Existen tres hipótesis principales que explicarían el papel que juegan las analogías y metáforas en la ciencia. La primera postula un papel simplemente retórico, la segunda apunta que el papel es heurístico, mientras la tercera hipótesis identifica un importante papel teórico. Haciendo referencia directa a ejemplos tomado de la historia de la ciencia o de la ciencia contemporánea, trate de elaborar una argumentación en defensa de una de estas 3 hipótesis epistemológicas.
Nos haremos cargo en este trabajo de la afirmación de que las metáforas juegan un importante rol en la formación de las teorías científicas.La organización de este documento consistirá, primero, en una breve descripción de la metáfora, tanto en su concepción tradicional, como la nueva versión de la lingüística cognitiva, para luego relacionar la metáfora conceptual, en base a las tesis de Lakoff y Johnson, con la organización interna de las torías científicas, para luego presentar algunos ejemplos
1. ¿Qué es una metáfora?
La organización de este documento consistirá, primero, en una breve descripción de la metáfora, tanto en su concepción tradicional, como la nueva versión de la lingüística cognitiva, o según la analogía. Entiendo por ‘desde el género a la especie’ algo así como ‘Mi nave está detenida’, pues estar anclada es una manera de estar detenida. Desde la especie al género: ‘Ciertamente, innumerables cosas buenas ha llevado a cabo Odiseo’, pues ‘innumerable’ es mucho, y aquí se usa en lugar de ‘mucho’. Desde una especie a otra especie, como ‘habiendo agotado su vida con el bronce’ y ‘habiendo cortado con duro bronce’, pues aquí ‘agotar’ quiere decir ‘cortar’ y ‘cortar’ quiere decir agotar; ambas son, en efecto, maneras de quitar». (Aristóteles, Poética,1457b y ss.)
Aristóteles también, de alguna manera, explica el procedimiento por el cual se establecen las metáforas, tal como se les entiende por ejemplo hoy día, al aclarar qué entiende por analogía: «Entiendo por analogía el hecho de que el segundo término sea al primero como el cuarto al tercero; entonces podrá usarse el cuarto en vez del segundo o el segundo en vez del cuarto; y a veces se añade aquello a lo que se refiere el término sustituido. Así, por ejemplo, la copa es a Dionisio como el escudo a Ares; (el poeta) llamará, pues, a la copa, ‘escudo de Dionisio’, y al escudo ‘copa de Ares’. O bien, la vejez es a la vida como la tarde al día; llamará, pues, a la tarde ‘vejez del día’, (…) y a la vejez ‘tarde de la vida’ u ocaso de la vida'»; añade también que se puede usar esta clase de metáfora «de otro modo, aplicando el nombre ajeno y negándole alguna de las cosas propias; por ejemplo, llamando al escudo ‘copa’ no de Ares, sino ‘sin vino'».
2. La metáfora conceptual
Sin embargo, para la lingüística cognitiva, ej. George Lakoff y Mark Johnson (1980), la metáfora ya no es más un recurso estilístico, sino que una ventana a la manera en que los humanos establecemos y conocemos al mundo: «Nuestro sistema conceptual, en términos de cómo actuamos y pensamos es fundamentalmente metafórico en su naturaleza.»es un permanente disposición cultural a concebir una categoría fija de cosas (los asuntos amorosos) en los términos de otra categoría fija de cosas (los viajes), más destacable aún, poner en relación dos categorías completamente distintas como una disposición psicológica en términos de una categoría de eventos físicos:
Los amantes corresponde a los viajeros
La relación amorosa corresponde al vehículo
Los logros en común de los amantes corresponden a los destinos comunes al viaje.
Las dificultades en la relación corresponden a los dificultades en el viaje (lakoff 1993, 207)
Entonces, al explotar esas correspondencias, podemos redesplegar patrones de pensamiento fáciles y conocidos, por ser familiares para los hablantes (los viajes) y que se prestan rápidamente a una representación sensoriomotora, sobre otro esquema de pensamiento relacionado con un orden de cosas más elusivo( los asuntos amorosos)Este ejemplo de Lakoff refuerza la definición de metáfora, que así involucra comprender un dominio de la experiencia, amor, en términos de un dominio de la experiencia muy diferente, los viajes.
Así entonces las metáforas nos permiten comprender un tema o un asunto relativamente abstracto o no estructurado en los términos de un más concreto o al menos más estructurado objeto o asunto.Entonces, para Lakoff, Johnson y otros, los conceptos, y aquí podemos incluir a las teorías científicas, no son materia del pensamiento abstracto solamente sino que «nuestros conceptos estructuran lo que percibimos, como recibimos ( how we get around in the world), y cómo nos relacionamos con otras personas. Nuestro sistema conceptual juega así un rol central al definir nuestras realidades cotidianas. “Si nosotros estamos en lo correcto al sugerir que nuestro sistema conceptual es principalmente metafórico, entonces el modo en que pensamos, lo que experimentamos y lo que hacemos día a día es en mucho un asunto de la metáfora». (Lakoff y Johnson, 1980).
Ahora bien, ¿por qué se concibe a la metáfora como el ente estructurador del sistema conceptual humano? En primer lugar porque es un recurso del lenguaje y éste se sostiene en el mismo sistema conceptual que se usa para pensar y actuar, por lo que el lenguaje se vuelve una importante fuente de evidencia.Aceptando que la metáfora y especialmente la metáfora conceptual tienen un rol importante en la configuración de las teorías científicas, lo que hay que precisar es la manera en que ha abordado esta relación del lenguaje con la ciencia.
Pero, ¿Cómo se relaciona la metáfora con las teorías científicas? En primer lugar debemos aceptar que no hay una sola manera de definir una teoría científica, pero desde la lingüística cognitiva y el rol que le asigna a la metáfora conceptual, podemos inferir que una teoría científica conservará la estructura metafórica mencionada más arriba.
En general podemos entender a las teorías científicas como un conjunto de enunciados explicativos sobre una parcela de la realidad, generalmente respaldada por enunciados legaliformes y articulada bajo formas lógicas y matemáticas. A nivel general, las teorías científicas son abstracciones de la realidad factual, que exigen para pretender y mantener validez ser constratadas por medio de algún tipo de experimento que replique la parcela de la realidad que se pretende explicar. Vale decir, una teoría científica es también un objeto lingüístico y un conjunto de conceptos, es decir, da cuenta de una estructura racional que no es observable, en cuanto ningún concepto lo es.Desde lo anterior, se entiende el poder que la metáfora conceptual adquiere como un agente teórico, y esto por las siguientes razones:
1. Toda realización de un lenguaje es metafórica, por lo que el discurso científico tampoco está ajeno a esta situación. Lakoff y otros proponen que la distinción lenguaje literal, es decir el lenguaje denotativo, y el lenguaje literario o figurativo, por ejemplo la poesía, ya no es viable, en cuanto todo lenguaje es metafórico en la plano de su organización y en el plano de su realización concreta.
2. La metáfora conceptual cumple con el rol de estructurar el discurso científico al unir en expresiones lingüísticas, elementos de dos dominios cognitivos o experienciales distintos, mismos que se realizan y representan en los discursos teóricos.
3. Los discursos teóricos se sustentan en la racionalidad experimental y en modelos explicativos, ya sea inductivos, deductivos o hipotéticos/deductivos, pero desde la organización de sus componentes no supera la estructura de la metáfora conceptual.
La metáfora conceptual tiene entonces un rol constructivo en el establecimiento, descripción y comprensión de las teorías científicas. De acuerdo a Bradie, citando a Black (1955, 1993), las metáforas “crean” o “inducen” similitudes y analogías:
1. Un sujeto principal P;
2. Un sujeto secundario S;
3. Un conjunto de implicaciones asociadas con S:
Y
4. Un conjunto de atribuciones que P adquiere en virtud de mirar a P a través del lente de S.
El esquema anterior, similar a pero no idéntico al de Lakoff y otros, también es aplicable al discurso científico a las teorías científicas. Veamos algunos ejemplos exitosos de metáforas en las ciencias:
1. Cosmología: EL UNIVERSO ES UN RELOJ.
2. Biología: LOS ANIMALES SON MAQUINAS
3. Física: EL ATOMO ES UN SISTEMA SOLAR
4. Biología, evolucionismo: LA VIDA ES UNA LUCHA POR LA EXISTENCIA
5. Cibernética, biología: EL CEREBRO ES UN COMPUTADOR
Pero a nivel de las teorías científicas la relación entre dos dominios del conocimiento que establece la metáfora conceptual es una de mediador entre los fenómenos descriptos y la explicación que se les va a dar; en otras palabras, la metáfora cumple el rol de mediador entre la descripción ideal, muchas veces en clave matemática de los fenómenos que explica la teoría, y los ejemplos reales y concretos que se evidencian en la naturaleza.
Para concluir, podemos sostener que la metáfora conceptual, más que un recurso estilístico, y más que un elemento heurístico de las teorías, es un elemento esencial en la configuración y organización de los conceptos con los que nos desenvolvemos en la realidad y con los que construimos teorías, al mismo tiempo que organizan la utilización del lenguaje, científico o no. En este caso, la utilidad de la metáfora conceptual está en directa relación a la configuración y comprensión de las teorías científicas, puesto que proporciona, algunas veces mediante el uso de la analogía como cara visible de la metáfora conceptual (más abstracta y arbitraria, y culturalmente condicionada) una mirada a cómo nuestro sistema conceptual se organiza y funciona. Así entonces, se puede entender que el uso de la metáfora no es un recurso provisorio que utilizan las ciencias para presentar y describir sus teorías hasta que los lenguajes formales, la lógica y las matemáticas se hagan cargo, sino que son la manera en que se producen, organizan y describen las teorías científicas.
Más aún, para la lingüística cognitiva de base corpórea, organizar el conocimiento en torno a las metáforas y a las analogías es la única manera en que podemos realizar dicha actividad (Lakoff y Johnson, 1980,1999), puesto que para esa corriente de las ciencias cognitivas es nuestro propio diseño corporal el que coloca los límites y el marco fisiológico e intelectual, que expresan mediante la noción un tanto contradictoria en apariencia, pero de profundas implicaciones teóricas, de “mente corpórea”, que tiene una de sus manifestaciones, precisamente en la manera en que se organizan las teorías científicas: mediante metáforas conceptuales.
BIBLIOGRAFIA
• Aristóteles, Poética. Edición electrónica Universidad Arcis, www.philosophia.cl/biblioteca/aristoteles/poetica.pdf
• Bailer-Jones, Daniela. “Models, Metaphors and Analogies”.
• Bradie, Michael. “Science and Metaphor. En Biology and Philosophy. 14: 159-166, 1999.
• Ruse, Michael. “Darwinism and mechanism: metaphor in science. Stud. Hist. Phil. Biol.&Biomed. Sci.36 (2005) 285-302. En www.elsevier.com/located/shpsc.
• Lakoff, George; Johnson, Mark. Metaphors We Live By. Basic Books, 2003.
• Lakoff, George; Johnson, Mark. Philosophy in the Flesh. The embodied Mind and its Challenge to Western Thought. Basic Books, 1999
Escritor: Eduardo Díaz Echeverría