Desde los inicios de los pueblos antiguos, el hombre inició su proceso educativo buscando explicaciones a todos aquellos fenómenos que se sucedían en su entorno diariamente y que de alguna u otra forma le servían para su subsistencia. Procesos y fenómenos a los cuales no les encontraba en un principio, explicaciones convincentes, efectivas y claras. Posteriormente, el conocimiento fue avanzando y es de este modo en el que se entra en el proceso de la transmisión de los saberes, de la ciencia que se estaba originando y que se debía poner en contacto con la mayoría de pobladores para así tener una mejor idea y comprensión del mundo circundante en el cual se realizaban cotidianamente diferentes actividades.
Podríamos decir que es de esta manera como surgen las ciencias, el conocimiento, la cultura, la organización y papel social que asumen y cumple cada uno de sus miembros, los procesos de enseñar y aprender, lo que se debe conocer teniendo en cuenta un sinnúmero de circunstancias que lo llevan a ser poco productivo, productivo o muy productivo. Los afanes con los cuales vive cada sociedad o grupo social determina la clase de hombre, la calidad de la enseñanza y aprendizaje de esos conceptos son los que permiten alcanzar altos y grandes resultados en cuanto al conocimiento del mundo viviente.
Las ciencias y en su nombre todas las áreas del conocimiento necesitan de métodos que faciliten su enseñanza y posterior aprendizaje y aplicación. A lo largo de la historia se han empleado métodos, técnicas y estrategias que permiten garantizar de cierto modo el acercamiento al conocimiento de las ciencias. Sin embargo, el proceso educativo no tiene un único método que garantice los mejores resultados ya que se debe contar con un sinnúmero de variables entre las cuales podemos mencionar la motivación de quien enseña y de quien aprende, la intencionalidad con la cual se hace y asiste a dicho proceso, el modelo sobre el cual se llevan a cabo todas las acciones educativas, entre otras variables.
Son varios los autores que se han detenido en el análisis de las variables mencionadas y que han realizado aportes importantes al respecto. Entre esos podemos retomar lo planteado por Flórez (1998,79) cuando dice: ” . Esto en alusión al hecho de que el avance de las ciencias está supeditado a muchos aspectos, hoy no sólo es necesario tener claridad sobre el método de enseñanza sino también de todo aquello que se relacione con la ciencia en particular que se quiera enseñar. Podemos complementar estas ideas diciendo que no basta con saber o conocer la asignatura o área del conocimiento para enseñarla, es necesario tener un acercamiento a todo aquello que ella implica, tener claridad sobre los aportes de la psicología, la misma pedagogía, la sociología y otras ciencias que complementan la enseñabilidad de las ciencias.
Hablar de educabilidad hace referencia al nivel de conocimiento al cual puede llegar o llevarse a un grupo de personas o a un solo individuo si es del caso, todo depende del interés de quien aprende y de quien enseña. Este concepto podríamos decir que está muy relacionado con el de cultura y culturización, ya que nos muestran el nivel educativo de una sociedad o colectivo en un tiempo y lugar determinados. Es necesario entonces, valorar los conocimientos que se quiere se aprendan y se puedan enseñar organizada y estructuralmente, siguiendo una secuencia que facilite su asimilación y apropiación.
A modo de conclusión, podemos afirmar que la educabilidad depende en gran medida de la enseñabilidad y a su vez la enseñabilidad depende de las motivaciones, intereses, predisposición y tipos de aprendizaje de las personas que quieren acercarse al conocimiento de las distintas áreas del conocimiento.
Escritor: José Gregorio Cermeño Estrad
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