FRANCISCO BILBAO:

La vida de Francisco Bilbao (1823-1865) fue breve e intensa. La primera de sus obras -Sociabilidad chilena- le permitió alcanzar notoriedad pública pero le significó también ser llevado ante los tribunales de justicia y enfrentar a la conservadora sociedad chilena de la época. Sus textos fueron un ataque frontal e impetuoso a los dogmas fundamentales de la religión católica y un cuestionamiento a la situación de injusticia social en que vivía la mayor parte de la población chilena y americana.

Si bien uno de los tópicos recurrentes de la obra de Bilbao será criticar directamente la religión católica, no se tratará, en nuestra opinión, de una actitud anti religiosa ni atea, sino más bien de un anticlericalismo militante que centrará sus críticas en el carácter jerárquico y autoritario de la religión católica y de la Iglesia y, particularmente, en su alianza con el poder. Para Bilbao el catolicismo había legitimado simbólicamente el régimen de opresión e ignorancia en que se encuentran los pueblos americanos.

Francisco Bilbao perteneció al movimiento de la llamada “segunda emancipación” o “emancipación mental”, que tuvo sus primeros desarrollos a partir de 1830, en el contexto del pensamiento romántico. Inconformes con los resultados de las revoluciones independentistas, y las reformas emprendidas hasta ese momento por los gobiernos, pensadores como Bilbao enfatizaron la necesidad de profundizar la independencia política, pero también de avanzar en lo que él llamará la “desespañolización”, o destrucción de todo vestigio cultural de la colonización española y, particularmente, del catolicismo.

Los textos de Bilbao hacen parte de la tradición de la “leyenda negra” que asigna a España y a la Iglesia católica, las causas del atraso y opresión en que viven los pueblos americanos. Así, en Sociabilidad chilena (1844), Bilbao conceptualiza la sociedad en que vive como la herencia del pasado colonial hispánico. Esta herencia es vista de manera negativa, particularmente por la confluencia en ella de dos elementos que Bilbao identificará con la Edad Media: el catolicismo y el feudalismo. Así, religión y política conformarán la base del sistema político y administrativo que Bilbao combatirá a lo largo de toda su obra. El feudalismo, sistema de dominación que enseñorea a unos pocos, recibe su legitimación en la religión católica.

Las sociedades americanas surgirán de esta España católica y feudal, de este sistema político-monárquico legitimado sagradamente por la religión católica. En el caso chileno, Bilbao denunciará que la herencia de este sistema feudalista generará un sistema opresivo que se expresará en la falta de enseñanza, de comercio y en un sistema coercitivo y diezmador del pobre. Estos elementos impedirán, en su visión, la emergencia de una clase media, al estilo de la burguesía europea, que preludie un sistema más libre.

La construcción de un nuevo sistema político y de creencias, será un tópico prioritario en la obra de Bilbao, destacando la necesidad de que el pueblo comprenda y se incorpore a este proyecto social cuyas bases deberán necesariamente ser fundadas sobre el concepto de soberanía y ya no más sobre ideas religiosas.

Así, en El evangelio americano (1864), Bilbao desarrollará en extenso el tema de la soberanía, concebida como la base del único gobierno legítimo y verdadero: la República. Si el ser humano no es soberano, entonces, la monarquía, la teocracia, el feudalismo y toda forma de tiranía son posibles. El verdadero gobierno, entonces, estará basado en la libertad y la igualdad, que deberán manifestarse de manera concreta en la forma de organización social.

En este texto, Bilbao insistirá en que la desgracia de América no fue sólo la conquista, sino que en América del sur ésta haya sido realizada por España. Nuevamente, el factor religioso ocupará un lugar importante en las ideas de Bilbao. El catolicismo jerárquico y autoritario se opone, en su visión, a un protestantismo cultivador de las libertades individuales, que fue fundamental a la hora de constituir la nación norteamericana.

Vemos en El evangelio americano, tal vez más que en Sociabilidad chilena, un marcado discurso anti-español. Para Bilbao, el carácter español estará irremediablemente marcado por el sello de la fe y el mandato de obediencia de la Iglesia. Así, España es, en su opinión, el país más atrasado y esclavizado de Europa. Los españoles, continúa, han abdicado su libertad de pensamiento y su soberanía en manos de la Iglesia y la Monarquía. Esta fue la España que, en la perspectiva de Bilbao, colonizó América y la educó para la servidumbre.

Francisco Bilbao vivió años de exilio y persecución en varios países de América latina, como Perú, Ecuador y Argentina, pues siempre se involucró en la vida política de los países en los que vivió. También pasó largas temporadas en Francia, donde tomó contacto con el clima intelectual liberal de la época y trabó amistad con Jules Michelet y Edgar Quinet, entre otros. Junto a Santiago Arcos, fundó en 1850 la “Sociedad de la Igualdad” que fue concebida como una escuela de propaganda y educación del proletariado, y que llegó a ser proscrita por las autoridades chilenas. Falleció en Argentina, a la edad de 41 años.

Escritor: Marcela Soto Reyes