La historia oral y la historia de vida son parte de un paquete técnico de investigación de tipo cualitativo y a su vez son parte de la denominada cultura de investigación. llevada a cabo con el fin de consolidar y fortalecer la exploración más ligada a los elementos sociales para consolidarlas (la historia de vida y la oral) como forjadoras de aprendizaje. Nos encontramos entonces con una técnica que requiere de espíritu emprendedor y una actitud diferente respecto a los sujetos de investigación, con el fin de hacerlos parte reflexiva y crítica del proceso. Lo importante es pensar proyectos que logren emplear dichas técnicas para obtener sus objetivos, pero haciendo necesaria una actitud abierta y reflexiva acerca del proceso investigativo y su desarrollo.
Se debe entender la historia de vida y la historia oral como un compendio construido a partir de diversas disciplinas y prácticas académicas, las cuales le imprimen características puntuales y necesarias para lograr un espectro más amplio dentro de la investigación que no da cuenta (estricta) de las disciplinas que la componen sino del problema que aborda; los sujetos en su interacción y las fuentes primordiales de su transcurrir social. Resulta necesario hacer aquí una diferenciación; si bien la historia oral temática y la historia de vida hacen parte del mismo paquete de herramientas de investigación, poseen rasgos particulares que puntualizan diferencias entre ellas. A saber:
Características de la historia oral temática y la historia de vida.
RASGOS HISTORIA DE VIDA HISTORIA ORAL
Enfoque Caso único Temático – múltiple.
Muestra Un individuo Amplia – heterogénea.
Rango Intensivo Extensivo
Vía Directa Directa e intensiva
Entrevista Abierta a profundidad Semi – dirigida
Evidencia Experiencia y vivencia Testimonio personal,
Personal, testimonial tradición oral.
Medio y difusión Autobiografías, trayectorias Relatos de vida, trayectorias
life history life stories
En sus inicios estas técnicas obtuvieron lugar dentro del proceso investigativo pero no tuvieron un espacio determinante dentro de la investigación misma ni dentro de los resultados puesto que se trabajaron como una herramienta de mera acumulación de información que engrosaba los archivos pero no constituía objeto alguno de análisis, comprensión y, menos, producción de saberes. A partir de los años 70 gracias al giro que le imprimen los ingleses logra ampliar su círculo y modificar su sentido; es entonces cuando la historia oral y de vida empieza a registrar la versión de aquellos que antes no habían sido tomados en cuenta y su participación en la construcción de sentidos, de realidad y de historia no era visible.
Se revaloran entonces las fuentes orales, y se emplean, primordialmente, dentro de la antropología. En el mismo momento en que se brinda importancia a esta técnica, se ligan otras disciplinas que resultan necesarias para aquello que antes no se realizaba, el análisis e interpretación; para ello se sirve de la lingüística, la semiótica y el análisis del discurso entre otras y de esta forma se consolida su constitución multidisciplinaria. propuesta metodológica adecuada para estudiar la historia de grupos subalternos y a la vez conocer por voz propia los sujetos históricos y los hechos sociales o experiencias humanas .
Existen vías directas o indirectas dentro del proceso investigativo que dan cuenta de momentos diferentes del mismo; mientras que las primeras necesitan el contacto puntual con los sujetos de la investigación, la segunda toma como referentes los elementos “no vivos”(archivos, estudios anteriores, imágenes, etc.), aunque la mejor decisión para brindar la rigurosidad necesaria a la investigación es trabajar en conjunto las dos vías para tenerlas como base suficiente para la posterior triangulación.
Por ultimo no se puede apartar la memoria pues es la herramienta más útil y necesaria para la construcción de la historia oral y de vida, puesto que esta (la memoria) “recoge y sedimenta lo que le ha parecido más relevante conservar y transmitir”, logrando con ello la segura conservación de la cultura y de sistemas de valores inherentes a toda sociedad, incluso dando como resultante la consolidación de identidades individuales o colectivas, sociales o culturales.
Gracias a la memoria se puede fortalecer la unión de las fuentes escritas con las orales para la construcción de historia, pero sin confundir la tradición oral (anclada al mundo colectivo) y el testimonio histórico (más personal).Todo lo anterior, se puede concluir, resulta innovador desde el mismo uso de la técnica de la historia oral y de vida dentro de procesos investigativos siendo fuentes reales y vitales para la construcción de nuevos saberes, de nuevas formas de aprender la historia escuchando, por supuesto, actores que viven en la subalternidad de los relatos tradicionales y constantemente elitistas.
Escritor: GONZALO CORTÉS SIERRA.