El amor en los tiempos del phubbing

El título del presente escrito, es desde luego, una paráfrasis de aquella célebre novela titulada, El Amor en los tiempos del cólera del nobel colombiano, Gabriel García Márquez. Como muchos sabrán al haber leído aquella obra, él realiza una metáfora entre el amor y el cólera, pues para el autor, el amor es como una enfermedad. Lo que se pretende en las siguientes líneas, no es comparar el amor con el phubbing, sino tratar de entender que incidencia tiene este en el amor; específicamente en el amor de pareja. El phubbing como producto de las TICs.

Las TICs han condicionado la forma en que establecemos relaciones afectivas con nuestros semejantes . A diferencia de sus predecesores como las cartas, el radio, el telegrama, entre otros, las TICs permiten una forma de comunicación e interacción retroactiva y masiva ipso facto; por ello es que han sido una tierra fértil para el nacimiento de problemáticas como “la adicción, el acceso a contenidos inapropiados, el acoso o la pérdida de intimidad” (Echeburúa, 2010, pág. 92), y por supuesto el phubbing.

El phubbing, es producto de una ciberadicción a los dispositivos móviles y las redes sociales, los cuales deshumanizan en cierta forma las relaciones entre las personas. El sociólogo alemán Max Weber indicaba que una “relación social… se presenta como recíprocamente referida, orientándose por esa reciprocidad” (Weber, 1974, pág. 21). La práctica del phubbing, al contrario, es un acto –si se me permite la expresión- individualizante de rechazo a la otredad , que encierra una falta de reciprocidad o correspondencia presencial entre las personas.

El phubbing y el amor sexual Pero lo más importante no es el phubbing per se, sino todo aquello que ronda a su alrededor y las consecuencias que esta práctica desencadena en relación con la forma en la que interactúan las personas, principalmente, dentro de las relaciones de pareja, a las que llamaremos, en palabras de Sigmund Freud: amor sexual. Freud, 1974, pág. 105). Sin embargo, los dispositivos móviles son agentes externos a las parejas; intervienen directamente, marcando una línea divisoria dentro de una relación amorosa.

La práctica del phubbing ha transformado, lo que comúnmente se denomina “tener una cita con la pareja”, por una cita con la pareja, más una decena de dispositivos móviles. Algunas consecuencias de ello, son la falta de cortesía, el empleo de gran parte del tiempo, en presencia de la pareja, dedicado a los aparatos móviles, por mencionar algunos. Y no sólo eso; por ejemplo, la revista Cyber Psychology and Behaviour Journal “dijo en un estudio realizado por ellos, que Facebook ha causado 28 millones de divorcios en el mundo desde que se creó la red social” (Arce, 2013).

Las citas y los divorcios son reflejo de la manera en que el phubbing ha transformado la forma de amar entre una pareja. Si bien no existe un estándar para amar, hay elementos presenciales que pueden propiciar una mayor conexión en el amor sexual. Las miradas, las caricias, una charla cara a cara, son relegadas a causa del phubbing. El phubbing, pues, expresa un desinterés por convivir y complementarse con la pareja de manera presencial. Después de todo, parte de lo que nos hace ser humanos es la capacidad de darle sentido a nuestras relaciones con el mundo exterior, incluidas las personas que nos rodean.

Desde luego, es inevitable el empleo de las TICs en nuestras vidas, sobre todo pensando en las sociedades urbanas, en las que el trabajo, la escuela y el acelerado ritmo de vida, exigen hacer uso de ellas. Lo que sí es evitable es su abuso de manera enfermiza, pues como se indicó en este escrito, una de las consecuencias negativas que tienen las TICs es la posibilidad de producir adicción enajenante, originando consecuentemente la práctica del phubbing y la decadencia del amor.

Bibliografía

Arce, H. y. (28 de Junio de 2013). Redes sociales: asesinas de relaciones. El Universal, pág. http://www.eluniversal.com.mx/notas/932586.html.
Echeburúa, E. P. (2010). Adicción a las nuevas tecnologías y a las redes sociales en. ADICCIONES, 91-96.
El Universal. (26 de Diciembre de 2013). Phubbing, culpable de fracasos en reuniones. El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/sociedad/2013/phubbing-culpable-de-fracaso-en-reuniones-975392.html.
Freud, S. (1974). El Malestar en la Cultura. Buenos Aires. Paidós.
Tello, E. (2007). La Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) y la Brecha Digital: Su impacto en Mexico. Revista de Universidad y Sociedad del Conocimiento, 1-8.
Weber, M. (1974). Economía y Sociedad. México. Fondo de Cultura Económica.

Escritor: Luis Daniel Reyes González