EL PERRO HECHO MORTAL

El perro es un animal mamífero, carnívoro y doméstico, lo clasifican como perro de caza, perro de agua, perro guía, perro de trabajo, entre otras utilidades que ha determinado el hombre para este animal, pero la clave para esta selección y la más especial es “compañía”. Antes de realizar un trabajo, una actividad determinada por el hombre o su amo, es el acompañamiento que realizan estos animales, son seres que tienen la capacidad de establecer comportamientos, acciones, sentimientos y movimientos en un ser humano, tanto así que son parte de un aprendizaje pedagógico y terapéutico para todos los miembros de una comunidad, llámese familia, sociedad, club.

Realizando una leve retrospectiva sobre como evoluciono el trato del perro se ha encontrado que en diversas culturas el perro era poder, colocaban cabezas de este animal para infundir temor y respeto, defendía a su grupo y su casa, paulatinamente y en ciertos países el perro era una interpretación de riqueza, luego se fueron dando cuenta de las fortalezas que tenían cada raza y de esa manera comenzaron la utilidad para el hombre. Se ha encontrado una generalidad que ha trascendido países, credos, lenguas y es el clasificar a este animal en especial como “el mejor amigo del hombre”, “el miembro de la familia”, “mi compañero permanente”, entre otras expresiones que generan un valor sentimental, emocional y de apoyo.

Cuando nos referimos a sentimientos, quiere decir amor, respeto, valor por ese ser vivo, emocional porque aunque no hable busca la manera de pedir o solicitar lo que quiere en ese momento y es allí en donde el hombre debe tener una conexión energética para entender la necesidad que tiene ese miembro de la familia, un perro es como un bebe que nunca crece, que aunque se vea grande o pequeño sigue dependiendo del grupo familiar para sobrevivir, no habla pero su expresión corporal deletrea cada acción que realiza, que aunque su cognición sea inferior a la del hombre sabe diferenciar una acción negativa de una positiva, que tiene patrones de conducta, cambios de estado emocional, rutinas establecidas, reloj cronológico, se enferman, es cierto que hay cientos de cosas en las que se parecen pero también es cierto que las diferencias son grandes, hay algo que los hombres no concilian tener y es tolerancia, aquello que popularmente dicen “olvidar y perdonar”, el hombre es rencoroso, en cambio el perro tiene memoria de muy corto plazo, aquí cabe la pregunta ¿será por eso que los perros no hablan?.

Es una pregunta incierta, nadie la podría contestar, algunos al leer esto dirán que ni siquiera tienen memoria, pero entonces, como es posible que el perro recuerde ciertos comandos o señas que se le realizan como “sentar, acostar, saltar, vamos, jugar”, entre infinidades de comandos que un perro puede tener, ahora eso es solo el comienzo, o en donde quedan aquellos perros que rescatan a personas desconocidas, si lo hacen con las personas extrañas, que será de su amo, lo olfatean a kilómetros de distancias y en muchas ocasiones huelen los peligros que están por acercarse como un temblor, un terremoto.

Cuando hablamos de apoyo, puede ser superar un duelo por un ser querido que ya falleció, existen personas que se refugian en el amor y compañía que el perro les puede brindar, es el compañero que no juzga, solo escucha y se compadece del dolor. Otro apoyo es el ayudar a caminar a un bebe sano o de inclusión, los bebes son generadores de impulsos, de emociones, al ver un perro, su impulso hace que comience a gatear, a balbucear e incluso a generar gestos emotivos dando a entender que lo quiere coger, el perro es un motivador de ondas visuales y sensitivas. En el adulto mayor es la guía, es su bastón, en ocasiones hasta sus ojos.

El hombre genera unas ondas de energía o humor como coloquialmente se le dice, en donde irradian alegría, tristeza, estrés, deseo, preocupación, y en ocasiones entre los mismos hombres no alcanzan a percibir esta información que aunque no es visible las hormonas del cuerpo se encargan de enviarlas y es allí en donde el perro logra esa conexión con el hombre, su olfato es tan agudo que siente y percibe estas energías, pero aun así en la situación que se encontrara el hombre, siempre el perro permanecerá con él.

Hasta este punto nos damos cuenta que el perro verdaderamente es parte de la familia, diferente visualmente del hombre porque su fisonomía no es igual pero ante los ojos del corazón todos somos iguales, con este artículo se precisa concientizar a la humanidad de la importancia de tener un perro, no es un animal como lo hacen ver, es un ser vivo, que levemente piensa, actúa, ama, valora, tolera, juega, te hace sentir alegría cuando llegas a casa, porque en ocasiones es la única persona que te recibe con amor, te espera duran horas, incluso días y no te recrimina por dejarlo tanto tiempo solo, lloras cuando se encuentra enfermo o realiza alguna monería, postra su cabeza en tus piernas para que tu lado sensible y cariñoso se despierte… recuerda da todo sin esperar nada a cambio, solo que lo formes parte de tu familia.

Autor:  Viviana Olmos Mora.