Historia cultural china – 6 parte –

El origen de tal tristeza provino del dolor de los poetas que sentían cuando estaban muy lejos de la tierra natal; también provino de la asociación entre la estación del año y con la llegada lenta del fin de la vida. En resumen, aunque el mayor motivo de la creación poética para los autores en Las Elegías de Ch’u era explayar la propia emoción y vocación, y aunque todo el paisaje en el poemario llevaba un tono sentimental y subjetivo, si leemos atentamente las estrofas que cantaban el paisaje, notaremos que aquellos poetas ya sabían bien describir la naturaleza con detalles, también nos demostraron su maestría en narrar aquellas diferencias sútiles en cuanto cambiaban las estaciones.

 

En otra palabra, el arte de escribir que mostró en Las Elegías de Ch’u ya ha superado mucho el de El Libro de las Odas.

 

Después de El Libro de las Odas y Las Elegías de Ch’u, apareció otro estilo literario especial que se llamaba “Fu” ( ) de la dinastía Han. Proveniente de Las Elegías de Ch’u, el Fu es un estilo literario que se veía como mezcla de la prosa y del verso. El lenguaje de Fu es muy florido y manierista, pero muy difícil leer y entenderlo, porque los autores solían inventar y añadir nuevos caracteres y nuevas palabras para mostrar a todo el mundo cuán eruditos eran.

 

Fue la tendencia principal literaria de la dinastía Han ( 205 a.C~ 220 d.C.); en el espacio de cuatrocientos años, los autores no dejaban de calentarse los cascos para ostentar su  talento literario con este estilo literario; y resultó que una narración muy detallada para describir la naturaleza protagonizaba el mundo literario, y hasta algunas veces aquellos autores gastaron páginas y páginas solamente para describir un objeto específico en el paisaje.

 

En esa época, los autores ya empezaron a expresar claramente hasta qué nivel habían conocido la naturaleza, y dieron ejemplo a los poetas de las generaciones posteriores de cómo revelar la experiencia estética y una plena libertad mental después de un montañismo en sus obras; por lo tanto se cree que la forma de describir el paisaje de aquellos autores que se mostró en el Fu, aunque bastante afectada y fingida en ciertos aspectos, fue el umbral de una hablilitad artística más madura en cómo observar un paisaje y cómo reproducirlo con palabras concretas para sus seguidores. El Fu, aunque nunca ha sido pura poesía, ha sido un eslabón clave indispensable para estudiar el origen de los poemas paisajísticos chinos.

 

El Fu de Han recibe mucha influencia de Las Elegías de Ch’u; se encuentran muchas veces en el Fu temas muy semejantes con los del poemario de los Ch’u, como un viaje inventado para visitar el espacio o una narración simulada, sobre el paisaje en el mundo de los inmortales. Sin embargo, como Las Elegías de Ch’u apareció en el reino Ch’u durante el período de los reinos combatientes, el Fu, al revés, nació en la dinastía Han del oeste, la primera dinastía unificada en la historia china. La diferencia de la situación política, la diferencia de la época, además de la diferencia de los motivos para la creación literaria de los autores, resultó que las obras literarias paisajística de las dos períodos llevaban estilo y contenido distintos.

 

La dinastía Ha de oeste fue la primera época en la que se fusionó la cultura de norte de China y la de sur del país. Además de seguir una tradición secular que se podía retrotraer a la época de El Libro de las Odas de respetar el Cielo y ofrecer el sacrificio a las imágenes naturales como a las montañas y a los río, las supersticiones daoístas y las creencias sobre la brujería tradicional también influieron cómo opinó y hasta qué nivel ha conocido la naturaleza el pueblo. No obstante, el punto de vista más típico y más representativo, que poseía pueblo Han sobre la naturaleza, se puede descubrir en aquelllas obras que elogiaban una y otra vez el territorio inmenso del imperio y, también en aquellas composiciones que buscaba el significado de la vida y el valor de la existencia del ego.

 

La dinastía Han fue el primer imperio unificado en la historia china. En el espacio de cuatrocientos años, no sólo la política, sino la economía llegaron a su auge. Además, como la dinastía había alcanzado un territorio inmenso sin precedente, de ahí que el pueblo de Han se identificaba altamente con el poder de los hombres, sobre todo, el poder del gobernador, mejor dicho, el gran poder que poseía el emperador. Para los chinos, el emperador también se llama “天子” ( Tien tzu, el hijo del Cielo), un señor de posición social suprema, mandado a la sociedad humana para ejercer el poder en calidad de agente del Cielo todopoderoso para gobernar el mundo.

 

Así que se veía muchas veces en el Fu que los autores exageraban para describir el paisaje del campo donde el emperador iba de cacería; también se notaban relatos exhaustivos sobre el entorno de la capital. Todo eso nos da muestra clara de que los poetas de aquel entonces no sólo cantaban y admiraban la riqueza y el poder incomparable que obtenía el emperador, sino manifestaban a todos que sentían muy orgullosos por ser un componente de imperio tan poderoso.

 

Claro que en El Libro de las Odas se veían versos que narraban un paisaje grandioso o una vegetación exhuberante a fin de resaltar un poder monárquico estable o un país poderoso y próspero, pero lo que enfatizaban en El Libro de las  Odas fue la voluntad del Cielo, una voluntad divina que las personas corrientes no podían desobedecerla. En la época de El Libro de las Odas, los poetas se sintieron intimidados por el poder divino de las deidades. En el Fu de Han, al revés, los autores se pusieron poner de relieve el poder que poseía el emperador, un poder enorme con el que el emperador estableció un gran imperio unificado.

Autor: Wang Jung