Importancia de la comunicación fisioterapeuta-paciente

Gran parte del trabajo de la fisioterapeuta está directamente relacionada con los pacientes que tienen lesiones o enfermedades de invalidez. Estas situaciones implican un largo proceso de rehabilitación, en el que el fisioterapeuta con el profesional está a la vanguardia.

Más que con cualquier otro profesional de salud, es  con el fisioterapeuta quien el paciente pasa más tiempo y establece una relación más estrecha. La frecuencia y la duración de las sesiones deben ser como un catalizador para relación. Por lo general, las sesiones de tratamiento tienen una duración de 30 minutos varias veces a la semana durante un período de tiempo relativamente largo, ¿No es por lo tanto, sorprendente que la relación entre paciente y terapeuta  no sea nombrada y analizada por los autores y estudios de fisioterapia?

En este contexto, en estudios de pacientes con terapia física, la comunicación también ha sido un factor clave en el proceso de rehabilitación, incluso en situaciones críticas, tales como pacientes en unidad de cuidados intensivos.

Como se dijo anteriormente, en el enfoque actual la terapia requiere que, al tratar de entender el proceso de discapacidad específica para cada individuo, el terapeuta deja un riguroso tratamiento de una enfermedad o lesión para pasar a abordar el impacto de la lesión, enfermedad o trastorno tiene en la calidad  de vida del paciente.

Este enfoque coloca al individuo en el centro de toda terapia física y en el proceso se supone que el profesional tiene una comprensión global del paciente, no sólo la lesión o disfunción. Este método requiere el compromiso de la fisioterapeuta, habilidades que superan, con mucho, el simple campo técnico específico de la profesión. En este contexto, la Declaración de fisioterapia de referencia europeo pone de relieve dos principales tipos de habilidades: habilidades de la fisioterapeuta profesión específica y las que permite las competencias genéricas.

La primera incluye ejercicios terapéuticos, terapia manual y las modalidades de electroterapia. Las competencias genéricas se refieren a la evaluación y la planificación del tratamiento y el desarrollo personal y profesional del fisioterapeuta, así como la comunicación y la información.

La comunicación con el usuario también ha sido tratada como un  estándar especifico en el Núcleo de estándares prácticos  de Fisioterapia. Esta norma establece que el terapeuta debe comunicarse efectivamente con los paciente y / o familiares / cuidadores, y contiene varios criterios que deben ser utilizado por el fisioterapeuta en la interacción con los pacientes. Entre estos criterios, incluyen:

(1) el uso de la escucha activa.

(2) necesidad de comunicar con el paciente de una manera abierta y honesta.

(3) el uso de la comunicación oral o escrita de forma clara, inequívoca y fácil de entender.

(4) la necesidad de evaluar la comprensión del paciente sobre la información que se proporcionó

(5) la comunicación al sujeto se debe realizar de forma privada.

Además, se debe subrayar la importancia de que el paciente reciba la información adecuada e individualizada sobre los objetivos de la fisioterapia y participar en la toma de decisiones sobre las opciones de tratamiento. En este sentido, la investigación que se ha realizado con fisioterapeutas también muestra que estos profesionales valoran el papel de la comunicación en la interacción con el paciente. Potter, Gordon y Hamer (2003) encontró que las habilidades de la comunicación fueron identificados por los fisioterapeutas que trabajan con pacientes difíciles, como una de las áreas más importantes y que éstos más le gustaría profundizar.

El modelo más completo, ​​que aborda la interacción entre terapeuta y el paciente se basa en entrevistas con los fisioterapeutas con más de trece años de experiencia. Fue presentado en 1999 por Gyllensten y col. Los requisitos previos y la interacción son dos requisitos principales de este modelo. Antes de la interacción con el paciente, hay requisitos previos para la promoción de la importancia interna y externa de los mismos. La primera, la más valorada por los fisioterapeutas incluyen la práctica profesional para la reflexión, la experiencia con los pacientes, formación teórica, así como la idiosincrasia relacionada con la experiencia de vida, valores y características personales de los fisioterapeutas.

Destacar Ekerholt y Bergland (2004), autores que estaban interesados ​​en la percepción de los pacientes en comparación con la primera reunión con el fisioterapeuta. En su estudio cualitativo con pacientes que habían logrado buenos resultados en terapia física, encontraron que lo que ocurre en la primera reunión sienta las bases para futuras relaciones.

Los autores también demostraron que incluso en el examen físico, que a menudo surge en la primera sesión es la conversación la que tiende a recordarse más. El diálogo, relacionada con los síntomas corporales y sus implicaciones en las actividades de la vida diaria, ayuda al paciente a considerar al terapeuta como un profesional que realmente se preocupa por él.

En cuanto a los medios de contacto, los fisioterapeutas valoran la construcción de un diálogo donde el paciente muestre empatía,  atención, respeto, sensibilidad, honestidad y capacidad de escucha. En este contexto, la investigación ha puesto de relieve el papel de las emociones.

Por ejemplo, Gard (2004) identificó que fisioterapeutas consideraban que para una buena interacción con el paciente es esencial ayudar a identificar y expresar emociones. La necesidad para cumplir con el lenguaje no verbal y comprender al paciente, también se considera como un elemento esencial en contacto con el paciente.

Cooper, Smith y Hancock (2009) encontró que incluso seis meses después de la finalización del tratamiento para el dolor de espalda, los pacientes sintieron que habían construido una buena relación con el fisioterapeuta que les había acompañado. Estos pacientes también mostraron que si su condición física se justifica, quisiera hacer un llamamiento una vez más a este profesional.

En otro estudio, también con los pacientes con lumbago encontraron que los niveles de satisfacción del paciente aumentaban en situaciones en las que el terapeuta expresa empatía, proporcionado información suficiente y tenía el tratamiento como un proceso de asesoramiento y no de forma prescriptiva.

Autor: Manuel Rozalen