EL MUNDO DESPUÉS DE LA PROFECÍA MAYA

Aún en algunos sectores se puede recordar con algún tipo de sentimiento lo referente a la profecía Maya, que tan conmocionado tenía al mundo contemporáneo respecto de otra de las “catástrofes” que tan ilusionados o pensativos ha tenido y tiene a los cineastas, investigadores, algunos periodistas, el comercio “de fin del mundo”, o en el peor de los casos a los desesperados vitales.

Pero no nos mintamos respecto de lo que esto significó para el mundo de hoy. En el último siglo la humanidad, o los diferentes “profetas” han revelado numerosas formas y momentos en los cuales la humanidad desaparece. Sin ir más lejos en la década de los 80’s se vaticinó que el mundo se acabaría y que todos los bautizados se salvarían. En menos de un año la cantidad de Bautismos en la Iglesia Católica se cuadruplico, llegando a cifras alarmantes. En la década de los noventa nos atemorizaron con las diferentes catástrofes naturales, y ya en el siglo XXI, bien entrado este, llegaron los tres seis (666).

Todo lo anterior ha tenido un telón de fondo: la segunda venida de Jesucristo. El mundo religioso, llámese como se llame desea darse su lugar en medio de la crisis de referentes, de paradigmas, de tiempos. Y esta última palabra es a la que quería llegar, tiempo. Ningún intento de acabar con el mundo a través de profecías ha tenido la acogida esperada… aún seguimos aquí.

Resulta que en el momento en el cual se descubre el mapa genético la humanidad terminó de encumbrar a la ciencia como la soberana de todos los tiempos, era el punto más alto del paradigma científico, pero a la vez, el inició de la caída del mismo. Esto sucedió cuando el mapa genético descubierto se mostró como el principio del descubrimiento, haciendo de la misma ciencia algo inoficioso, limitado. En pocas palabras algo pasado de moda, terminando con el reinado de la ciencia como el paradigma contemporáneo.

Justo en ese momento el mismo internet dio a conocer que la ciencia tiene camino por recorrer, y desde entonces la era digital apareció. Pero también a la par aparece la profecía de los Mayas, la cual, según ciertos personajes terminaría con el mundo finalizando el año 2012, muere el Papa Juan Pablo II, se especula sobre el Papa negro y el principio del fin de los tiempos. Es justo cuando el señor Roland emmerich dirige otra de sus películas sobre el fin del mundo, esta vez a manos de los Mayas.

Finalmente llega la fecha tan esperada y…

El título sugerido al inicio de este escrito sugiere qué pasó con el mundo después de la profecía Maya. Pues resulta que ya pasado un año de la fecha esperada se puede decir que el mundo sigue adelante, como ha seguido después de tantas falsas profecías sobre el fin de la vida humana. La agencia espacial europea lanzará un mejorado prototipo del Hubble, el James Webb. Se ha completado una misión no tripulada a marte, el WhatsApp se posiciona como el chat del momento, el face y twitter se han convertido en gigantes de las ciber comunicaciones. A pesar de la ausencia de Steve Jobs Apple se disputa el mercado con Samsung. El mundo dejó de ser una aldea global para convertirse en una ciber aldea local.

La violencia sigue su rumbo en oriente medio, Yugoslavia, África, Colombia y otros lugares que dan y nutren la venta e insumos de armas. Quien espere una guerra a gran escala el 2013 no fue el año, al contrario, la violencia ha pasado de los grandes mega conflictos a la violencia doméstica, focalizada, sectorizada.

La muerte llegó para grandes personajes como Nelson Mandela, el Padre de Sudáfrica o madiba. El presidente Hugo Chávez, el creador del nuevo socialismo en Venezuela. La dama de hierro Margaret Thatcher, el jugador de futbol ecuatoriano Christian Benítez, la leyenda del rock Lou Reed, la premio nobel británica Doris Lessing, el actor de rápido y furioso Paul Walker. Entre muchos otros.

Colombia clasifico al mundial, Nairo Quintana hizo historia en el Tour de Francia, Sebastián Vettel es cuádruple campeón del mundo, Colombia se alzó con su décimo primer campeonato del mundo sobre patinaje de pista en Bélgica.

En fin, el mundo continua girando, la vida andando y el futuro llegando. Pero no el futuro como fin, el futuro como esperanza. Y, la vida se acaba para quien muere física o voluntariamente.

William Javier Castillo Castillo