El gusto y deseo por la buena comida y al mismo tiempo la preocupación en tener buena salud, son dos aspectos que se remontan a los inicios de nuestra historia. En la antigua Grecia, Hipócrates hacía alusión a su conocida frase: “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”, estableciendo que para el buen funcionamiento del cuerpo era de gran importancia la calidad y tipo de alimentos para llevar una buena dieta alimentaria.
Al igual que Hipócrates, fueron muchos los escritores, personajes y textos que escribieron el significado y necesidad de una buena alimentación, como por ejemplo en algunos relatos bíblicos del génesis o por parte de científicos como Darwin, sin mencionar la creación de historias o cuentos populares como “La sopa de piedras”. e intervienen en la cadena productiva. descompensada y sintética, en donde todos los individuos que la conforman, independientemente su origen o creencias, tarde que temprano se puede ver inmersos ella con sus respectivas consecuencias.
Un ejemplo son los bajos precios y alta frecuencia de consumo que tiene la comida llamada “chatarra” en comparación con las frutas o comidas más elaboradas y saludables. Una dieta balanceada es algo que aparentemente parece más difícil de lograr económicamente y de encontrar en los puntos de venta de comida, en comparación con las marcas extranjeras o nacionales que ofrecen hamburguesas, perros calientes o sándwiches estandarizados en cualquier rincón del planeta, y si dentro de su promesa de venta, son más rápidos mucho mejor. Regresando al punto del ritmo de vida actual, las comidas ya son menos frecuentes que se consuman en familia o en grupo, ahora inevitablemente, el mejor sitio de alimentación suele ser frente al computador, televisor, teléfono inteligente o conduciendo.
Más sin embargo, siempre existe el interés de personas por gozar de una buena vida con una buena salud y hábitos, lo cual ha aumentado con el tiempo y es un por el bien estar y cuidar el ambiente, de hecho, se ha demostrado que impacta en una mejor productividad laboral. o simple, si no que por el contrario, refleja la creciente demanda y especialización del sector gastronómico, por este motivo, es sorprendente que la comida gourmet sea hoy un terreno de batalla decisivo en la guerra que libran las cadenas de comidas y las grandes empresas, empezando por los grandes supermercados procurando conquistar el presupuesto del consumidor colombiano, ir al supermercado se ha convertido en una experiencia educativa y una oportunidad para enriquecer la vivencia personal de explorar cosas diferentes. Es posible encontrar comida gourmet en el menú de envíos a domicilio, sabores exquisitos para paladares exigentes, pero que prefieren comer en la casa u oficina, esto, sumado a la falta de tiempo o de ganas de cocinar, confluye en una receta apta para el consumo cada vez mayor de Delivery de comida Gourmet, baja en calorías, orgánica o vegetariana.
Escritor: Juan David Botero.