LA IMPORTANCIA DEL HÁBITO DE LA LECTURA

El ser humano por naturaleza es curioso e innovador, su mente, cuerpo y espíritu está en continuo crecimiento. No es dado al ser humano la inactividad o la quietud, de hecho que unos pocos días de reposo en cama dañan de forma importante los músculos, y algunos otros sistemas vitales que finalmente afectan la homeóstasis del organismo. De esta misma forma la mente puede entrar en un estado letárgico si no se estimula con diversas actividades que la ayudan a mantenerse en perfecta armonía.

Considero que uno de los ejercicios más simples para mantener nuestra mente abierta, receptiva y motivada es la lectura. El ejercicio diario de tomar un texto llámese libro, periódico, revista, folleto, entre otros, es un excelente quemador de calorías mental, que nos permite desechar todos aquellos pensamientos que no son buenos ni positivos para nuestra vida y los llena de nuevas historias que aprendemos mediante la lectura.

Creo que aquellas personas con el gusto por leer tienen el poder de dominar su mente y de conseguir sus propósitos, además son personas interesantes, con las cuales siempre habrá un tema para conversar, pues son capaces de ver más allá del mundo que los rodea, han visto a través de los textos, otras realidades, conceptos, formas, culturas, saben distinguir entre las lecturas profundas que aportan ideas, pensamientos o acciones y la simple palabrería que no sirve para nada. Son personas reflexivas, no se pasan nada entero, cuestionan y lo hacen con argumentos claros. En una palabra son personas cultas.

Desafortunadamente, hoy en día, muchas personas han perdido esta práctica, el internet con su facilidad de acercarnos al mundo, nos ha privado del misterio de la imaginación, nos ha quitado tiempo valioso para estar con nosotros mismos, pues a toda hora estamos conectados con alguien y si no lo estamos, al parecer no existimos. Pero no todo en internet es negativo, hay también muchos blogs de lectura, e infinidad de libros digitales gratis, clásicos de la literatura mundial pueden conseguirse en infinidad de páginas virtuales, el acceso a estos libros es ilimitado, de hecho que se consiguen hasta resúmenes de los libros para trabajos escolares y universitarios, todo en bandeja de plata. Con tanta facilidad para acceder a muchos textos, la pregunta es ¿Por qué no leemos más? Cualquier respuesta puede ser válida, no leemos porque no tenemos la cultura para hacerlo, porque no nos queda tiempo, porque ¿para qué leer? Si en unos años va a salir una película sobre el tema, mejor voy a cine o veo la televisión, es más cómodo. No leemos porque es muy caro conseguir libros, porque leerlos en el computador no es lo mismo, porque me canso de los ojos, en fin, hay mil excusas, tal vez las mismas que empleamos para no hacer ejercicio o no salir a caminar.

Frente a esta situación de la falta de amor por la lectura, ¿Qué podemos hacer? Creo que debemos empezar desde cero, es decir, desde la primera infancia, con el auge de la tecnología, un niño de 3 o 4 años ya maneja el computador o el celular de forma casi perfecta, eso no es malo, es lo que vivimos, pero tal vez si le enseñamos a nuestros hijos la importancia de la lectura al igual que la de los videojuegos o la del chat o la de las redes sociales, podremos cultivar un poco más este hábito tan olvidado y tan necesario. No se trata de que el niño lea cuentos y ya, se trata de que reflexione sobre lo leído, de que papá y mamá se sienten con él y conversen sobre lo que ocurrió en la historia, que imaginen otros finales, que se involucren con el niño en los personajes, que sueñen junto con él.

Y quiero aclarar que enseñar a un niño a leer y a amar la lectura no es tarea exclusiva de los educadores, es más una tarea de los padres, son ellos quienes nos llevan por ese camino de querer saber y conocer historias nuevas, lo digo porque gracias a mi madre yo aprendí a tener siempre un libro en mi mesa de noche, ella de forma indirecta cultivo en mi la pasión por la lectura porque se encargó de tener una estupenda biblioteca, que renovaba continuamente, muchos clásicos pasaron por mis manos, lecturas de todo tipo me enseñaron a conocer el mundo, a mirar un poco más allá de lo que me rodea. Hoy me falta mucho por recorrer, pero mi compañero fiel siempre será un buen libro. Estoy segura de que leer es una excelente elección para crecer como ser humano tanto mental, como espiritualmente.

Escritor: Laura Andrea Niño Silva