ÉTICA EN LA CONSTITUCIÓN

Después de leer la conferencia del magistrado Carlos Gaviria Díaz acerca de la ética en la constitución colombiana de 1991, pienso que todo lo que plantea suena muy bonito, pero la realidad es que la ética no es algo que se inserte en los seres humanos por el simple hecho de estar consignada en un documento tan importante como la constitución política; si lo que impulsó a una reforma constitucional fue el tener un fundamento para encauzar las conductas de los colombianos, pensaron en soluciones muy superficiales, considero que esto no aporta mucho al problema moral del país y mucho menos si éste es un documento que es conocido por pocos.

El conferencista resalta algunos conceptos que evidencian la ética en la constitución, como el respeto por la dignidad humana, explicando que con este fundamento el estado se está proclamando al servicio de la persona teniendo en cuenta que todos somos iguales desde la perspectiva de la dignidad que nos caracteriza como seres humanos. También se resalta la libertad desde el libre desarrollo de la personalidad como un valor que nos invita a que cada uno decida qué hace con su vida pero además se aborda la participación, la cual apunta a que la sociedad colombiana contribuya a crear leyes.

Teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que evidentemente en la constitución hay contenido ético; pero que bueno que esto pasara verdaderamente al contexto de la realidad en Colombia; y no quiero decir con esto que en nuestro país no se evidencie la ética, pues en la vida cotidiana uno se suele encontrar con personas que actúan con buenos preceptos morales porque en realidad les nace hacerlo y no por simplemente quedar bien ante sus semejantes. A lo que quisira llegar es a cuestionar lo que hace el estado para que esto se cumpla.

En lo que tiene que ver con el respeto a la dignidad humana, no creo que dignidad humana sea que una persona tenga que poner una tutela para que se le realicen procedimientos médicos o para que el estado le suministre los medicamentos que por lo menos van a servir para sobrellevar su enfermedad de una forma soportable. No veo el respeto por la dignidad humana en lo que se refleja en los sectores paupérrimos que viven muchas personas; habitando en viviendas de alto riesgo, en condiciones deshumanas, mientras que los altos funcionarios del estado ganan un sueldo inmensurable el cual se les paga con la plata del mismo pueblo.

No veo el respeto por la dignidad humana en el sueldo del trabajador, cuyo incremento anual es tan poco comparado con el incremento en los precios de los productos de la canasta familiar; ¿de qué sirve el incremento al salario mínimo si los precios al consumidor también se alzan de forma poco proporcional? El aumento salarial es entonces un engaño.

La constitución también toca el asunto del libre desarrollo de la personalidad; Carlos Gaviria Díaz la toma como un llamado a que asumamos nuestro propio destino, pero esto no es algo que aplique en todos, pues en gran parte somos el resultado no de lo que decidimos ser, sino de lo que las circunstancias nos permite; la falta de oportunidades de educación y laboral muchas veces lleva a las personas a hacer cosas que no están dentro de sus ideales. ¿y quién tiene la responsabilidad de que hayan mas oportunidades? por supuesto que el Estado. Pero el problema es que en vez de darnos nos quitan; las oportunidades de educación son cada vez mas pocas; nos quieren quitar lo que nos pertenece por derecho; un claro ejemplo de ello es el asunto actual de las universidades públicas que donde no sea por la lucha del pueblo ya estarían privatizadas.

¿Cómo hablar del libre desarrollo de la personalidad si el estado nos manipula el pensamiento? El estado brinda educación, no se puede desconocer eso a pesar de lo anteriormente planteado; pero es una educación dirigida a su conveniencia, nos quieren formar en una obediencia ciega, quieren formar seres resignados que no luchen por las injusticias. ¿Será esto el libre desarrollo de la personalidad?.

Ahora hablaré acerca de la participación, aspecto que considero que si se respeta en este país, pero tenemos desconocimiento acerca de esto, por lo tanto, la cultura el respecto está poco difundida, pues la participación del pueblo se limita a ejercer su derecho al voto y la verdadera participación o por mejor decir democracia no se reduce sólo a esto.

Dewey afirma que la democracia “consiste en que cada individuo debe ser consultado en forma activa y no pasiva de modo tal que se haga por sí mismo partícipe del proceso de autoridad, de control social y que sus necesidades y deseos tengan la oportunidad de registrarse de modo que cuenten en la determinación política colectiva (Dewey: 1961. Citado por Tostado Gutiérrez) Por tanto, si seguimos en el papel pasivo, estamos renunciando a un derecho, a una oportunidad de ser protagonistas en el cambio social, y por el contrario, estamos dejando en manos de unos pocos las decisiones que nos afectan directamente a todos.

Ya dada la opinión acerca de los aspectos retomados por Carlos Gaviria, queda por decir que en la constitución de 1991 sí hay ética; es una ética que apunta al cambio social pero no desde las individualidades sino desde la relación del gobierno con el pueblo, lo triste aquí es que es algo que simplemente existe en el discurso y no en el contexto.

Concluyo con las siguientes inquietudes: ¿Llegará el día en el que lo que está plasmado en la constitución acerca de la dignidad humana, el libre desarrollo de la personalidad y la participación sea una realidad? ¿Por qué no se toman otros caminos más viables para que lo que se plantea no se reduzca sólo al discurso? ¿Qué tendrá que ocurrir para que los colombianos del común asumamos la obligación que tenemos consigo mismos de atender al llamado que nos formula la democracia?.

Escritor: Yuly Ossa Soto

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