LA FAMILIA, LA SOCIEDAD Y EL AMOR

La familia, la sociedad y el amor son tres aspectos fundamentales en nuestras vidas, en nuestra existencia, estos tres conceptos se entrelazan para darnos una identidad propia como individuos, que definirán nuestro diario vivir, razón, por la cual, debemos prestarle demasiada atención, ya que en nuestra sociedad actual, estos conceptos han perdido mucho valor, por eso vemos como se descomponen las familias, y en especial, los jóvenes y niños de nuestra sociedad.

Es preocupante los aumentos de los delitos cometidos por jóvenes y adolescentes, el constante aumento del consumo de drogas y alcohol sin discriminar genero alguno, es común, ver ya las mujeres jóvenes y adolescentes, consumiendo drogas y alcohol a la par de los hombres, y como poco a poco, nos hemos acostumbrado a ver estas situaciones, y hasta ya nos parecen normales y cotidianas; todo aquel que sea consciente de la gravedad de esta situación, debería poner manos a la obra e idear iniciativas que promuevan los valores y los bonitos sentimientos y la mejor forma de iniciar esto es en nuestros propios hogares, esforcémonos por ser más comprensivos, por ser más cariñosos y más amorosos con nuestros hijos, hermanos, padres y familiares, no nos sentemos a criticar y esperar que las entidades gubernamentales traten de solucionar estos problemas y diferencias, si cada uno de nosotros se propone a cambiar en algo, estaremos dando una esperanza a nuestra sociedad.

Vamos ahora, desde nuestra comprensión, a darle nuestro significado a los tres valores mencionados desde el principio. La familia: es la primera que nos recibe al nacer y quizás la que nos despedirá al morir, es la que nos acompañara en nuestra existencia, en nuestro crecimiento, de ella se derivaran en nuestro primeros años de vida nuestras virtudes, falencias y temores, pero a su vez es la que dará algún sentido a nuestra vida, es la que compondrá nuestro hogar. La sociedad: es nuestro entorno, con quien nos relacionamos y como nos desenvolvemos, es en la sociedad donde podremos llenar nuestras expectativas de vida, alcanzar nuestras metas, y a su vez, demostrar nuestros valores y principios. El amor: es el motor principal de la vida, por amor a nuestros hijos, padres, pareja y por amor propio es que nos esforzamos y luchamos para hacer realidad todos nuestros sueños y deseos.

Ahora bien, la psicología moderna ha venido en detrimento de estos valores al considerar que lo importante en los individuos es la libertad- en un concepto mal usado y expresado por ellos-, es común ver como los psicólogos expresan a sus pacientes afirmaciones tales como: “si algo le hace daño a su vida, aléjese de eso que le hace daño”; “dedíquese a vivir la vida y no se preocupe por las demás personas ni lo que ellos puedan pensar” y varias afirmaciones por el estilo, pero veamos qué implicaciones tienen algunas de esas afirmaciones.

En nuestro diario vivir, en especial, en las relaciones con las personas, digamos, una relación de pareja, es algo propio de la relación tener momentos buenos y en algunos casos existirá momentos difíciles, es decir, conflictos, y es en estos momentos de conflicto, donde entra la sicología moderna al recomendar apartarse de aquello que te está haciendo daño, es decir, recomienda abandonar, lo cual es lo más fácil, abandonar es la solución más adecuada, pero a su vez la más mediocre, porque lo ideal sería luchar y perseverar por la persona que uno quiere y es en esa perseverancia, donde se construyen los hogares y las familias felices, pero vemos como las familias de hoy no sobreviven, porque ante los primeros obstáculos las personas abandonan, no sabiendo que esa es la principal causa de la descomposición familiar. Este mismo caso se aplica a diversos aspectos de la vida. En este sentido mi crítica va dirigida a muchos profesionales, que quieren desvirtuar ciertos valores y principios importantes para vivir en sociedad, en aras de la simplicidad, la utilidad y el facilismo.

Escritor: Rodrigo A Alzate

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