EL RETO DEL BILINGÜISMO EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA

l bilingüismo es una de las prioridades del sistema educativo colombiano en vista del fenómeno de globalización en el que nuestro país se ha visto envuelto durante las últimas décadas. En un principio, manejar una segunda lengua resultaba ser una llave maestra que abría puertas a grandes oportunidades, sin embargo, el bilingüismo es hoy una necesidad, o mejor aún, un requisito para hacer parte de un mundo laboral idóneo para este tiempo.

Por tal motivo, “el Ministerio de Educación Nacional formula el Programa Nacional de Bilingüismo 2004-2019, que incluye los nuevos Estándares de competencia comunicativa en lengua extranjera: inglés”.1

Este plan busca fortalecer las competencias comunicativas en una segunda lengua implementando y aumentando el área de inglés en los estándares curriculares desde los niveles de educación básicos hasta los superiores de acuerdo al Marco Común Europeo. Es por esto, que hoy abundan en nuestras ciudades e incluso áreas rurales instituciones educativas bilingües, o al menos, con un inglés intensivo en sus currículos.

A pesar de que el reto que adoptó el Ministerio de Educación Nacional (MEN) tiene las mejores intenciones y es una estrategia ideal para las exigencias nacionales con respecto al inglés, la realidad es muy diferente, al menos, en los colegios públicos y colegios privados de estratos bajos y medios.

Pese a que el Plan Nacional de Bilingüismo (PNB) incluye dentro de sus estrategias la capacitación y socialización de los estándares de Competencia en Lengua extranjera a docentes en formación y en ejercicio, los tropiezos que han enfrentado los docentes y directivos, tienen que ver más con las condiciones en las cuales estos se ven obligados a desarrollar su trabajo que con el proyecto en sí.

Las precarias infraestructuras, la baja intensidad horaria, la ausencia de materiales, los salones repletos de estudiantes que imposibilitan un verdadero acompañamiento y la baja remuneración a docentes, impiden una verdadera educación bilingüe y cuestionan la viabilidad del proyecto. Esto, sin mencionar los graves problemas sociales en los que se ven implicados nuestros jóvenes, para los cuales la educación es insignificante a comparación de los problemas que deben enfrentar diariamente, especialmente en los colegios públicos.

A pesar de que el PNB es un proyecto a largo plazo, no sería descabellado que el MEN evaluara y reestructurara este proyecto, que aclaro, es pertinente al desarrollo cultural y económico que está viviendo nuestro país; pero que no ha tomado en cuenta todos los contextos ni ha implementado los insumos suficientes para que logre alcanzar con éxito cada uno de sus retos.

Existen otros frentes que son necesarios incluir dentro del PNB y que hacen parte del contexto cotidiano de niños, jóvenes y adultos como: padres de familia, medios de comunicación y actividades culturales seculares, los cuales también realizarían un importante aporte al PNB sin limitarse explícitamente al contexto escolar y por el contrario brindaría un ambiente propicio para desarrollar las competencias comunicativas que se pretenden mejorar en los estudiantes.

Por otro lado, es importante fortalecer otras competencias, tan o más importantes que la de manejar otra lengua, y me refiero a la lectura y escritura tanto en inglés como en español. Tristemente hemos visto desaparecer poco a poco el uso correcto de nuestro propio idioma sin hacer gran cosa al respecto, pero también estamos exigiendo el uso correcto de una lengua extranjera, y los estudiantes terminan por aprender ninguna de las dos, por el contrario, ante nuestros ojos cometen errores imperdonables que masacran nuestra lengua sin compasión alguna.

Queremos formar los líderes y trabajadores del futuro con un inglés fluido pero con una compresión de le lectura, ortografía, caligrafía, redacción y expresión oral que dejan bastante que desear. Queremos formar grandes hombres y mujeres que tengan en sus mentes perfectamente claras las estructuras gramaticales de al menos dos lenguas diferentes, pero que no tienen nada interesante que decir en ninguna de ellas, porque lo único que hay en sus cabezas son las ultimas noticias de farándula o el último aparato electrónico que salió al mercado y que tienen que comprar.

Por qué no proyectar una sociedad que hable dos o más lenguas, y que a través de éstas se propongan y difundan conocimientos e ideas, que nos lleven a aprovechar mejor los recursos, a crear empresas y a su vez empleos nuevos, a construir una sociedad con menos desigualdades.

Como lo dije anteriormente, el PNB es oportuno para los tiempos que vivimos, pero debe direccionarse a las necesidades no sólo de la economía mundial sino también de las necesidades sociales y ambientales que poco a poco nos están consumiendo.

1 Ministerio de Educación Nacional (2006). Estándares Básicos de Competencias en Lenguas Extranjeras: inglés. Bogotá: Imprenta Nacional.

Escritor:  Laura Marcela Bello Pascagaza