Somos seres humanos con características, estilos y pensamientos propios. Transitamos por las calles como un individuo; un ente más de este mundo. Y es ahí donde nos preguntamos ¿Qué nos hace diferente de un ser humano a otro? ¿Qué hace que nos guste o apasione estar con un individuo o con otro? ¿Qué nos hace tomar decisiones en la vida y elegir personas con ciertas características para distintos ámbitos de la vida, sea en lo laboral, amistades y relaciones de pareja?.
Es aquí donde nos introducimos en el plano del desarrollo humano y se viene a la cabeza los conceptos de “Coeficiente Intelectual” e “Inteligencia Emocional” Al momento de asignarle un trabajo a un empleador ¿A éste se le contrata por su coeficiente intelectual o su inteligencia emocional? ¿Qué metodologías o técnicas debe poseer o aplicar un empleador al momento de contratar a una persona?
Están las pruebas de conocimientos, entrevistas personales, demostración de práctica de trabajo, pruebas psicológicas, etc. Ahora, si nos situamos en el plano de relación de pareja ¿Quién es más atractivo? ¿Un individuo con un coeficiente intelectual alto o que posea inteligencia emocional? Lo mismo ocurre en el ámbito de la amistad, que nos hace tener feeling con alguien, el ser y sentirnos amigos de personas, independiente de su sexo y el no serlo de otras, en fin ¿Qué nos hace más importantes, más atractivos y más contribuyentes para esta sociedad? ¿Tener un coeficiente intelectual alto o poseer inteligencia emocional?.
Relacionándonos con estos temas, es necesario aclarar estos conceptos. El coeficiente intelectual que posee cada ser humano, el cual hace referencia a un término concreto y rígido, es aquel que indica nuestro nivel de inteligencia; que indica cuánto conocemos, por lo tanto, decimos que el que más sabe es el más inteligente . Pero el más inteligente ¿Es el que posee mayor inteligencia emocional? ¿Existirá alguna relación directa entre ambos? La persona que posea mayor inteligencia emocional será más valorada que una persona con un coeficiente intelectual alto.
Después de estas interrogantes, definamos o hagamos un acercamiento de lo que es la inteligencia emocional. Tal como lo dice su término, va relacionado con las emociones del ser humano, pero más que emociones se refiere a las habilidades sociales del individuo, lo que va íntimamente unido al quehacer diario y rutinario de éste; desde un ¡Hola! hasta un ¡Chao! Desde el modo de sentarse, caminar, resolver conflictos, hablar, mirar, desenvolverse en cada situación cotidiana, compartir, expresar ideas, sentimientos, en fin, es un todo de la persona.
En palabras de Daniel Goleman en su obra “Inteligencia Emcional”, nos señala que la inteligencia emocional nos permite tener conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones que tenemos en el trabajo, acentuar nuestra capacidad para trabajar en equipo y adoptar una actitud empática y social que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.
Entonces ¿Qué será más importante en una persona? ¿El desarrollo de un coeficiente intelectual alto? ¿El desarrollo de habilidades sociales bien definidas? ¿El complemento de ambas? y que hablen bien de uno como persona y de nuestras capacidades de adaptación rápida y agilidad para realizar distintos tipos de actividades. Me gustaría saber ¿Qué opina de esta temática? ¿Cree que es relevante este pensamiento en el mundo que hoy vivimos, ya sea para ser alguien en la vida, ser reconocido y conseguir lo que todos los seres humanos tenemos por objetivo de vida que es la felicidad?.
Escritor: Carla Alfaro Verdugo