EXPANSIÓN Y CONQUISTA DEL IMPERIO INCAICO EN EL ESCRITO DE JOAN DE SANTACRUZ PACHACUTI

En este apartado del texto se ven marcados conflictos de orden bélico que hacen parte de un período de reafirmación y expansión por parte del dominio Inca.

LA EMBOSCADA

Luego de ser la ciudad del Cuzco cercada por los Hancoallos y Chancas el Uiracochampa Ynca Yupangui en medio del desespero declara la paz en el lugar llamado Yuncay Pampa, entre tanto el hijo natural de Yupangui (quien no era muy querido por su padre) en medio de la consternación de la guerra, decide retornar al Cuzco pero antes de llegar a su casa, éste tiene una visión donde recibe un mensaje que le aliviará y le dará fuerzas para continuar:

Y como yba solo hazia su cassa y les vido un mancebo muy hermoco y blanco, encima de un alto que está junto a Lucri y les deze “hijo, yo os, prometo en el nombre del Hazedor az quien abéis llamado en vuestros tribulaciones, yo os digo que os oyó y assi será en vuestra defensa y lo seréis vitoriosso. Pelead sin miedo” (Pachacuti, 218)

Luego de esto llega Ynca Yupangui fortalecido y lleno de bríos para la guerra, además de mostrarse como un experto en temas de milicia y guerra, declara: “ Cuzco Capacpac churacllay yanapauay, maypim canq’” (Pachacuti 218) e ingresa al Palacio y extrae todas las armas con el fin de armar tanto a hombres como mujeres, pero nuestro gran guerrero olvida la Toppa yauri para salir a la frenta con sus enemigos.

Luego ya en el combate en donde en plena plaza con grandes alaridos y como nos lo cuenta el amanuense, los derriba con el primer tiro de honda el infante Ynga Yupangui, se oye una voz del cielo le recuerda al inca el no haber tomado su cetro por lo cual el guerrero se devuelve al templo para tomar la toppa yauri (hasta qué punto esto lo coloca en el rango de los grandes líderes del pueblo) y sale con muchos más animo a alentar a su ejército.

Dentro del conflicto, uno de los líderes del ejercito llamado Ttopa Uanchire decide mediante técnica sagaz armar hileras de piedra “Purur auca” a manera tal que se vieran como soldados a la vista lejana para las filas de Ynga, el cual desesperado vuelve a palacio y dice “¿qué hazéis allí, hermanos?” (Pachacuti 219) y les invita la levantarse, a seguir peleando, pero al ver la ofensiva de los Changas que al parecer era bastante, decide dar la orden de regresar a palacio por lo cual los Changas más fieros aun aumentan su ataque, pero el infante Ynga se da cuenta que las piedras puestas en hilera estaban para su servicio y les llama al combate, por lo cual los changas entran y las piedras “se levantan como personas más diestros y pelea con más ferocidad, asolándoles a los Ancoallos y Chancas” (Pachacuti 220).

LA PRIMERA PAZ

Con esto se sella la victoria de Ynga sobre sus adversarios y en Quuya Chille en donde Pachacuti nos narra uno de los rituales entre los antiguos pueblos americanos donde el triunfo se simboliza mediante la decapitación de los generales vencidos llamados: Tomay Guaraca, Asto Guaraca y Uasco Tomay Rima entre otros.

Luego de esto aparece uno de los elementos que más llaman la atención, y es la figura de una mujer que pelea en la batalla como gran guerrero hombre, siendo tan importante su papel le merece unas letras a nuestro autor , dicha “yndia” la llama: Chañan Cori Coca”

Luego de esto el valeroso guerrero manda como ofrenda a su padre las cabezas de los generales rivales, por lo cual el viejo Uiracochampa Yincan Yupangui se llena de vergüenza con su pueblo debido a su cobardía y dice el amanuense jamás vuelve al Cuzco y se radica en Poma Marca hasta morir.

EL NUEVO IMPERIO

El renovado líder inca hace más gente, a mi modo de entender, somete a los Ancoallos y Chancas y los incorpora al “imperio” (si me es permitido el vocablo) y en el camino de Aporina encuentran más rivales, pero uno de los Chancas da muerte a un capitán rival y pregunta al infante “¿es posible sin pelear tengo de morir sin aber hecho ningún fruto?, tal vez se refiere a la descendencia, y para esto se relata un rito fúnebre que mucho tiene que ver con la forma de enterrar a los muertos tanto por parte de los incas como por parte de los conquistadores:

Y les haze que enterrase junto un árbol y que los cabase al tronco de madera para meter a todo su cuerpo en ella. Y les dize que el grano que echare el árbol sería medicina llamado uillca y que los ehcaría todos los males humores y cóleras [de las personas] etc.” (Pachacuti 220).

Se puede ver como este Ynga se caracterizó por su gran tenacidad para la conquista de territorios y como mediante la guerra logró expandir los dominios del imperio, tanto así que da la vuelta al Cuzco y logra someter los terrenos de Andaguayllas y conquista todos los Collasuyos, unos que otros terrenos los somete mediante la vía pacífica y justo allí encuentra al curaca asesino de su hermano llamado Yamque Pachacuti (¿tendrá algo que ver con el amanuense?) famoso guerrero y le agradece por el asesinato de su hermano, aquí otro punto de giro: ¿Qué acaso los curacas no eran los hijos mal vistos del imperio por sus prácticas paganas?, (habrá que discutir este punto).

LA SEGUNDA PAZ, LAS NUEVAS GUERRAS Y LOS NUEVOS TERRITORIOS

Una vez asentada la paz en el imperio el Ynga adoptará un nuevo nombre, tal vez en agradecimiento al asesino de su hermano (como ya lo mencionamos anteriormente) ya que sin ello el nombre del Ynga Yupangui nunca se hubiese escrito en la historia de su pueblo, de ahora en adelante tenemos ante nosotros al Pachacuti Ynga Yupangui y si me es permitido en el presente análisis es aquí donde el autor nos hace ver que su linaje social no es cosa solamente de los títulos que algún español pudiese brindarle sino que también tiene linaje desde sus antepasados indígenas lo que hace que se refiera a sus compatriotas no “nobles” como idiotas e ignorantes, entre otros calificativos, con mucha más autoridad.

Luego de este apartado, vemos como el líder Ynga se lanza en la conquista de más territorios entre los que contamos: la provincia de los Chayas,y Ollachiyas y llega con cincuenta mil hombres de guerra hasta Uillcasguaman en donde según nos cuenta Joan se encuentra con guacas y demonios encarnados en figuras de curacas negros y feos, aquí hay que hacer un alto y ver como no solo los indígenas eran tratados como ignorantes e idiotas sino como a los negros, por su condición de inferiores, incluso más que los indígenas eran directamente relacionados con demonios (tal vez por sus prácticas rituales tan mal vistas por la Iglesia).

Dichos curacas encarnados eran llamados Aysa Uillca, Paria Caca, Chincha Cocha, Uallallo, Chuqui Uacara y otros dos de los Cañares, pero dichos demonios no son rivales para el Ynga quien luego de vencerlos los somete a trabajos en la fortaleza de Sacssaguaman ya que estos curacas tenían como objetivo asesinar al Ynga.

Más tarde se relata la conquista de Angares, Lucanas y Soras donde escucha que los Guancas y los Taya Cassa estaban listos para la guerra para lo cual se establece el Ynga con sus tres ejércitos para empezar una nueva lid.

UNA NUEVA CONQUISTA

Dice el amanuense que Pachacuti Ynga Yupangui entró con sus ejércitos en tres partes a la provincia de Haton Guanca, luego sale el Ynga para Paucaray Pachacuti 222)

El amanuense nos relata el recorrido del Ynga por Tarma y Colla Pampa, Uanoco, Guamallis, Guayllas, Chuqui Racbay y en la cima de Cassamarca en donde en una provincia según Pachacuti se tenía por costumbre comerse a sus difuntos y a donde se decide por no entrar.
Llega a la provincia de los Cañaris donde se encuentra con hechizeros y guacas, más tarde nos relata como pasa a Guanca Uillca donde el líder Cañar Capac les da abastecimiento. Luego de internarse en las montañas vuelve Pachacuti Ynga Yupangui con grandes sumas de oro, plata y umiña (¿?), también pasa por una Isla de Yungas donde halla perlas y parte para la provincia de Chimo donde halla a un Capac y un curaca (Quiru Tome) quienes le ofrecen suministros y fidelidad o como diría el autor en términos muy españoles “basallaje”, también narra otros pueblos recorridos donde encuentra uacas y diablos entre estos “pueblesuelos” cuenta Joan.

Dentro de este itinerario de viaje es importante resaltar cuando llega a Guamañin, lugar tuvo una mala visión de siete guacas los cuales fueron vencidos y en memoria de dicho acto se enterraron mojones de oro y plata a los cuales derroto, aun cuando estos se le presentaron en figuras de Yndios muy grandes.

Luego en Poma Cocha, lugar muy caliente, nace su hijo legítimo mayor barón llamado Amaro Yupangui y la noticia rápidamente se difundió.

EL MILAGRO, EL REGRESO Y LA MUERTE DE UIRACOCHAMPA

Dice el escrito que el hijo del Ynga por ser amaro es un ser muy fiero incluso puede equipararse con la categoría de bestia, lo describe como “media legua de largo, y gruesso de dos bracas, y medio de ancho, y con orejas y colmillos y barbas” (Pachacuti, 224).

Para este tiempo, el Ynga Pachacuti regresa al Cuzco, en donde encuentra a su padre ya muy viejo y enfermo, pero no obstante se hace la fiesta de bienvenida a tan grande guerrero y es allí donde abuelo y nieto se conocen celebrando el nacimiento de aquel niño que ha de ser muy especial pues significa que el dia de su nacimiento todas las bestias fieras y ocultas fueron desterradas del Cuzco y en conmemoración los curacas y los Mitmais traen a chuqui chinchay “animal muy pintado de todos los colores” (Pachacuti, 224) y aquí otro punto esencial “Dizen que era apo de los otorongos, en cuya guarda da a los ermofroditas indios de dos naturas” (Pachacuti,225) aquí vemos como el termino hermafroditas, ya estaba permeando la visión del amanuense, bastaría ver que concepción netamente indígena se tenía sobre este fenómeno y ante todo su posibilidad.

Durante el gobierno de Ynga Yupangui fueron ocupados los jorobados y enanos en labores como la modistería, tareas que alguien debía cumplir como se hace en el funcionamiento de cualquier imperio.

A continuación vemos como la vida del Ynga ha sido muy fructífera en cuestiones de guerras y armas, llevando al imperio a una época dorada, más tarde el viejo padre del líder fallece, y su hijo le rinde tributo y le guarda “luto” (otra vez los vocablos españoles dicen presente) y allí su hijo le rinde honores paseando el cuerpo por toda la ciudad con insignia y armas (muy de la realeza, pero europea), lo cual fue malinterpretado por sus familiares diciendo que en vez de un tributo del Ynga a su padre, se trataba de una fiesta de celebración por la muerte del viejo. Al final todos se unen a la procesión (que de hecho es muy similar al rito fúnebre actual) “haciendo llantos y lloros y trisquilados y con fajas negras” (Pachacuti 225) para acompañar al Ynga difunto.

Pero Pachacuti Ynga Yupangui no cree del todo este acompañamiento a su difunto padre hecho por su madrastra y las demás mujeres y piensa que dicho acto es solo por inspiración de los demonios “este llorar sin duda abia sido imbentado de los demonios” (Pachacuti, 226) y también cuenta que dichas mujeres iniciaron una serie de prácticas con el fin de hallar al difunto, tal como esparcir cenizas y enviar a mancebos con mantas fraylescas (sobre todo en épocas de no descubrimiento) para rastrear sus pasos.

LAS NUEVAS CONQUISTAS Y UN NUEVO HIJO

Al fin de todo esto parte Ynga Yupangui a conquistar nuevas tierras en este caso, los Condesuyos, encontrándose por el Callao con hechizeros como lo eran los yndios Ccoles y Camanchacas y nuevamente se nos muestra una ruta del Ynga a saber:

viaja por Ariquipa y passa Achacha y Atun Conde y a los Chumpi Uillcas y de allí a Parinacocha , y de allí a Camana, y le da vuelta a su cuidad por los Aymaraes y Chillques y Papres, entra al Cuzco y hace fiesta” (Pachacuti, 226)

Luego de su regreso a casa Ynga Yupangui es víctima de un atentado propiciado por un Yndio pobre enviado por los Capacuyos, quien lo hiere con un golpe en la cabeza, pero sin éxito, al final este personaje confiesa que era un Cauiña de los Quiquixanas que accedió a los ruegos de los Capacuyos para atentar contra el Ynga.

La reacción de éste no se hace esperar y como retaliación manda asolar a todos los Cauiñas, quienes luego de serles destruida su provincia ofrecen disculpas al ofendido líder y acusan a los Capacuyos curacas como los culpables del atentado en especial Apo Lalama, Yamque Lalama y Hurinsayas, además de todo un pueblo que les apoyaba pero ellos también sintieron la furia del Ynga.

Luego del impase, nace el segundo hijo del Ynga al que llamaron Topa Ynga Yupangui y luego de todo hace éste la entrada a los Andesuyos no solo dominándolos sino quemando una uaca de gran magnitud (cañacuay) y restringiendo el paso de la gente a la misma, y aquí otro suceso importante, entra otra figura: la de temerario culebra que dice, consumió mucha gente, lo cual consterna al Ynga y en desesperación acude en súplicas al señor del cielo y de la tierra (¿de todo lo visible y lo invisible?) quien en su rescate envía un águila para vencer a la culebra lo cual en su efecto sucede (cadena alimenticia), lo que les permitió a la mayoría de los Yndios salir con vida de tal situación. Lo que se conmemora con una culebra labrada en piedras.

Para el regreso a casa, el Ynga ya se encuentra viejo y dice el amanuense llega la nueba que como un nabío abia andado en la otra mar de hazia los Andes, y entonces, al cabo de un año llega un mancebo a la plaza con un libro grande y dale al Ynga viejo Pachacuti (Pachacuti, 228)

Pero Pachacuti ignora la visita y entrega el libro a uno de sus criados, luego de un tiempo se arrepiente y manda buscar tanto al libro como al mancebo sin hallar resultados y como penitencia hace ayuno durante seis meses.

LA SUCESION DEL IMPERIO

Decide el sabio Ynga no dar a su hijo mayor Amaro Ttopa Ynga las riendas del imperio, decisión que no es recibida con agrado por parte de éste y en su lugar es su hermano Ttopa Ynga Yupangui quien sucede al padre en lo más alto del linaje Inca y para eso manda el padre a todos los pueblos a jurar obediencia y fidelidad al nuevo gobernante y lo corona entregándole el cetro Ttopa yaury y luego alerta al pueblo “porque entonces oyó la nueba que como en Quito la mayor parte de estavan rebelados y alssados” (Pachacuti, 228). Al final manda el Yndio a su hijo para la guerra, para que siga asi los pasos de su padre, ante este pueblo que se niega a ala obediencia, pero al fin el Ynga les somete y dar fin a la guerra Y “despacha el viejo Pachacuti con ciento y veynte mil hombres de guerra.

BIBLIOGRAFÍA
DUVIOLS, Pierre & ITIER Cesar. JOAN de Santa Cruz Pachacuti Yamqui Salcamaygua, Relación de Antiguedades deste Reyno del Piru, Instituto Francés de estudios Andinos, Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de las Casas”, Cusco, Perú, Biblioteca nacional de Madrid 1993.

Por: Julie Milena Cómbita.