EN BUSCA DEL BUEN TRATO

Tal como lo dice Humberto Maturana “nosotros los seres humanos tendemos a vivir un mundo de certidumbre donde nuestras convicciones prueban que las cosas solo son de la manera en que las vemos _error_ esto es simplemente nuestro modo corriente de ser humanos.
Permitámonos “conocer el conocer” esto se puede lograr por medio de aquel proceso mental, como es la reflexión, es en ese acto donde podemos volvernos sobre nosotros, es la única oportunidad de descubrir nuestras cegueras. Comencemos entonces por dejar que nuestros paradigmas se sumerjan en el mundo de la decantación y el cambio, para hacer de nuestro conocimiento un saber con fundamentos. No olvidemos que el conocimiento se construye diariamente, puesto que cuando llegamos al mundo que nos circunda es totalmente desconocido para nosotros, basta solo con abrir nuestros ojos y dejar el vientre de nuestra madre por primera vez para comenzar a conocer; proceso que nunca termina.
Hablar de discapacidad desafortunadamente implica una serie de atropellos constantes contra aquellas personas que son tan capaces como tú o como yo. Discapacidad significa: (dis-ausencia) ausencia de capacidad. ¿Realmente la persona ciega, la persona sorda, la persona con autismo no tienen capacidades?
Mi propósito es que usted como lector, reflexione un poco acerca de todas aquellas palabras tan mal usadas como son: discapacitado, el enfermito, en mongólico etc. ¿es que acaso por no tener audición la persona deja de ser persona, deja de pensar, deja de ser inteligente? Claro que no, absolutamente no.
El ser humano es un ser sociable por naturaleza, por lo cual constantemente está y debe estar en contacto con el otro, intentando mejores formas de relacionarse y comunicarse. Esto se ve en la cotidianidad, pero ocurre que muchas veces nos referimos a alguien sin saber antes que significa lo que vamos a decir, y se termina por maltratar a esta persona. Cambiemos esta idea errónea y dejemos de rotular y poner etiquetas a las personas que poseen alguna desventaja por llamarlo de alguna manera, porque así como la persona ciega tiene desventajas que se pueden reemplazar por otras (tacto, oído) nosotros los que vemos con los ojos, (valga la redundancia), también poseemos alguna desventaja ya que unos somos mejores en la lectura, en la escritura, en el baile, otros en cambio son mejores para realizar problemas matemáticos, para jugar futbol. Etc.
Cada uno tiene su esencia y es allí donde debemos explorar al máximo cada una de sus habilidades y potencialidades. Dejemos a un lado aquellos apelativos tan peyorativos, pensemos que antes de llamarle discapacitado, diferente; debemos tener en cuenta que es un ser humano que siente y sueña, como encasillar a alguien en la discapacidad teniendo por lo contrario la capacidad suficiente para vivir, pues si bien es cierto que todo ser humano nace con la dotación genética que le permitirá día a día llegar a ser persona.

Déjalos ser, poseemos capacidades, sentimientos, habilidades propias, somos únicos e irrepetibles, por eso cada uno de nosotros es diferente, diferente no por el hecho de que él no escucha y yo sí; diferente porque cada ser es autentico, cada humano siente y piensa distinto. Posiblemente vistamos diferente, nuestra piel sea de color distinto, esto es algo somero, pero en la necesidad de querer sentirnos amados y respetados todos seremos semejantes. Entonces no subestimemos a nadie, más bien brindémosle a la persona sorda, a la persona con síndrome Down, a la persona con autismo nuestra mano, guiémosle con voz de aliento, amémosle para que nos pueda amar también. Fomentemos la inclusión, involucremos a estas personas a la sociedad, no mas segregación. Logremos que este ser se sienta y de hecho sea aceptado por el otro, en donde pueda tener un pleno desarrollo de su personalidad; donde pueda crecer, donde pueda enriquecerse día a día; este crecimiento será pues, la prueba de que cada uno de los seres humanos es capaz_ de¬¬_
Recuerda entonces que no existe discapacidad alguna, capaz de opacar el potencial ilimitado que tenemos absolutamente todos los seres humanos. La discapacidad esta en cada una de nuestras mentes no en la mente de aquella persona tan capaz como lo eres tú.

AUTOR: NUBIA PATRICIA GARZON M.
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