El planeta, un punto azul insignificante

Durante milenios el hombre ha estudiado el cielo, de manera que este le genere una respuesta a los acontecimientos de la misma tierra. Los símbolos, significados, dibujos que han surgido según su experiencia han mostrado un gran interés hacia lo desconocido. Queremos respuestas que el universo quizás las tenga, ya que observar nuestro cielo es mirar hacia el pasado. La tierra ha sufrido muchos cambios donde cada ser viviente ha evolucionado hasta el día de hoy.

El ser humano ha hecho parte de esta historia donde gracias a nuestro ingenio ya hemos ido a la luna, también explorado otros planetas un logro muy importante. La astronomía desde muchos años ha estudiado esos cuerpos que nos rodean y que según nuestros límites hemos podido llegar. Pero que desde millones de kilómetros veamos nuestro planeta es algo sin precedentes, ya que así como vemos las estrellas, también nuestro planeta se ve como un punto en millones de estrellas. Fue muy interesante lo que el científico estadounidense Carl Sagan (1934-1996), quien le pide a la NASA, que tome un fotografía de nuestra tierra desde 6000 millones de kilómetros desde una sonda espacial robótica. La imagen me hace reflexionar sobre muchas cosas, ya que a pesar que estamos aquí todavía no dimensionamos lo pequeños que somos y esto afecta en nuestro pensamiento y actuaciones que a diario ejecutamos.

Así como por mucho tiempo se ha estudiado el cielo también han sucedido varios acontecimientos que nos han marcado sin incluir los problemas de cada país. Un afán por el poder que nos da cierto estatus y ello conlleva a que pasemos por encima de nuestros propios hermanos, el no respeto por las demás personas, una convivencia marcada por los conflictos y la intolerancia que es un problema general. Quienes somos para hacer cosas que no debemos, como por ejemplo quitarle la vida a otra persona. Debemos comprender que no somos grandes, ni que somos los únicos en este gran universo.

La tierra es como un grano de arena ante la inmensidad que tiene el universo, y quizás no nos damos cuenta de eso, ya que como lo decía anteriormente, creemos que somos los únicos seres vivientes en el universo, lo cual nos genera cierto ego, que hace que nos equivoquemos con aquellas personas que también hace parte de este mundo. Equivocaciones de las cuales la historia y el hoy nos presentan como un ciclo de no terminar. No tenemos otro camino a donde dirigirnos, pues este es nuestro hogar y mientras continuemos con las mismas equivocaciones, ese hogar que nos acoge, puede enfermar y de manera terminar con nuestra existencia.

Un cambio empieza desde nuestro propio ser, ya que a veces no imaginamos lo insignificantes que somos ante un cosmos que según teorías, es cada vez más grande ya que se expande y es algo que sucede desde el big bang, y de ser así nuestro planeta está ahí en constante cambio. Creo que la palabra existencia tiene un valor muy profundo para nosotros, es la vida de la cual nos aferramos tanto y que no queremos perder, porque el mayor miedo del ser humano es el de morir, sin al menos haber explorado este hogar que se llama planeta tierra.

Ser parte del estudio de nuestro cielo, es decir parte de la astronomía, permite que comprendamos mejor nuestro sistema y quizás nuestro propio ser, ya que ese punto azul que algunas vez vimos es nuestro hogar que guste o no debemos cuidar y hacer de este un mejor ambiente con todos nosotros, ya que el planeta tierra ante la mirada del universo, de esa inmensa oscuridad, somos unos seres insignificantes, que no somos superiores a nadie ni a nada, sólo nuestro Dios es el ser superior.

Escritor: Andrés Rodrigo Martinez V