EL ESCUDERO

Un día de esos que el mundo conspira en nuestro favor y las estrellas brillen para uno, me tope con un sabio que recorría el mundo en busca del que llamo el escudero elegido, al verme, sorprendido se me acerco, expresándome “veo en tu mirada soledad, tristeza y un corazón con una disposición de amar y creo que eres tú el final de mi misión y el comienzo de la tuya”.

El sabio me conto que a él un sabio más sabio que él, le había encomendado la tarea de buscar en el universo un personaje que reuniera ciertas condiciones espirituales y humanas, para que fuera hasta el país de la hermosura y conquistara el regalo más hermoso sobre la tierra, LA DIVINA FLOR DEL AMOR, que ocultaba un gran secreto y que solo un escudero con las cualidades descritas anteriormente, era la persona elegida para descubrirla.

El sabio me expreso, “Antes de iniciar este largo viaje, que está a punto de culminar, he venido en tu búsqueda para que emprendas una misión importante que Dios en su sabiduría te ha asignado, de la cual, si obras con sensatez, justicia, equidad y sobretodo Amor, te convertirás en el escudero elegido y podrás descubrir el secreto oculto de LA DIVINA FLOR DEL AMOR”.

Como mi mundo estaba lleno de soledad, tristeza y un corazón con mucha disposición de amar, decidí aceptar el reto que la vida me presentaba, a través del sabio, además se supone que un escudero es valiente y si se trataba de ir por la DIVINA FLOR DEL AMOR valía la pena, mi vida necesitaba de retos importantes en ese sentido. Sin embargo, en medio de mi incredulidad y temores, pero inspirado por mi noble corazón, emprendí la que llame mi mayor aventura.

Recorrí largos días con sus noches y no hallaba ese hermoso lugar, que el sabio me había descrito en nuestros diálogos, pensé que ese señor era un loquito y que yo era uno peor por haber aceptado semejante aventura. Al sentirme solo me angustie, llore y en una noche llena de lluvia, hambre e incomodidades sin fin, decidí descansar debajo de un frondoso árbol y retornar a primera hora del día a mi pueblo, frustrado y pensado que de mi se habían burlado. Con mi cansancio me dormir profundamente y cuando estaba en la mejor etapa del sueño se apareció un ángel, que me invito a no desfallecer y me señalo con más precisión el camino que debía seguir para llegar al punto exacto.

Al amanecer desperté lleno de energías y con un impulso sobrenatural, emprendí de nuevo mi viaje motivado por ese hermoso sueño. Mis alforjas por magia o no se que estaban llenas de víveres y demás, que me acabaron de sorprender y motivar. Ese día camine más que los otros y sin embargo, nada halle, cansado me quede dormido en el primer lugar que me dio comodidad.

En la oscuridad no note el lugar en el que me encontraba, solo me tire al piso y nuevamente me quede profundamente dormido, sin embargo, a media noche me despertó una melodía muy hermosa y de ese lugar se esparcían unas fragancias celestiales, de lo profundo del campo donde me encontraba, empezó a surgir de la nada, una luz brillante muy linda, que no perturbaba mis ojos, esa lucecita me daba paz, energía, felicidad indescriptible, mi corazón latía rítmicamente y muy feliz, , mis temores desaparecieron, me inspire y me dirigí hacia esa hermosa luz, en el recorrido aprecie que estaba en el jardín que el sabio me había descrito, emocionado, llegue hasta allí y frente a mí, encontré una linda y celestial figura, que surgía como reina, entre las otras, era LA DIVINA FLOR DEL AMOR, tal y cual, como me lo había manifestado el divino maestro que me inspiro en mi aventura, me acerque y los aromas se hicieron cada vez más deliciosos, frescos y motivantes, entonces recordé lo que el sabio me había manifestado y decidí darle un beso sutil a la hermosa creación de Dios , de un momento a otro la luz se extendió al cielo y surgió de ella una hermosa nena , una divina reina, a quien de verdad he esperado en mis largos años, y convencido que existía, desde decidí pedir al creador el regalo de LA DIVINA FLOR DEL AMOR, TU MAMACITA LINDA.

Escritor: JESUS GERMAN MOLINA RENGIFO