Historia de los flujos migratorios en España

La historia de los flujos migratorios en España se puede dividir en dos periodos. El primero, se desarrolla durante la década de los 90, caracterizada por flujos migratorios provenientes de países comunitarios, y por otro lado, de flujos provenientes de África, en particular de Marruecos. Como destaca el autor Antonio Izquierdo, estas migraciones marroquíes respondían a un perfil de hombre soltero, con permanencia en España temporal, de carácter laboral y no poblacional. Este flujo migratorio se concentró fundamentalmente en Barcelona, Madrid y la costa mediterránea.

El segundo periodo, que se inicia con el nuevo siglo, corresponde a un crecimiento sin precedentes de las migraciones extracomunitarias, impulsadas por el fuerte crecimiento económico y necesidad de mano de obra en sectores como la construcción. En este sentido, el perfil de inmigrante varia en relación al perfil anterior, la procedencia se diversifica entre Sudamérica, África y Europa oriental, siendo países como Argelia, China, Colombia, Ecuador, Perú, Cuba, Senegal Marruecos, Rumania y Ucrania los grandes emisores de inmigrantes.

Destacar que en el año 2006 se obtuvo el mayor número de inmigrantes en nuestro país, disminuyendo a partir de 2007 por el inicio y desarrollo de la crisis económica, según fuentes de INE en el año 2006 la inmigración en España estaba conformada de la siguiente forma:

Tabla 1: Composición de la inmigración en España en 2006.

FUENTE: INE. Elaboración propia

Como se observa, Marruecos fue el país desde donde más inmigrantes se trasladaron a España, esta tendencia ha sido constante en la historia de inmigración en España.

Este segundo periodo, se caracterizó por un fuerte flujo migratorio de mujeres y menores, en este sentido, se modifica el perfil de inmigrante de la década de los noventa que era hombre soltero que realizaba un turismo laboral y no poblacional.

La motivación de migración de las mujeres deriva de varias razones, entre ellas, incentivos económicos, mejora de oportunidades laborales para sus hijos, reunificación familiar, garantía de libertad e igualdad para ellas y sus familias. De un primer análisis, se puede detectar que este tipo de migración tiene un carácter poblacional.

Esta segunda etapa de migración en el siglo XXI permitió que España experimentara un crecimiento económico y social sin precedentes en su historia actual, estos flujos migratorios permitieron un gran crecimiento del sector de la construcción y turismo.

Autor: Moises Bolequia