuencia, se encuentran programas abordados netamente desde el punto de vista religioso, biológico, ético entre otros, y en última instancia esto solo genera una desinformación por parte de los educandos.

La ministra de Educación María Fernanda Campo para la edición del periódico El Tiempo, del domingo 19 de enero de 2014, menciona que la educación sexual en los colegios no es de buena calidad. Agrega además que los derechos sexuales serán una prioridad en materia educativa. Para ello, a través del programa de educación para la sexualidad y construcción de ciudadanía, se lleva a cabo una propuesta pedagógica que invita a fortalecer los proyectos transversales y, basándose en el enfoque de derechos, trabaja principios éticos como las relaciones equitativas de género, la valoración de las diferencias y la toma de decisiones acertadas, responsables y placenteras. Este proyecto se soporta a través de una “maleta pedagógica” que está conformada por trece colecciones o conjuntos de contenidos que cubren a groso modo las siguientes temáticas: Derechos humanos, sexuales y reproductivos, sexualidad, salud sexual y reproductiva, género, violencias, ciudadanía entre otros.

Según los participantes del programa, se han realizado capacitaciones a docentes de algunas instituciones educativas para la implementación del mismo, además de ayudas audiovisuales como programas de televisión, entre otros. Con la creación de este tipo de programas, se pretende aclarar el panorama referente a las temáticas que se deben abordar en educación sexual y la edad en la cual es pertinente impartir determinada información. Por otro lado, es válida la invitación del programa a realizar el proyecto de forma transversal, ya que una adecuada formación en sexualidad es competencia de todos: Familia, Educando y Comunidad Educativa. Es importante entonces, el trabajo en conjunto y una buena comunicación entre las partes, tener conocimiento de la población a la cual se va a enseñar, ya que la pluriculturalidad Colombiana hará que ciertos temas cobren fuerza en una determinada región del país, mientras que otros temas sean fuerte en otra.

Cabe recordar también que la educación sexual es a diario y que está presente en todo. La sexualidad no sólo hace referencia a una relación genital y cómo cuidarse para prevenir una enfermedad o un embarazo no deseado, sino que está en cada instancia del ser. Es responsabilidad de nosotros mismos como individuos, como familia o como miembros de una comunidad, educar y educarnos sexualmente.

Citado en: http://www.colombiaaprende.edu.co

Escritor: : Sonia Alejandra Huertas Torres