Según un informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), llamado “Perspectivas Sociales y del empleo en el mundo – Tendencias para 2016” se estima que la cifra de personas desempleadas para el año 2017 estará por el orden de los 200,5 millones a nivel mundial. Ante este escenario, muchas son las interrogantes en países con crisis económicas o en vías de desarrollo, que en materia laboral necesitan respuestas inmediatas.
¿Cómo reducir esta cantidad? ¿Qué empleos pueden albergar a esta población desempleada? ¿Los desempleados están preparados para afrontar los nuevos retos laborales?
En la actualidad, este creciente número de desempleados aumenta el porcentaje de crecimiento de los empleos informales aún en economías desarrolladas, de acuerdo con Guy Ryder, presidente de la OIT, “La falta de empleos decentes hace que las personas recurran al empleo informal, que por lo general se caracteriza por baja productividad, bajos salarios y ninguna protección social…”
En tal sentido, se requiere un vistazo agudo y profundo a las actuales necesidades que exhibe la sociedad, porque según el estudio económico, el aparato productivo se construye en función de la observancia de las necesidades insatisfechas del mercado para ofrecer los productos o servicios que puedan satisfacerlas, generando con ello las fuentes de empleo que oferten la demanda, y también le den empleos a más personas.
En febrero del 2016, el diario El Clarín de Argentina publicó que las profesiones con más demanda por parte del sector productivo eran: contaduría pública, administración de empresas, sistemas e ingeniería. Cabe destacar, que dichas carreras no resultaron ser las más demandadas por los estudiantes al ingresar a las universidades de ese país. Los datos fueron extraídos de un estudio en el que se recabaron los anuncios publicitarios en prensa durante el último semestre del año 2015 para ver en qué medida y qué carreras eran más solicitadas por el sector laboral.
Como se puede apreciar, los resultados dejaron en evidencia una realidad que requiere atención. No se trata solamente del aumento del desempleo, o que el crecimiento del empleo informal favorezca los bajos salarios, sino que debe existir una correlación entre lo que se enseña en las casas de estudio y lo que se exige en el campo de trabajo.
Uno de los datos que resultó más relevante dentro del mencionado estudio, es el referido a Sistemas, pues el nivel de deserción escolar en esa área fue alto, debido a que muchos de los estudiantes abandonan la carrera a la mitad del proceso, porque se emplean antes de tiempo en ese campo con salarios exorbitantes y ya luego pierden el interés de continuar los estudios.
Sistemas y Tecnología siguen siendo punteros en la cantidad de personal que reclutan en sus filas cada año, pero las otras carreras que demanda la sociedad necesitan ser revisadas para que puedan aportar el beneficio colectivo y social que permita alcanzar una mejor calidad de vida.
Otras carreras que resultaron favorecidas en el estudio argentino fueron: enfermería, medicina, psicología y arquitectura.