En la gran mayoría de los países latinoamericanos, una de las fuentes de proteínas fundamentales en la dieta diaria de los individuos es el cerdo. Esto ha provocado que colateralmente a la existencia de grandes empresas y granjas porcinas, donde se realiza la cría y engorde de cerdos; existan también sectores pequeños que desempeñan un papel muy importante en estas actividades. El escalado a nivel rural de esta actividad es muy variable, pudiéndose encontrar desde granjas porcinas medianas (con aproximadamente 200 unidades de animales) ubicadas en extensos terrenos, hasta casas en el medio rural con limitado espacio físico cuyas porquerizas (con uno hasta siete animales) colindan con las casas de sus vecinos.
Específicamente en Colombia, el desarrollo de la industria porcícola es desde hace tres décadas una de las actividades agropecuarias de mayor importancia en la producción y comercialización de ganado porcino con un gran impacto en la generación de fuentes de trabajo para aquellos granjeros y agricultores que ven en esta actividad una fuente de sustento económico para sus familias.
Durante la generación de productos en una granja porcícola sea de ciclo completo o independiente, en cualquier fase de producción, se generan residuos inorgánicos y orgánicos como la excreta porcina, los cuales en dependencia de su manejo, pueden convertirse en materias primas para la generación de biogás o abono. Dentro del complejo contexto empresarial, encontramos a algunas granjas sin preparación suficiente para manejar de manera adecuada estos residuos y otras que cuentan con los conocimientos pero no los divulgan suficientemente ni capacitan al personal encargado de realizar esta labor.
Por este motivo, este trabajo intentará enfocar y orientar a los profesionales y productores hacia la prevención y minimización de los riesgos de contaminación que se generan alrededor de la producción, y el impacto que esta genera al ambiente, al sistema productivo y social, que giran en torno al sector porcícola. Por lo tanto, se expondrá lo necesario y prioritario que resulta implementar buenas prácticas de recolección y manejo de residuos orgánicos e inorgánicos involucrando los trabajadores para que se genere una conciencia de inocuidad, calidad y bienestar animal, ambiental y social.
- 1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Durante el crecimiento y desarrollo de la industria porcícola de Colombia se han concentrado esfuerzos en mejorar la eficiencia de los recursos tales como infraestructura, mano de obra, recursos hídricos etc., para mejorar los parámetros productivos, sin embargo no ha sido considerada la arista medio ambiental de esta industria.
La producción porcícola, a pesar de tener numerosas ventajas industriales y comerciales, genera en desarrollo de sus actividades diversos problemas. El tratamiento de las aguas residuales uno de ellos, debido a que su mal manejo produce el deterioro de los suelos cuando son regados con estas, causando con ello la contaminación de aguas subterráneas y superficiales por escorrentía. La variación de las propiedades fisicoquímicas y microbiológicas del suelo y el agua causada por la carga orgánica presente en las aguas residuales, suscita un desequilibrio ecológico que difícilmente se puede remediar en el corto plazo.
Otro de los impactos ambientales generados son los malos olores que de ellas y de los campos regados se desprenden como producto de la descomposición de las excretas porcinas. Esto incrementa la necesidad de contar con un sistema de tratamiento factible de construir en zonas rurales que permita la remoción de contaminantes y a su vez cumplir con la legislación ambiental sobre vertimientos líquidos.
Uno de los principales problemas en el manejo de los residuos orgánicos e inorgánicos es la falta de capacitación y divulgación a los productores, profesionales y trabajadores del sector porcícola sobre las diferentes alternativas existentes para minimizar los efectos indeseados que generan los desechos al medioambiente, a la salud animal y al bienestar social.
Los residuos orgánicos y entre ellos la excreta se remueve en las granjas lavando los corrales con agua a presión generando una mayor cantidad de estiércol líquido que sobrepasa la capacidad del biodigestor de la granja, produciendo una mayor cantidad de olores amoniacales dentro y fuera de la zona de explotación. Por su parte los residuos inorgánicos como los jeringas, agujas, frascos de antibióticos, vacunas etc., son en ocasiones eliminados de manera incorrecta, quemándose en un lugar apartado pero dentro de la explotación o arrojándose a la basura casera que se genera en la parte residencial. Esto pone en riesgo la salud de los animales por contacto directo con ellos causando lesiones y generando contaminación cruzada de posibles enfermedades incluso a las personas del residencial.
- 2. JUSTIFICACION
El buen manejo de los desechos que se generan en la explotación porcina, puede garantizar la inocuidad del producto final (carne de cerdo), ayudar a mejorar el entorno ambiental, estimular un mejor ambiente laboral y generar un ingreso adicional por la conversión del desecho a un subproducto pecuario (porquinaza) que puede ser utilizado con fines beneficiosos.
Por otra parte, esto permitiría también reducir la carga bacteriana, ya que al hacer un buen manejo de los residuos veterinarios, podemos evitar la transmisión bacteriana que se deposita en ellos, garantizando una mayor seguridad industrial para la mano de obra humana y un mayor bienestar animal. Debido a que la mayoría de las explotaciones porcícolas todavía realizan el manejo de los desechos de una forma muy artesanal y con desconocimiento casi absoluto del equilibrio ambiental, la seguridad industrial y la sanidad animal dentro del proceso productivo, trabajos como este presentan una importancia vital en el desarrollo intelectual de esta industria. Además, investigaciones similares podrían ser utilizadas como guías de capacitación de trabajadores de este sector que contribuyan de forma excepcional al progreso compensado de las formas de producción y los individuos involucrados en los trabajos con ganado porcino.
- 3. OBJETIVOS
3.1 OBJETIVO GENERAL
Implementar, desarrollar y verificar el manejo correcto de los residuos orgánicos e inorgánicos generados en las porcícola para el proceso de certificación de las Buenas Prácticas Pecuarias.
3.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS
- Realizar un diagnóstico detallado del manejo de residuos orgánicos en las granjas porcícola
- Elaborar un plan estratégico para el manejo adecuado de los residuos generados durante el ciclo de producción en las porcícolas.
- Recomendar y verificar cumplimiento del plan diseñado durante el ciclo de producción en la granja porcícola.
- Implementar el cumplimiento de las buenas prácticas pecuarias.
Autor:
ANDRE CASTILLA GUTIERREZ
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