El departamento de Antioquia (la mejor esquina de América en el 2020, según el proyecto gubernamental “Visión Antioquia”) cuenta en sus fértiles tierras con 125 inolvidables municipios (llamémoslos “pueblos”, que suena más familiar y cariñoso), y se enorgullece de ser el departamento con mayor número de estas perlas que crecieron orgullosas sobre montañas erguidas y deslumbrantes paisajes. Hasta hermosos pueblos costeros se enorgullece de tener.
Pero que no sea yo quien hable por el sexto departamento más grande de Colombia según su extensión, que lo hagan sus pueblos, cuya gente los siente tan suyos como sus propias familias. Citaremos cuatro dignos representantes, aunque muy seguramente todos quisieran estar en estas letras. Los citaremos por su riqueza cultural, religiosa y natural, pero no quiero decir que el resto sea menos importante: cada pueblo tiene su historia, su gente y hasta sus misterios. Muy seguramente hablaremos de ellos luego (si nuestros lectores nos lo permiten). Honrosamente ellos son: Jericó, Jardín, Santa fe de Antioquia y Alejandría. Comencemos entonces con este viaje inolvidable por los más hermosos parajes antioqueños, de sur a norte, comenzando por el verde suroeste y terminando con el montañoso oriente:
Jericó o La Tierra de Santos Cómo no recordar esta tierra por la única santa colombiana: la Madre Laura, nacida en estas tierras en 1874. Ubicada a 2:30 horas de Medellín, la capital antioqueña. Recibió este nombre en honor a la primera tierra que pisaron los israelitas, y valla que sí continúa siendo la cuna de la religiosidad en la subregión Suroeste: comenzando desde su nombre y terminando con las quince iglesias que posee. ¡Demasiadas! Considerando que no hay más de 18000 habitantes, pero valla a ver si encuentra una vacía un domingo de 6:00 p.m. a 8:00 p.m. o al medio día.
Aún conserva muchas construcciones de la época de la colonización antioqueña: los colores de las fachadas, las formas de las puertas y ventanas, los balcones rojos, verdes y azules muy bien cuidados con sus plantas colgando, permiten recrear la vista del turista que no se cansa de admirar. Un parque limpio y una oficina de turismo que atiende al visitante con la mayor calidez y le dice: “En estas tierras usted no es extraño” ¿Con esta bienvenida quien no va a querer volver?
Jardín o el Pueblo más bonito de Antioquia Ubicado a sólo dos horas de Medellín por la vía al suroeste, Jardín florece en una meseta con su perfecta planeación: calles rectas además de limpias, algunas de ellas empedradas, casonas con fachadas minuciosamente cuidadas, balcones coloniales hermosos, hospital organizado y suficientes planteles educativos. Su agradable clima invita a quedarse por mucho tiempo en este paraíso antioqueño. Las fachadas y los balcones evocan la época colonial. Su parque es considerado como el más bonito de Antioquia. Si quieres verlo en todo su esplendor, visítalo en diciembre, y disfruta de su hermosa decoración navideña. Es una experiencia inolvidable sentarse en el parque bajo las ramas de sus frondosos árboles adornados con bombillitas transparentes que parecen estrellas en miniatura, disfrutar de un buen aguardiente, escuchar la música típica de la región y tertuliar. Un dato: este parque fue declarado Monumento Nacional.
No olvides visitar La Truchera, donde se puede apreciar el cultivo de truchas y hasta se te permite pescarlas y consumirlas. Y para aquellos que disfrutamos del Ecoturismo, visitar La Cueva del Esplendor será una experiencia inigualable para la vista: una cueva perforada por una cascada, iluminada por los rayos del sol.
Santa Fe de Antioquia o Cuna de la Raza Uno de los municipios más Antiguos de Antioquia (1584) recibe a miles de turistas cada año por su atractivo histórico, su clima cálido y sus parajes naturales. A sólo 1 hora 15mts. de Medellín (gracias al Túnel de Occidente, uno de los más largos de Colombia), el municipio se caracteriza por su majestuosa arquitectura que data del s. XVI, sus calles empedradas, su imponente iglesia principal, que en el pasado fue cárcel para sacerdotes, y sus balcones coloniales que le dan la bienvenida al turista como diciéndole: este pueblo está lleno de historia, evócala y disfrútala.
Sede de importantes eventos culturales y musicales, rodeada por decenas de fincas recreativas, estaderos y hostales. La vida nocturna tiene bastante movimiento para los amantes de la rumba. No olvides visitar el Puente de Occidente, importante referente histórico y turístico de los antioqueños. Es un hermoso puente colgante sobre el imponente río Cauca.
Alejandría o La Perla del rio Nare Ubicada sobre el montañoso y paradisiaco oriente antioqueño, a dos horas de Medellín, Alejandría parecería ser lo que yo llamo “el último paraíso de las aguas”. Este pueblo nos ofrece disfrutar de dos ríos que lo rodean: el Nare y la Quebrada Nudillales, ambos con posibilidad de disfrutar de ellos, pues no ofrecen corrientes peligrosas y sus aguas son cristalinas y de temperatura agradable.
El acceso al pueblo es empedrado. Sus alrededores son hermosas montañas que al simplemente verlas, nos hechizan la memoria y nos hacen olvidar el estruendoso paisaje citadino. Sus habitantes hacen honor a sus fiestas principales: las Fiestas de la Simpatía. Lugareños que hacen hasta lo imposible para que el turista no se olvide de estas mágicas tierras. No importa la distancia, el clima, la situación política o económica. Cualquier pueblo antioqueño te acogerá como propio, amigo turista. Recuerda que la grandeza, orígenes e inmensidad de Antioquia, siempre la verás reflejada en sus inolvidables pueblos.
Escritor: Wilmar Alexis Carmona Cano
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