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Cuando se es adolescente, a punto de terminar su último año de escolaridad en la secundaria, muchos de los maestros preguntan a sus estudiantes – ¿Cuál será su proyección profesional?-Algunos estudiantes titubeando contestan las posibles carreras que sus padres le han influenciado o carreras que para ellos podrán agradar a los demás. Pero cuando se contesta que se pretende ser docente, queda una sensación de vacío y silencio en el ambiente… y con la mirada desorientada el adulto pregunta – ¿docente de…? Y el adolescente contesta con propiedad Docente en educación artística, el adulto se va de para atrás utilizando la onomatopeya de la tira cómica de condorito… –plof!.

Es cuando se llega a las siguientes preguntas ¿cómo es la educación artística en la actualidad? ¿El rol de docente está dejando huella en los estudiantes en el aula? La educación artística ha dejado de ser una asignatura de relleno para las instituciones y cursos opcionales para los sábados. Sin embargo no se tiene aún claro que hace parte de la formación integral del estudiante donde se tiene la oportunidad de crear, construir e interpretar el mundo dándole un nuevo significado a partir de sus emociones y múltiples formas de expresión.

El arte en la educación es tan importante como las materia básicas, se trabaja las inteligencias múltiples y se desarrolla la integridad del ser a partir de diferentes teorías que llevan a una creación tanto individual como colectiva, en donde se busca la exploración de técnicas diferentes, referentes culturales y sociales que brindan al estudiante la posibilidad de jugar con sus formas de representación simbólica y plasmar su imaginario a la convivencia de su afinidad con las artes, donde se lleva un proceso articulado desde el preescolar hasta el grado once. La educación artística se hace indispensable para brindar a los estudiantes una secuencialidad durante su formación que facilite la adquisición de habilidades y competencias básicas, para desarrollarse como ser integral y funcional en una sociedad que marca la cultura como forma de expresión en las juventudes actuales.

La educación artística se ha dignificado gracias a los docentes, a la creación y compromiso de los mismos estudiantes. Pero el que hacer del docente no es sólo una vocación que se construye en la academia; es una profesión que se profundiza y se restructura en el que hacer dentro del aula, vivenciando las experiencia con los mismos estudiantes y las situaciones que ellos mismos plantean desde su imaginario a su realidad socio-económica.

La educación artísticas es mucho más que baile, dibujo, un canción para recordar, un gesto pararecrear; es la posibilidad de plasmar el mundo interior del ser y el contexto de cada persona inmersa en la sociedad, es la capacidad de reinventarse para construir formas de representar el mundo que rodea al individuo. Es un espacio donde la clase es una herramienta de experimento emocional con diversas técnicas artísticas, buscando que estas sean un medio de comunicación entre los estudiantes como creadores activos entre los amigos, docentes, directivos padres de familia como espectadores.

Es una oportunidad de conocer y acercarnos al mundo del arte, que no sea sólo un tema de teatros y galerías, un tema limitante y desconocido para muchas personas que ignoran el tema, sino hacer parte de él, sí es el sitio más frecuentado por lo niños, “el aula de clase”, que se puede dar el nombre de su segundo hogar ya que pasan allí más de ocho horas diarias en cinco días a la semana, no se tiene discriminación de clase o sexo… todos los estudiantes hacen parte de la misma familia; esto ayuda a despertar y agudizar nuestros sentidos para valorar la obra del otro, respetando los parámetros utilizados y compartiendo ideologías en un solo que hacer… “expresar a través del arte”.

La educación artística es una clase para reflexionar sobre la vida de los estudiantes y sus familias, para entender los conflictos del ser humano, para reconocer las habilidades que se tiene como individuo; para actuar, bailar, gritar, pintar y dibujar nuestros pensamientos, enfrentando y alejando el miedo a la crítica, reconociendo y superando las dificultades por medio de imágenes y metáforas y sobre todo transformando ideas en hechos artísticos invisibles en visibles.

Escritor: Yohana Forigua Salamanca