Nuestra educación hoy día se ha venido ocupando de la enseñanza de las matemáticas, de los idiomas sobre todo del inglés, del manejo de los sistemas y los nuevos instrumentos que el consumo ha sacado al mercado. Los padres y el actual estilo de vida presionan a los colegios a darle importancia a las ciencias duras y blandas. Todo lo demás, como la educación física, la música, la educación moral y la educación artística, no tiene relevancia. Esta afirmación nos da mucho para reflexionar sobre la actividad educativa.
¿Qué tanto estudian los educandos de la competencia social Fuente fundamental de lo emocional, la armonía, la convivencia, la tolerancia, el reconocimiento y el respeto por el otro, de disminución de angustia y privilegio de salud? El capitalismo parece ser el que mueve la educación; ya no se sabe si en realidad deberíamos hablar de la formación de personas o más bien de la maquinización del humano. Todo gira en torno al consumo, nos arrodillamos a los anhelos, las ilusiones y los deseos capitalistas, pero para nada a los anhelos, ilusiones y deseos de la sociedad tradicional de la familia, los nexos afectivos y las relaciones comunitarias.
Escritor: Anguie Oyola