El caleidoscopio del voto en blanco en Colombia

Una breve pero muy concisa aproximación a la definición de la palabra caleidoscopio sería la de “conjunto diverso y cambiante” la cual ofrece la base para sustentar el punto de partida de la siguiente publicación jurídico-política. Partiendo de la definición anterior, me detendré a examinar bajo los lentes de mi caleidoscopio el trasfondo social y político que está detrás de la figura del voto en blanco, debido al alto furor social tras la proximidad de las elecciones presidenciales en Colombia.

Ahora bien, construyendo una definición sistemática del voto en blanco, se pueden evidenciar múltiples significados dependiendo del punto de vista desde donde éste sea examinado, siendo así, es preciso definirlo como; derecho de carácter político-constitucional mediante el cual el ciudadano haciendo uso de su derecho fundamental a la libertad emite un voto estilo protesta en los tiempos de comicios electorales, también puede definirse como manifestación colectiva de descontento social hacia los candidatos electorales , o como un simple ejercicio no común de su derecho fundamental al voto, ya que el curso típico de las elecciones implica la simpatía a ideales políticos, sociales o culturales que representa un candidato o partido político.

Una vez delimitados los parámetros objetivos de las figuras en desarrollo, es preciso evidenciar los alcances jurídicos y políticos que se desprenden de esta figura, así: Iniciaré exponiendo las 2 finalidades que pretende alcanzar el voto en blanco, la primera es netamente personal ya que es del raciocinio del ciudadano optar por la decisión de votar en blanco como medio de protesta en contra de los candidatos y partidos políticos que aun creen que pueden seguir con toda su parafernalia e instrumentos en pro de la obtención de votos fáciles por medio de promesas al aire y campañas ilegales que exceden el valor máximo de inversión.

La segunda finalidad ya no es personal, sino que adquiere una connotación social debido a que existen múltiples campañas promocionando la adherencia a la idea de votar en blanco, convirtiendo así este voto en un desconecto social generalizado apoyado en campañas serias y disidentes. Para concluir de manera anticipada, se debe tener mucho cuidado con el manejo del voto en blanco ya que puede ser una figura de doble filo, debido a que puede favorecer a las maquinarias políticas grandes y afectar en gran medida a los pequeños partidos políticos o postulantes independientes.

Tras lo anterior queda claro que he dejado tanto argumentos de carácter objetivo y subjetivo en relación con el voto en blanco, sus fines, alcances y repercusiones, por lo tanto, usted como lector del articulo tendrá criterios para decidir hacer uso del voto en blanco avalado en algunas razones aquí plasmadas o podrá tener otras totalmente validas, pero hago un llamado desde la idea de ser un pueblo participativo a que indaguen hojas de vida de candidatos nuevos, propuestas diferentes, partidos políticos nacientes, con el fin de que si su única opción es el voto en blanco, esta decisión tenga toda una fundamentación racional y no solo sea un acto de descontento social, ya que existen nuevos partidos y candidatos con propuestas acertadas sin estar contaminados del sistema tradicional político Colombiano.

Como conclusión me queda recalcar el trasfondo social que desencadena el voto en blanco y sus consecuencias a nivel internacional, pues es claro que somos un país donde se respetan los ideales y el pluralismo político y no sería bien visto ante la mirada de organismos internacional que un país con tantas alternativas políticas existentes opte por usar su derecho Fundamental y deber Constitucional del voto, en un voto en blanco, pues existen más y mejores maneras de demostrar el descontento social hacia la clase política colombiana, por lo tanto la invitación es analizar la trascendencia que va desencadenar el voto en blanco y ponderar si las razones que lleven a optar por este tipo de voto van acorde a los objetivos que persigue el nuevo cambio en los parámetros de selección de los futuros gobernantes.

Escritor: Luis Felipe Hernández Cardona