La banca ética

En este primer punto es importante remarcar y decir que las finanzas éticas o la Banca ética no son las obras sociales de las cajas o los bancos y que por tanto no y tienen nada que ver. Después de este pequeño apunte, primero habría que definir que es el sistema financiero, que no es más que el conjunto de instituciones, medios y mercados que lo que hacen es captar y canalizar el dinero o ahorros de las personas y entidades para dar dinero a aquella gente que los necesita, es decir, que quiere financiarse, y que reciben el nombre de prestatarios.

Podemos desglosar o descomponer el sistema financiero en:
– Los instrumentos financieros (dinero, acciones, divisas …)
– Las instituciones financieras (bancos, cajas de ahorro …)
– Los mercados financieros (bolsa, mercado de tipo de cambio …)

Para que los ahorradores y los inversores puedan ponerse de acuerdo y puedan comunicarse, nace la figura del intermediario financiero o entidad financiera, su principal trabajo consiste en canalizar los recursos que reciben, y en cambio de estos cobrar una parte, por lo tanto tienen la capacidad de crear dinero los recibidos por las personas y entidades.

Las operaciones bancarias las podemos clasificar en activas y pasivas:
– Pasivas: es la captación por parte del banco de recursos.
– Activas: las constituyen las inversiones o la utilización de los recursos obtenidos en las operaciones

Podemos clasificar las entidades financieras de la siguiente manera:
– Instituciones de depósito: bancos comerciales, cajas de ahorro, cooperativas de crédito, asociaciones de carácter mutualista.
– Instituciones de carácter contractual: compañías de seguro, fondos de pensiones.
– Instituciones de inversión colectiva: sociedades y fondos de inversión, bancos hipotecarios, fondos mutuales.

Una vez explicado de forma breve que es el sistema financiero y cómo está compuesto hay que explicar que son las finanzas éticas y cuál es el motivo por el que están presentes hoy en día en nuestra sociedad. Las finanzas éticas buscan un equilibrio entre el beneficio social y el beneficio económico incluyente, es claro, un criterio ético en las decisiones diarias de ahorro y de inversión. Por lo tanto se aplican criterios de selección para los proyectos donde se destinan los préstamos.

Podemos hablar de dos tipos de criterios dentro la financiación ética, los que por un lado son negativos, y por tanto no se financian, y los que son positivos, es decir, que tienen un impacto positivo dentro de la sociedad y en ningún caso son nocivos ni para el medio ambiente o las personas.

Las finanzas éticas no invierten por tanto en:
– Producción y venta de armamento
– Producción y venta de tabaco
– Producción y venta de pornografía
– Producción y ofrecimiento de empresas de juego
– Suministro al ejército
– Explotación laboral
– Explotación infantil
– Experimentación con animales
– Destrucción del medio
– Contaminación del agua o el aire
– Agricultura con manipulación genética
– Producción de energía nuclear
– Destrucción de la cabeza de ozono
– Producción y distribución de pesticidas tóxico y no degradables
– Tala de bosques tropicales
– Utilización de madera tropical como materia prima