ESTOY CONFUNDIDO CON EL ESPAÑOL PORQUE SOY EXTRANJERO

Al comunicarnos oralmente pocas veces nos volvemos reflexivos al emitir mensajes, pues como sucede con toda lengua materna y por su uso frecuente, sólo nos enfocamos a transmitir un mundo de ideas sin meditar procesos, discrepancias o similitudes con otra lengua y un sinfín de universos que conlleva la lingüística. Sin embargo, el español cada día es un idioma más oportuno para diversos ámbitos, ya sea para negociaciones, estudios o por intereses personales, lo cierto es que para aquellos que se han atrevido a dar el paso e incursionar dentro del mundo del español, suelen presentarse ciertas interrogantes con frecuencia ante algunas características que posee la lengua.

Sí bien se ha destacado a través del tiempo a esta lengua como una de las más complejas para aprender debido a las diversas variaciones que presenta dentro de vocablos, tales como regionalismos, idiolectos y acepciones, así como usos y funciones de los diversos niveles de la lengua y sus estructuras gramaticales, una de las preguntas más recurrentes que suelen hacer los estudiantes extranjeros sobre la lengua, es acerca del uso correcto de los verbos copulativos ser y estar.

Por otro lado, para nosotros los nativos es aquí donde nos enfrentamos a interrogantes tales como: ¿Habrá diferencias plausibles para destacar respecto al uso de dichos verbos?, ¿Cómo podemos transmitir esa diferencia sin llegar a ser complejos ante los alumnos?. Quizá a simple vista es evidente su uso, pues son verbos que suelen ser empleados en la cotidianeidad y los vemos con naturalidad pero… con base en qué criterio podemos responder a dichas cuestiones y dónde podemos hacer uso de partida para explicarlo, pues es que en un idioma, tal como lo es el inglés y el cual suele ser frecuentemente un referente común entre dos lenguas ajenas, ser y estar no muestra gran variación.

Ante la polémica que se presenta entre especialistas respecto a como abordar la impartición de dichos verbos debido a su naturaleza dentro del alumnado, la lingüista Martha Jurado Salinas menciona que verbos como ser, haber y estar presentan rasgos en común, los cuales son: “1. No nombran ninguna acción o proceso 2.Su significado léxico es muy poco concreto y se refiere a la mera existencia de una entidad o bien a sus características 3. Tienen funciones auxiliares”.

Lo antes citado es una realidad respecto a características de dichos verbos, sin embargo, el docente al fungir como un facilitador de la lengua, debiese de hacer el conocimiento lo más funcional y práctico posible para los estudiantes, pues es verdad que quien imparte la lengua conoce a la perfección los términos lingüísticos, pero es aquí donde surgiría otra interrogante, ¿en realidad el alumno podría entender con claridad lo que decimos? Por suerte, partiendo de los tres puntos citados por la especialista, se puede sugerir con fines prácticos una manera útil, divertida y no tan compleja para ayudar a entender a los alumnos extranjeros la variación ante tales verbos. que aunadas a la memorización, será más óptima la interpretación y la aplicación de su uso. La subasta será el próximo fin de semana.

Por último, para facilitar el uso del verbo ESTAR, la palabra “PLACE” nos refiere a situaciones que están más enfocadas a circunstancias temporales, mientras que el verbo SER, nos habla de situaciones relacionadas a permanencia. En la mnemotecnia PLACE, P corresponde a posición de objeto, ej: -La escalera está debajo de la ventana, L refiere a localización, ej: -La maestra está en su aula, A corresponde a AUXILIAR, ej: – Alma estaba tomando clases de cocina, C denota condición sobre algo o alguien, ej: – Los muebles están viejos, y E servirá para indicar Estado de ánimo, ej: – El ingeniero está contento con el proyecto. Para finalizar, cabe mencionar que todo lo antes dicho es sólo una propuesta y tendrá frutos dependiendo de aquellas variantes que caracterizan a cada individuo de acuerdo a la naturaleza de su lengua materna y las diversas problemáticas que suelen presentarse dentro de la adquisición de lenguas meta.

Escritor: Ivonne Galván Rosales