Enseñar Filosofía es enseñar a pensar

Este brevísimo artículo pretende poner en discusión los objetivos de enseñanza del Diseño Curricular para la Educación Secundaria en el área de Filosofía, en relación a la siguiente pregunta ¿Enseñar a razonar o a pensar es enseñar Filosofía?.En un primer momento es necesario poner en claro cuáles son los objetivos de enseñanza que el citado Diseño Curricular pretende transmitir a los docentes que se desempeñaran en el área de Filosofía. Pareciera posible distinguir entre ellos dos grandes grupos, por un lado están los objetivos que se relacionan exclusivamente con lo que se ha llamado tradicionalmente contenidos, allí podemos enumerar los problemas filosóficos que a lo largo de la Historia han sido objeto de análisis de los que hoy consideramos filósofos o grandes pensadores. Por las características propias del área, se anuncia como primer contenido el problema referido a la especificidad de la disciplina qué es y cómo se desarrolla la Filosofía, la discusión sobre lo qué se conoce, qué es el arte, qué la moral y la política, además de considerar la posibilidad de un sentido de la Historia. Cada problema supondría abarcar dentro de sí, a los filósofos que se han dedicado a la investigación y el desarrollo de tesis relativas a los mismos. Dentro de este grupo también podemos incluir al vocabulario técnico pertinente, atendiendo a la introducción que los distintos autores hicieron de conceptos que, en el transcurso del tiempo, han sido la marca que los ha distinguido entre sí y colocado en la cima del conocimiento teórico.

El otro gran grupo, dentro de los objetivos de enseñanza a los que refiere el citado Diseño, está en relación a las habilidades cognitivas que se pretenden desarrollar en los estudiantes. Allí, se citan la indagación como metodología de investigación, el análisis de textos específicos del área, estrategias de lectura, reconstrucción de argumentos, relación de temas y autores, reflexión y pensamiento crítico.

Es en este último grupo, también denominado contenidos procedimentales , en el que centraremos la atención para responder a la pregunta que guía este artículo.entonces y retomando la pregunta inicial ¿Enseñar a razonar o a pensar es enseñar Filosofía? Podemos afirmar que los expuestos objetivos de enseñanza, supondrían que el profesor de Filosofía cuenta con una gran capacidad de observación e interpretación de los signos con los que el estudiante se expresa y podría, a través de ellos , determinar cuáles son las herramientas metodológicas con las que estaría más y mejor relacionado para , a partir de ese reconocimiento, favorecer el desarrollo de las competencias con las que el alumno no cuente y reforzar aquellas que estén presentes incipientemente.

Definitivamente la pregunta conlleva, si atendemos a lo prescripto por el Diseño Curricular, una afirmación implícita: enseñar Filosofía es enseñar a pensar. La dificultad sin duda surge, en esta interpretación, cuando reconocemos que será difícil el hallazgo de estas competencias intelectuales si pretendemos adjudicarlas exclusivamente al campo de la Filosofía. Entonces, la especificidad en metodología filosófica es un punto de partida y no de llegada en la consideración del Diseño. Pensemos entonces ¿es posible el desarrollo de esas competencias intelectuales en alumnos de la escuela secundaria que desconocen el propósito de la Filosofía y los modos de enseñanza específicos del área? Cuán difícil puede ser para un docente trabajar estas herramientas que requieren de un esfuerzo considerable que, en muchas ocasiones los alumnos no están dispuestos a hacer en tanto que 6° año representa en el imaginario adolescente una puerta de salida y no el comienzo de un arduo trabajo intelectual.

Sin embargo, queda salvada esta dificultad, en el enfoque problemático que plantea el Diseño. Despertaría el interés en el área, en tanto que la Filosofía se presenta como una disciplina que problematiza la realidad no sólo considerada en términos de historia pasada sino en tanto observación de la realidad inmediata y allí ¿ no son los adolescentes quienes mejor problematizan?.

Escritor: Maria Fernanda Dominguez