EL ARTE TAMBIEN Y DE MANERA ESPECIAL INCIDE EN LA RELACION DEL DESARROLLO COGNITIVO DEL INDIVIDUO CON EL CULTURAL DE UNA SOCIEDAD

La educación ha sido construida como una necesidad de la sociedad y las necesidades cambian; hoy entre otros, el tiempo en que los seres humanos debemos aprender habilidades, competencias y desempeños es muy corto. Los procesos para desarrollar pensamiento no son tan rápidos, se toman el tiempo que la evolución de la especie estableció y se ha naturalizado a través de millones de años. Una estrategia para hacer este desarrollo de manera más cercana a la natural es a través de la educación artística porque potencia procesos cognitivos los cuales inmersos en prácticas pedagógicas reflexivas construirán subjetividades que permitirán una lectura crítica de la cultura en que nos movemos.

En el proceso de aprender estamos influenciados por nuestras percepciones y están sujetas a los códigos culturales bajo los cuales nos educamos, las visiones culturales están influenciadas a su vez por el conocimiento construido y este se constituye como práctica cultural. Las prácticas artísticas contemporáneas pueden provocar el ambiente para elaborar memorias (las cuales son siempre desde las resistencias) y evidenciar la historia, memoria y estética de su curso, familia, barrio, localidad, ciudad, nación; lo cual exige de una manera natural desarrollar la competencia lingüística que involucra procesos cognitivos complejos con ritmos diferentes de reconstrucción y apropiación de la escritura, lectura y oralidad.

Las percepciones desde las cuales es construido el conocimiento terminan siendo la base de la cultura, por lo tanto el cómo y que se construyan es vital para el devenir de una país; en la construcción de las percepciones la educación de calidad juega el papel más importante en las políticas públicas, y en la política pública de educación la educación artística de calidad ayuda de manera muy importante los procesos de categorización, metáfora y narración. Sin embargo estos procesos sin la intencionalidad de reflexionar sobre el contexto para leerlo de otra forma, terminan siendo un ejercicio vacío, por que comprender lo que nos rodea genera la motivación para realizar la practica artística.

Los procesos cognitivos de categorización nos permite construir criterios, herramientas desde la cuales se valora, actúa y se toma decisiones. Los de elaboración de metáforas nos facilitan comprender los argumentos y los de la narración organizan en un todo coherente. Desde la educación artística reflexionar sobre construcción de subjetividades y emociones hace parte de nuestra sensibilidad condicionada por nuestra cultura.

Conlleva a tener elementos para movilizarnos entre diferentes sistemas de representación, independiente del nivel de categorización, metáfora y narración. El impacto es construirse como sujeto. y reorienta a nivel cognitivo lo organizado.

Los procesos cognitivos que privilegia la educación artística, reorienta la organización del conocimiento lo que otorga elementos desde los cuales logran constituirse como sujetos políticos, donde las decisiones son más acertadas inicialmente a nivel personal. Provoca la reflexión y se sirve también de esta para que el estudiante se constituya como sujeto organizador de conocimiento; esto da la suficiente solvencia académica para abordar sus habilidades, competencias y desempeños en su vida cotidiana.

Reconocer las consecuencias de estos aprendizajes, debe ser objeto de reflexión permanente en la educación. Introducir experiencias estéticas en las diferentes asignaturas no solo hace de la enseñanza más reflexiva -o por lo menos de manera diferente- sino un aprendizaje más integral.

La integralidad del aprendizaje considero pasa por la reflexión de su diario vivir, y en el diario vivir es donde debemos incidir para superar los retos, es decir, los que ofrecen su cotidianidad, cultura, comunidad y país. Si la educación artística, también ofrece un sistema simbólico que proporciona significados diferentes que construyen versiones diferentes del mundo, entonces como docentes ofrecer este abanico de posibilidades es expandir sus capacidades cognitivas.

El reto es como hacerlo, porque por un lado están los factores asociados a la educación, y por otro el nivel formación de los docenes para integrar la experiencia estética, que movilizaría procesos cognitivos para elaborar una mayor comprensión de los contenidos y su relación con el diario vivir de los estudiantes. En este proceso la universidad es de una gran importancia, porque desde ella la formación de los profesionales de la educación debe incluir la posibilidad de incorporar la experiencia estética, es decir, educar a través del arte.

Martha Cecilia Gómez Botero