LA INFLUENCIA DE LAS IDEAS RELIGIOSAS EN COLOMBIA

Desde la época colonial, el paradigma de la religión católica ha permanecido en las creencias de gran parte de los pobladores colombianos y de muchos de los dirigentes que ha tenido nuestro país. La religión católica como paradigma espiritual fue primero de índole colonial y luego parte de los proyectos de las elites que fundaron la nación colombiana y ésta ha permanecido como un símbolo que refuerza la identidad como colombianos y colombianas.

Para entrar a hablar de la influencia de las ideas religiosas en Colombia , podemos asumir que ésta tiene que ver con un camino de doble vía, por un lado hay unos paradigmas ideológicos impuestos desde las estructuras de poder que se interiorizan en las masas y por otro, estos paradigmas toman formas cuando llegan a las masas caracterizando sincretismos particulares, según los grupos humanos que los manifiesten y en donde hay dinámicas de poder siempre presentes, así, “ el significado cultural de nación, es un escenario de poder mediado por el lenguaje, de la producción, seducción, apropiación, o la imposición de símbolos para construir comunitas” ( Ferro, 2002)

En Colombia, en algún momento, la adscripción a la confesión católica hizo merecedores a los pobladores de su estatus como ciudadanos, sin embargo el fortalecimiento de las ideas científicas como explicación y solución a problemáticas sociales , permitieron empezar a quebrar la univoca explicación e interpretación del mundo desde el punto de vista religioso, así como ha ocurrido en el mundo occidental en general, en donde en unos casos la población se mantiene fiel a sus creencias, en otros las comunidades científicas dan serios debates frente a las posturas religiosas y en otros se ha mantenido una comunión de ambos puntos de vista. Así, “la modernización y las transformaciones sociales, con sus efectos racionales y científicos, fragmentaron la visión el mundo que proporcionaba el catolicismo, estos cambios descentralizaron lo institucionalizado, generando independientemente de la voluntad de los actores religiosos una multiplicidad de cosmovisiones “(Pereira Souza, 1996)

El desarrollo de múltiples visiones sirvió para abonar un terreno fértil de aceptación de vertientes religiosas en especial protestantes, como es el caso de las comunidades Pentecostales, quienes habían sido perseguidas por la iglesia católica hasta bien entrado el siglo XIX. (Pereira, 1996) pero, aunque se ha dado apertura a otras formas religiosas, persisten simbolismos católicos que emergen y se fortalecen desde lo popular.

Al mismo tiempo que las creencias toman formas particulares en lo popular, al interior de la iglesia católica se han dado debates frente a la doctrina y a la forma de representación del poder terrenal de ésta en manos de la jerarquía eclesial, es el caso de la Teología de la Liberación, la cual asumió en parte una especie de laicización de la doctrina , por ejemplo al asumir una lectura popular de la Biblia, o encontrar que la Iglesia debe estar al servicio de los pobres y no solo de la causa de la salvación del alma por la vía del arrepentimiento.

Esto se ha reflejado en el desarrollo por ejemplo de las Comunidades Campesinas Cristianas o las Comunidades Eclesiales de Base (Pereira,1996) quienes desde sus creencias tradicionales católicas han regulado sus formas de vida desde los espacios micro, asumiendo una interpretación de la doctrina, lo que los ha llevado a plantearse normas frente a aspectos que tienen que ver con el respeto, la convivencia y el amor al prójimo como el caso de la discusión de género, machismo, o ecologismo que no es una discusión propia de la doctrina, pero que es asumida desde estas comunidades como formas de entender la doctrina.

La Teología de la Liberación tuvo en una de sus fuentes la situación social latinoamericana, y reflexionó acerca de una transformación de las conciencias en beneficio de la causa de los pobres, en este sentido se da una dimensión más que espiritual, social y política de la religión.

Por su parte el proceso de secularización, ha tenido que darse ante un ambiente cargado de religiosidad, pero que inminentemente ha tenido que expresar procesos de modernización aunque no de modernidad. (Berman, M. 1982) La modernización se puede entender como: “los procesos burocráticos, la tecnología, los medios de comunicación, los procesos de urbanización, en ultimas por la racionalización de la vida cotidiana” (Pereira, 1996), procesos inevitables que han experimentado las sociedades bajo el modelo de expansión del paradigma de progreso de las sociedades occidentales.

Es el llamado por Max Weber “desencantamiento del mundo” , sin embargo, lo que ha sucedido en Colombia como en muchas sociedades, es una especie de secularización o desencantamiento del mundo incompleta, incluso la modernización del estado y los procesos anteriormente descritos no han sido completados en el caso de Colombia, dándose así , tanto una modernidad como modernización insuficientes, debido a la gran influencia del pensamiento católico en nuestra sociedad colombiana.

Además de esto, podemos hablar del peso de la escolástica incluso en los debates filosóficos del siglo XIX por ejemplo ante la llegada de las ideas liberales del utilitarismo inglés como el caso del Benthamismo, (Jeremías Bentham) que la iglesia católica en Colombia siempre señalo de herético. Por otro lado, el fortalecimiento de las ideas cristianas ante los procesos de la modernización pueden ser explicados como procesos subjetivos de apelación a lo sagrado, ritual y religioso (Pereira, 2006) pero también es producto del manejo histórico de las instituciones religiosas que han elaborado discursos que han reproducido durante siglos de hegemonía religiosa, por ello desde el punto de algunas posturas sociológicas -Pereira, 2006- no se puede apelar a las formas que toman los procesos culturales individualmente, sino al porqué se producen tornándose en fenómenos colectivos, dando una explicación desde un punto de vista de la socio génesis, así, una de las razones de la fuerza de las ideas religiosas en los colombianos está en el manejo discursivo que ha hecho la jerarquía de la iglesia Católica.

De la misma forma de una modernización y modernidad incompletas se ha dado la relación entre la iglesia y el estado en Colombia. El monopolio de la fe Católica ha producido abusos tanto en contra de la libertad de expresión como de la alianza entre el poder civil y religioso que impidió por mucho tiempo la construcción de una sociedad tolerante y más liberalizada. De pasar de señalar las posturas liberales como heréticas, se pasó, ante la libertad de cultos dictada por la Constitución Política de 1991, a mostrarse retardataria frente a temas de salud pública como por ejemplo el caso de la legalización del aborto.

No han habido cambios seculares significativos en el marco de la sociedad moderna que se quiere y es necesario construir en Colombia , se sigue manteniendo una lectura doctrinaria de la Fe y de las enseñanzas bíblicas, han habido insipientes aportes por ejemplo en el campo de la educación, pues desde la educación confesional se ha dado un conflicto sin resolver entre dogma y ciencia, afectando por ejemplo una lectura crítica de la filosofía, las ciencias naturales y sociales ( Kalmanovitz, 2009).

El pensamiento de la iglesia Católica y su doctrina sigue influenciando la vida de un porcentaje grande de colombianos y colombianas, y aunque el problema no sea de oponerse a la necesidad de guiar espiritualmente la vida en comunidad , si se muestran retardatarios a la hora de asumir soluciones posibles para la sociedad en el mundo terrenal actual.

Escritor: LAURA MARCELA JAIMES

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