Estudiar y trabajar: ¿Tiene alguna ventaja

Todavía hay jóvenes que se siguen preguntando si conviene trabajar y estudiar al mismo tiempo. Hay quienes trabajan por gusto y para mantener ocupadas sus tardes, otros lo hacen para ayudar con los gastos de casa y a unos los obligan sus padres según esto para que “hagan algo de provecho”. Pero hay estudiantes que deciden iniciar labores en el ámbito laboral de la licenciatura que eligieron cursar para familiarizarse con los tópicos de su profesión de una manera realista.

Trabajar mientras estudias implica dejar parte de tus actividades habituales a favor de fomentar tu capacitación profesional y aumentar tus oportunidades de ingresar al mundo del trabajo ya sea colaborando para otros como empleado de una empresa ó bien siendo tu propio jefe emprendiendo negocio personal. De una u otra manera es importante que estés calificado para las tareas que te sean asignadas y por las que recibirás una ganancia económica. Invertir en tu presente es invertir en tu futuro.

Este interés por relacionar estudio y trabajo surge en el siglo XIX en Alemania gracias a la preocupación por vincular los quehaceres de la industria con la universidad, y tras varias discusiones en los años 60s sobre la conexión de los conocimientos del alumno con las problemáticas de trabajo reales de la empresa y de la sociedad, inversión de una menor cantidad de tiempo en el aprendizaje de las habilidades necesarias para estar capacitado para el trabajo, involucramiento del sector productivo en la elaboración de planes y programas de estudio de las instituciones educativas y el contar con mano de obra auténticamente calificada para la faena ocupacional del momento. Es en el año de 1973 cuando se crea la primera Academia Profesional denominada Universidad Empresarial en la ciudad de Stuttgart bajo el liderazgo de Daimler Benz, SEL y Bosch.

práctica por el futuro licenciado germano. para adquirir experiencia laboral como usualmente se hace en nuestro país. y es una alternativa pedagógica de relevancia no solo en Alemania sino en otros países de Europa e incluso China. En Latinoamérica se está analizando su institucionalización en los centros escolares, aunque Colombia y México en algunas de sus universidades ya empiezan a acondicionar espacios para incrementar los escenarios de práctica de su alumnado. Dentro de las ventajas de estudiar y trabajar al mismo tiempo podemos considerar:

a) Aprendes comparando lo que haces en la práctica real de tu profesión con los temas que abordas en clase con tus profesores y discriminas entre aquel conocimiento que si te es útil del que no

b) Disfrutas el conocer a personas con inquietudes similares a la tuyas y al compartir puntos de vista y experiencias aprenden mutuamente

c) Adquieres domino técnico de tu carrera, es decir, te vuelves hábil en la realización de las tareas propias de tu profesión mediante el aprender haciendo

d) Te habilitas en el manejo de situaciones cotidianas en lo que respecta a la convivencia cotidiana con tus compañeros de trabajo y que te servirá para saber conducirte en lugares de trabajo diversos.

e) Posibilitarás diálogos dinámicos e interactivos con tus profesores y compañeros de grupo, ya que aunado al relato de experiencias laborales reales, por iniciativa propia tenderás a informarte continuamente motivado por un mejor desempeño de tus actividades profesionales, esto mismo, redituará en intercambios didácticos más enriquecedores, porque no es igual una opinión basada en lo que te han dicho de las cosas que una opinión sobre algo que has experimentado.

Por otro lado, la oferta de servicios profesionales va en aumento en desproporción al número de plazas de trabajo disponibles para los que salen de la universidad, lo que quiere decir que la competencia por tener un empleo es atroz. Uno de los aspectos que los empleadores en cualquier parte del planeta consideran además de hablar un segundo o un tercer idioma, tener un adecuado manejo de nuestras emociones y capacidad para responder positivamente al fracaso es contar con experiencia comprobable de trabajo. Incluso, es frecuente encontrar en los anuncios de ofertas de empleo condiciones dónde te solicitan 23-24 años de edad, 2 años de experiencia mínima y referencias laborales. Y muchos se preguntan “¿Cómo me piden experiencia si ni siquiera he terminado de estudiar?”, bien la respuesta para contrarrestar esta sensación es comenzar a actuar, no hay de otra, hay que ponerse a trabajar.

Estudiar una licenciatura contando con estudios de posgrado ya no garantiza estabilidad laboral, cómo tampoco competencias garantizadas de trabajo, por eso piénsalo, ahorita es el momento propicio para que comiences tu trayectoria profesional, ó si lo prefieres a pesar de las sugerencias comentadas, “mejor cuando termines tu licenciatura”.

Escritor: Sergio Rafael Arenas Maldonado

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