Uno de los propósitos más importantes de la educación es formar personas integrales, que tengan en un alto nivel potencial todas sus dimensiones, cognitiva, corporal, socio-afectiva, histórica y ética, dentro de los currículos se han diseñado diferentes proyectos, estrategias y dinámicas que ayuden a cumplir con este objetivo.
La educación artística abre una posibilidad más atractiva para estudiantes y docentes de alcanzar el tan anhelado objetivo de desarrollar seres que tengan en sus mentes y cuerpos las habilidades suficientes para hacer transformaciones significativas dentro de la sociedad donde se desempeñan.
Las posibilidades van mas allá de los lenguajes artísticos que se conocen a primera vista, la danza, el teatro, la música y la expresión plástica, dentro de los lenguajes también encontramos la fotografía, la pintura, la escultura, la literatura y la arquitectura, y ningún ser humano es ajeno a cualquiera de estos, siempre en existe un gusto, atracción o simple curiosidad por alguna de estas manifestaciones del arte.
En ello y en las capacidades de desarrollar seres creativos, lógicos y dinámicos radica la importancia de la educación artística en los contextos educativos, el arte no puede ser la materia que complemente el currículo escolar de las instituciones educativas, el arte debe ser una directriz dentro del proceso de formación de seres que sean capaces de argumentar, escribir, pensar, crear y comunicar de manera crítica y propositiva su pensamiento frente al mundo que le circunde.
El arte no tiene nivel social, puede ser trabajado desde los estratos más bajos hasta los más altos, con un sentido educativo y bien fundamentado, visto desde su historia, su aporte a la humanidad, sus técnicas y su aplicación en cada uno de los escenarios característicos de cada lenguaje, es allí cuando cada individuo alcanza su nivel más alto de reflexión y es capaz de plantear una crítica de su realidad social, cultural y política, crítica que no queda solo en su pensamiento, cuando se ofrece dentro de las instituciones, el espacio adecuado para socializar y poner escena producciones innatas y originales de los estudiantes que hacen parte del proceso.
Ahora bien el papel del docente de educación artística es generar los espacios y diseñar a partir de las necesidades de cada grupo estudiantil un plan de intervención que guie al estudiante a encontrar su gusto por alguno de los lenguajes artísticos, una vez se logre descubrir esto, debe ser cauteloso en el acompañamiento y enseñanza de las bases teóricas y prácticas del lenguaje artístico que motive a cada individuo o al grupo de estudiantes, debe ser una luz dentro del camino mas no mostrarlo, pues encontrarlo es un proceso que llevan a cabo los intereses del grupo o del individuo.
El arte no solo brinda conocimientos procedimentales o teóricos característicos de cada lenguaje artístico, también forma disciplina, orden, respeto, responsabilidad, solidaridad y un sin número de valores aplicables. no Con esto no se está convocando a las instituciones educativas a formar solo artistitas, pues existen otras profesiones de interés individual que son respetables y que en sí mismas logran desarrollar en los individuos cualidades particulares, se busca hacer una invitación para que la educación artística deje de ser el espacio para las famosa izadas de bandera y tome un verdadero papel como la posibilidad más creativa, seductora y comprometida de alcanzar el objetivo de desarrollar seres integrales, que puedan ir mas allá de los protocolos de la sociedad, seres que pueden dar una mirada más universal a las dificultades tanto personales como sociales, seres que no solo memoricen por lapsos de tiempo, sino que puedan crear y transformar su calidad de vida y la de los demás de una manera eficaz, seres que posean una mente activa y un cuerpo dispuesto la experiencia y al aprendizaje.
La escuela puede ser ese espacio donde el niño y el hombre encuentren no respuestas, sino interrogantes que lo motiven a buscar y pueda partir de allí generar nuevos y más conocimientos que signifiquen dentro de su crecimiento y desarrollo personal y la educación artística ofrece una amplia gama de líneas o tendencias que puede incitar a la creación y estimulación del potencial que posee el cuerpo.
Escritor: Diana Marcela Romero