LA INFLUENCIA DEL NIVEL SOCIOCULTURAL DEL ALUMNADO EN EL ACOSO ESCOLAR: UNA APROXIMACIÓN A LOS CASOS Y A LAS OPINIONES DE EXPERTOS

RESUMEN: El Acoso Escolar es uno de los fenómenos más relevantes en nuestros centros educativos, que debe ser profundamente analizado para poder ser detectado y realizar la intervención. Por ello, este trabajo pretende ser un acercamiento a la realidad del Acoso Escolar, colaborando en desmontar algunos prejuicios en torno a las variables que influyen en los casos de Acoso. En este caso, se trata de explicar que el Acoso Escolar no depende del nivel sociocultural en el que se desarrolle, sino que es un fenómeno que tiene mucho más que ver con variables educativas y psicológicas, más que con el barrio o el centro educativo.

PALABRAS CLAVE: Acoso Escolar, Nivel Socio cultural, Escuela, Agresor, Víctima, Familia

  1. 1.     INTRODUCCIÓN

Basta echar un vistazo, cualquier día a los periódicos, oír cualquier informativo en la radio o la televisión, para confirmar una y otra vez algo que, no por menos sabido, es menos terrible: vivimos en un mundo profundamente injusto. Y la injusticia siempre, de una forma u otra, provoca violencia.

La escuela, es obvio, no se encuentra aislada de la sociedad, por lo que comparte esta situación de violencia. Esta violencia en la escuela adquiere múltiples formas y protagonistas, desde la violencia estructural provocada por un sistema educativo que fomenta la competitividad y el individualismo hasta la violencia directa de una pelea de recreo. Pasando, por supuesto, por una de las formas más crueles e invisibles: el Acoso entre iguales.

La violencia en el ámbito escolar es un fenómeno de origen multifactorial y que está influido por muchas variables. En un acercamiento al mismo  se hace imprescindible entender sus diferentes componentes y los aspectos que lo conforman.

De esta forma, Francisco Gascón (2006)[2] establece una diferencia entre violencia directa, cultural y estructural. Haciendo un símil habla de que son ”los tres vértices de un triángulo, interconectadas entre sí. Podríamos verlo como un iceberg”, como se observa en el Cuadro 1.

Cuadro 1

Tipos de violencia

Fuente: Gascón Soriano, F., (2006:26)

Dicho cuadro, establece que la violencia directa es la que es fácilmente perceptible por todos. Los actos y conductas violentas, etcétera. En el ámbito escolar estaría capitalizada por las conductas disruptivas, las peleas, el acoso, entre otras.

Por otro lado, violencia cultural, tal y como describe Gascón siguiendo a Galtung «tiene que ver con todos aquellos aspectos de la cultura (religión, ideología, lenguaje, arte, ciencias…) que pueden ser utilizados para justificar o legitimizar la violencia directa o estructural» (Gascón, 2006:26). Se concreta en cuestiones que son en muchas ocasiones invisibilizadas, aspectos intrínsecos a la cultura como historias, películas, roles, costumbres, prejuicios, ideas preconcebidas, etc.

Por último, se destaca la llamada violencia estructural. Se trata, según Gascón,  “de los modelos organizativos y estructuras injustas que mantienen a personas en la insatisfacción de sus necesidades. Es una violencia doblemente dañina: primero, porque está más oculta y muchas veces no es reconocida como tal, y segundo, porque está en la raíz y es la causa de la mayor parte de las violencias directas.” (Gascón, 2006:27).  En el ámbito escolar iría desde las infraestructuras deficientes, la situación del alumnado en el grupo hasta las deficiencias del sistema educativo, los recortes en educación, la no atención a las peculiaridades del alumnado o un curriculum no significativo.

Podemos decir por tanto que la violencia, también en el ámbito escolar, es fruto de la influencia recíproca de los tres componentes anteriormente descritos. Pero esta influencia no se ejerce de similar forma en todas las direcciones, sino que la violencia estructural establece un marco de relaciones violentas, lo cual se impone como el marco y la base que fomentan las conductas de violencia directa.

 

1.1.      EL ACOSO ESCOLAR. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS

 

Desde hace ya unos años el fenómeno del maltrato por abuso de poder, conocido también como victimización, acoso escolar o bullying, cuando se refiere al ámbito escolar, y mobbing, cuando hace referencia a un contexto laboral.

Se define el acoso entre iguales en el contexto escolar como[3]:

«conducta de persecución física o psicológica que realiza el alumno o alumna contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques. Esta acción, negativa e intencionada, sitúa a las víctimas en posiciones de las que difícilmente pueden salir por sus propios medios. La continuidad de estas relaciones provoca en las víctimas efectos claramente negativos: disminución de su autoestima, estados de ansiedad e incluso cuadros depresivos, lo que hace difícil su integración en el medio escolar y el desarrollo normal de los aprendizajes» (Defensor del Pueblo, 2006:18).

Esta definición hace hincapié en tres criterios para identificar el maltrato por abuso de poder:

  1. la intención de hacer daño (físico o psicológico)
  2. la reiteración de las conductas
  3. el desequilibrio de poder que hace a la víctima impotente para salir de esa situación por sí sola.

El maltrato entre iguales por abuso de poder o acoso escolar toma formas muy distintas que es preciso conocer para poder entender su naturaleza compleja y planificar las intervenciones educativas adecuadas, formas que no siempre resultan evidentes a los observadores del fenómeno, incluso a quienes lo estudian.

El Informe del Defensor del Pueblo-UNICEF (2000)[4] sistematiza los  diferentes tipos de manifestaciones de maltrato por abuso de poder entre iguales en el siguiente cuadro:

Cuadro 2

Tipos de maltrato      

Tipo de agresión

Ejemplos de    conducta

Exclusión social –    Ignorar

–    No dejar   participarAgresión verbal-    Insultar

–    Poner motes   ofensivos

–    Hablar mal de   otro a sus espaldasAgresión física indirecta-    Esconder cosas   de la víctima

–    Romper cosas   de la víctima

–    • Robar cosas   de la víctimaAgresión física directa-    PegarAmenazas-    Amenazar sólo   para meter miedo

–    Obligar a   hacer cosas con amenazas (chantaje)

–  • Amenazar con armas (cuchillo, palo)Acoso sexual-  Acosar sexualmente con actos o comentarios

Fuente:   Informe del Defensor del Pueblo (2006:23)

 

En el año 2005, Ángela Serrano e Isabel Iborra realizaron el Informe “Violencia entre compañeros en la escuela”[5], publicado por el Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia. En este estudio utilizan otras categorías de maltrato, que comparadas con las del estudio del defensor del Pueblo (2000) son las siguientes[6]

Algunos autores, entre los que destacan Oñate y Piñuel (2005)[7], entienden que el bullying se refiere sólo al maltrato físico y que éste constituye sólo una parte del total de conductas de hostigamiento y acoso que sufren los escolares, mientras que otros autores como Díaz-Aguado (2005)[8] considera el bullying como una forma de violencia entre iguales que tiene las siguientes características:

  1. 1.    “suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos)

2. tiende a originar problemas que se repiten y prolongan durante cierto tiempo

3. supone un abuso de poder, al estar provocada por un alumno (el matón), apoyado generalmente en un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa y que no puede por sí misma salir de esta situación;

4. se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente” (Díaz Aguado, 2005:549)

Ortega y Mora-Merchán (2000)[9] recogen una muestra importante de definiciones y ellos mismos lo definen como “una situación social en la que uno o varios escolares toman como objeto de su actuación injustamente agresiva a otro /a compañero /a y lo someten, por tiempo prolongado a agresiones físicas, burlas, hostigamiento, amenaza, aislamiento social o exclusión social aprovechándose de su inseguridad, miedo o dificultades personales para pedir ayuda o defenderse” (Ortega y Mora Merchán, 2000:17).

Por último, en nuestro contexto educativo, es esencial reseñar lo señalado en el Protocolo de Actuación en supuestos de Acoso Escolar, establecido por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía (2011) [10], constituyendo, por tanto la manera oficial de conducirse los Centros ante estos casos. En este sentido es muy destacable que en el preámbulo del Protocolo, se establezcan una serie de conceptos para ayudar a definir, caracterizar y categorizar perfectamente el acoso escolar.

Características del acoso escolar.

 

El acoso escolar es entendido como el maltrato psicológico, verbal o físico hacia un alumno o alumna producido por uno o más compañeros y compañeras de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.

Es importante no confundir este fenómeno con agresiones esporádicas entre el alumnado y otras manifestaciones violentas que no suponen inferioridad de uno de los participantes en el suceso y que serán atendidas aplicando las medidas educativas que el centro tenga establecidas en su plan de convivencia y, en todo caso, de acuerdo con lo especificado en los Decretos 327/2010 y 328/2010, ambos de 13 de julio, por los que se aprueban los Reglamentos Orgánicos de los institutos de educación secundaria, y de las escuelas infantiles de segundo ciclo, los colegios de educación primaria, los colegios de educación infantil y primaria y los centros públicos específicos de educación especial.

 

El acoso escolar presenta las siguientes características:

–    Intencionalidad. La agresión producida no constituye un hecho aislado y se dirige a una persona concreta con la intención de convertirla en víctima.

–     Repetición. Se expresa en una acción agresiva que se repite en el tiempo y la víctima la sufre de forma continuada, generando en ella la expectativa de ser blanco de futuros ataques.

–     Desequilibrio de poder. Se produce una desigualdad de poder físico, psicológico o social, que genera un desequilibrio de fuerzas en las relaciones interpersonales.

–     Indefensión y personalización. El objetivo del maltrato suele ser un solo alumno o alumna, que es colocado de esta manera en una situación de indefensión.

–     Componente colectivo o grupal. Normalmente no existe un solo agresor o agresora, sino varios.

–     Observadores pasivos. Las situaciones de acoso normalmente son conocidas por terceras personas que no contribuyen suficientemente para que cese la agresión.

1.2.   PERFIL PSICOLÓGICO DEL ACOSADOR Y DE LA VÍCTIMA

 

Los estudios sobre las características de las conductas violentas  han sido objeto de estudio de los más variados campos de investigación: biológico, psicológico, psiquiátrico, forense, social y ético.

Se pueden encontrar muchísimas teorías, algunas veces enfrentadas, pero todas ellas, de alguna manera, interrelacionadas y, casi siempre, con un núcleo científico.

En este sentido, cabe destacar las categorizaciones que elaboró Visalli (2005)[11], sobre las características psicológicas de acosador y víctima. De ésta manera clasifica al acosador en tres perfiles: Activo antisocial perverso, Activo narcisista perverso o Pasivo. De la misma forma, elabora tres perfiles sobre las víctimas: Pasiva, provocadora y espectadora.:

En general, podemos decir que en la intimidación y victimización escolar se ven influidas por factores que las acrecientan las posibilidades de sufrirlas y factores que protegen a los individuos y los grupos de esos problemas. La situación concreta de cada escuela será el producto de la confluencia e importancia de esos factores.

Resumiendo algunos de los destacados por Visalli  (Visalli, 2005: 177-178):

–    Algunos estilos educativos en los que los menores no reciben suficiente afecto así como atención y modelos de comportamiento estructurados.

–    Situaciones conflictivas en las relaciones familiares tales como divorcio, alcohol, enfermedades o maltrato.

–    Situaciones de desfavorecimiento social y de pobreza.

–    Actitudes y conductas personales por parte del profesorado que favorezcan la no visibilización del problema.

Por otra parte, es crucial destacar que el contexto familiar tiene sin duda una vital importancia en la aparición y desarrollo de las situaciones de Acoso en el ámbito escolar.

Los patrones comportamentales de los padres o tutores, las relaciones con los hermanos, los valores imperantes en la cultura familiar, los roles de género que se generan en la familia, pueden convertirse en factores de riesgo o de protección, según sus características.

Sin duda alguna, el modelo educativo imperante en el sistema familiar será determinante para la aparición de conductas violentas hacia los iguales. En este trabajo, se analizan si esa fuerte influencia de la familia está mediada de forma significativa por el nivel sociocultural de la misma.

Son escasos los estudios que afrontan esta cuestión de forma clara, más allá de los análisis estadísticos sobre la comunidad educativa, que más adelante detallaremos.

Otro aspecto imprescindible a tener en cuenta son las relaciones entre iguales de distinto género, que constituyen un aspecto crucial en el desarrollo de proceso de enseñanza-aprendizaje de los adolescentes. Por sus características fisiológicas, psicológicas y sociales, los adolescentes viven un momento de fuertes emociones en lo relativo a sus relaciones sociales con personas del otro género. Esto nos obliga a prestar atención porque puede suponer un potencial riesgo de conflicto.

A estas características de los adolescentes, se suma la existencia de unos fuertes roles de género en la sociedad occidental, lo que hace imprescindible tomar en consideración la la variable de rol de género en todos los comportamientos, incluidos los comportamientos de Acoso entre iguales en el ámbito escolar.   

Así, se puede afirmar según el trabajo “El “bullying” y otras formas de violencia adolescente”[12] (Gómez Sanabria, 2007) que:

–    Suele haber más agresores y más víctimas entre los varones.

–    Éstos son agredidos sólo por varones, mientras que las chicas son agredidas tanto por chicas como por varones.

–    Las chicas reciben más agresiones verbales y sociales que los chicos, quienes, por su parte, reciben más agresiones físicas.

1.3. DATOS SOBRE EL ACOSO ESCOLAR EN ANDALUCÍA

En cuanto a los datos oficiales sobre el acoso escolar en Andalucía hay que referirse necesariamente al último Informe del Observatorio para la Convivencia en Andalucía (2012) referido al curso 2010-2011[13]. La virtualidad de este Informe es que recoge los datos grabados por los centros en el sistema de registro informático sobre incidentes de convivencia (“Séneca”). Los centros tienen la obligación de grabar, al menos, los  incidentes que incluyan conductas gravemente perjudiciales para la convivencia.

Los datos analizados en dicho Informe se refieren a los centros que imparten el segundo Ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional.

Entre los datos incluidos, merecen especial consideración a los efectos de este trabajo los referidos a las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia. Estos datos nos indican que el 98,00 % del alumnado no ha realizado ninguna conducta gravemente perjudicial para la convivencia durante el curso escolar 2010-2011, porcentaje que corresponde en números absolutos a 1.144.506 alumnos y alumnas.

Cuadro 3

Cantidad de alumnado que lleva a cabo conductas gravemente   prejudiciales para la convivencia

Fuente: Observatorio para la Convivencia   en  Andalucía  (2012:31)

La tasa de alumnado que ha realizado alguna conducta de este tipo es únicamente del 2,00 %, lo que corresponde a 23.427 alumnos y alumnas. Las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia que más se reiteran son las siguientes:

–    Reiteración en un mismo curso de conductas contrarias a la convivencia

–    Agresión física a un miembro de la comunidad educativa

–    Injurias y ofensas contra un miembro de la comunidad educativa

–     Impedir el normal desarrollo de las actividades del centro

1.4.    HIPÓTESIS Y PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN

 

Ante el análisis anteriormente descrito sobre la situación del Acoso entre iguales en el ámbito escolar en Andalucía, se hace indispensable la profundización en las variables influyentes en el mismo, siempre con la intención declarada de contribuir a la prevención e intervención sobre el mismo.

Uno de los aspectos que quedan sin resolver en este campo, y que es objeto de multitud de prejuicios, es el papel que juega el nivel sociocultural de la familia de acosadores y víctimas.

Es por ello que nos lanzamos la siguiente pregunta de investigación: ¿Qué influencia tienen el nivel sociocultural de las familias en el acoso escolar? ¿Influye en la cantidad de casos? ¿Tiene influencia en la tipología del acoso? ¿Habrá más casos de acoso en centros con un alumnado con un perfil sociocultural de nivel más bajo? ¿Será al contrario?

Haciendo un análisis de la teoría y a raíz también de mi experiencia práctica en el campo, se plantean las siguientes hipótesis:

  1. El nivel sociocultural del alumnado no influye de forma significativa en la cantidad de casos de Acoso entre iguales que se suceden en un centro educativo.
  2. El nivel sociocultural del alumnado participante en casos de Acoso Escolar sí tendrá influencia significativa en la forma en la que este se desarrolla.

 

  1. 2.     METODOLOGÍA

La experiencia realizada tuvo el objetivo primordial de analizar la influencia del Nivel Sociocultural de las familias de los escolares en los casos de acoso entre iguales que se dan en los Institutos de Secundaria.

2.1.      Diseño

Para ello se analizaron una serie de casos, según la estructura de factores o variables que se describe a continuación:

  • Variable Independiente:
  1. Nivel Sociocultural de las Familias del acosador (NSC).Definida por:
  • § Titulación máxima de tutor/a o tutores:
  •  Sin estudios
  • Estudios básicos: Graduado en ESO, Graduado Escolar
  • Estudios de Formación Profesional
  • Estudios Universitarios
  • § Profesión del tutor/a o tutores:
  • En paro
  • Trabajos temporales de baja cualificación profesional
  • Trabajo estable de baja-media cualificación profesional
  • Trabajo estable de alta cualificación profesional
  • Variable Dependiente:

1. Tipología del Acoso. (TA). Definida por[14]:

  • § Físico-Agresión: Golpear, amenazar con armas, romper y robar cosas, entre otros.
  • § Verbal: Insultar, asignar motes, hablar mal de alguien, etc.
  • § Psicológico – Exclusión social: Ignorar a alguien, no dejar participar, etc..
  • § Cyberbulling[15]: A través de internet y móviles. Consistente en insultos, chantajes, vejaciones,
  • Variables extrañas:
  1. Género de acosador  (GA)
  2. Género de la víctima (GV)
  3. Edad del acosador (EA)
  4. Edad de la víctima (EV)

La segunda parte de la experiencia consistió en la aplicación de un cuestionario de diseño propio (ANEXO I) que se aplicó a expertos en la materia, que están en contacto con la realidad diaria de los Institutos de Educación Secundaria.

En dicho cuestionario se plantean diversas cuestiones sobre el Acoso entre iguales en contexto escolar y su relación con el nivel sociocultural de las familias del alumnado implicado.

2.2.      Contexto y participantes

El estudio se contextualiza en la ciudad de Jerez de la Frontera, Cádiz, por cuestiones de accesibilidad a datos y la posibilidad de aplicar el cuestionario utilizado.

Las características propias de la ciudad, con más de 200.000 habitantes y una amplia disparidad de realidades socioculturales y económicas nos aportaba la posibilidad de que los datos obtenidos fueran una muestra representativa, al menos para en el marco de la población escolar de Andalucía y del sistema educativo Andaluz.

La recogida de datos para el análisis de los casos se realizó en un Instituto de Educación Secundaria de Jerez de la Frontera (Cádiz, Andalucía). Según el Proyecto Educativo del IES, el alumnado del centro es de clase media con una tipología diversa de familia. La mitad de los padres solo poseen estudios primarios y la mayoría tienen vivienda en propiedad. No se tienen datos cuantitativos de la influencia de la crisis económica en las familias del centro pero se presupone que se están viendo bastante afectados.

Otro aspecto significativo para obtener una perspectiva del Nivel Sociocultural del alumnado del centro es que el Proyecto Educativo destaca que casi todos el alumnado tienen una habitación propia de estudio, su tiempo libre lo emplean la mitad en actividades físicas y el resto repartido entre actividades artísticas, idiomas y clases particulares.

Es, por tanto, un centro en el que se aglutinan familias de diferentes clases sociales con realidades de toda índole, primando un nivel sociocultural medio.

 Los datos se obtuvieron a través del Departamento de Orientación de dicho centro, al cual se le proporcionó una ficha para el registro de los casos acaecidos en el centro en los últimos años.

Por otro lado, los datos obtenidos a través del cuestionario a expertos se obtuvieron mediante la aplicación de un cuestionario al Grupo de Trabajo de Orientadores de la Zona educativa de Jerez. Se trata de un grupo de trabajo que aglutina a los Orientadores/as de los Institutos de Educación Secundaria de Jerez.

Con este procedimiento se obtuvieron datos de las opiniones de 8 Orientadores de los Institutos públicos de Jerez, siendo una mayoría muy significativa del total de centros.

2.3.   Instrumentos

Para estudiar la relación entre las variables anteriormente descritas se analizaron diferentes casos de acoso, mediante una ficha de recogida de datos la cual se pidió su recolección por el Departamento de Orientación del Instituto de Educación Secundaria Fernando Savater de Jerez de la frontera, analizando así los casos de acoso entre iguales que habían tenido lugar en dicho IES durante los últimos años.

En dicha ficha de recogida de datos se solicitaba una descripción del caso, la titulación máxima y la profesión de alguno de los tutores/as del acosador/a y del acosado/a, la edad y el género de los implicados y que categorizaran el acoso en una de las tipologías antes descritas.

Por otro lado, el cuestionario aplicado al grupo de expertos en la materia, tenía el objetivo de sondear la opinión sobre la relación existente entre el nivel sociocultural y el acoso escolar, analizando la relación entre ambos factores.

Está planteado desde un punto de vista cuantitativo, con diversas categorías de respuesta que serán fácilmente analizables mediante porcentajes. Además, se complemente con una última pregunta destinada a un análisis de corte más cualitativo en el que los diferentes expertos pudieran destacar aspectos que consideren de especial relevancia.

 

2.4.           Procedimiento

La recogida de datos, tanto en el caso de la ficha de casos como del cuestionario a expertos se llevó a cabo durante el mes de abril de 2012.

En el caso de el análisis de casos, se llevó a cabo mediante entrevista presencial en el centro educativo con el Orientador del mismo, previa recopilación de los datos por parte del Departamento.

El análisis tuvo un carácter cualitativo, categorizando los diferentes aspectos, tal y como se muestra en las tablas del siguiente apartado. En el pequeño relato que sirve de descripción general del caso se establecieron una serie de categorías según los factores o variables anteriormente expuestos.

Por otro lado, la aplicación del cuestionario a los Orientadores de los Institutos de Educación Secundaria se practicó de forma telemática, obteniendo la respuesta de una mayoría significativa de los Institutos públicos de la ciudad.

A partir de las respuestas en los diferentes ítems del Cuestionario se realizó un análisis categorial de los diferentes aspectos, mostrando los porcentajes de respuesta obtenidos.

Para el último ítem del cuestionario, de marcado carácter cualitativo, se usó una metodología similar a la de las Fichas de Análisis de Casos, estableciendo una serie de categorías según las variables implicadas en la relación a estudiar.

 

  1. 3.     ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
  2. 4.      

A continuación se muestran los resultados obtenidos, tanto en el análisis de casos como en el cuestionario a expertos anteriormente descritos.

4.1.Análisis de casos

 

De los casos de Acoso escolar que han tenido lugar en el Instituto en los últimos años y a los que se ha tenido acceso, encontramos los siguientes datos significativos:

Cuadro 4. Gráfico del Género de los   implicados

Fuente: Elaboración propia

Casi un 75% de los casos estudiados estaba protagonizados por chicas mientras que tan solo algo más del 25% correspondían a chicos.

Cuadro 5. Gráfico de la edad de los   implicados

Fuente: Elaboración propia

Todo el alumnado de los casos estudiados se encontraba entre los 14 y los 17 años de edad. Repartiéndose de la forma que se expone en el Cuadro 5.

Cuadro 6. Estudios máximos de los   tutores

Fuente: Elaboración propia

En el Cuadro 6, se puede observar cómo se reparten estadísticamente los padres/madres o tutores/as del alumnado implicado en los casos de acoso escolar según su nivel de estudios.

Cuadro 7. Tipología del Acoso

Fuente: Elaboración propia

            En el Cuadro 7, podemos observar un análisis de la tipología del acoso a nivel del total de casos. Solo se encontraron dos tipos de acosos, por los que el resto no están expresados en el gráfico.

Cuadro 8. Presencia de Cyberbullying

Fuente: Elaboración propia

            En el Cuadro 8, podemos observar la presencia porcentualmente del Cyberbullying como componente en la tipología del acoso. Es decir, en ninguno de los casos aparecía el Cyberbullying como único elemento del acoso, sino que en un 60% de los acosos aparece, siempre junto a otras conductas.

Cuadro 9. Relación entre el nivel de   estudios de los tutores y tipología del acoso (1). Tutores con nivel estudios   básicos.

Fuente: Elaboración propia

En el Cuadro 9, se  muestra la tipología del Acoso para el alumnado de familia cuyos padres/madres tuvieran un nivel de Estudios Básicos.

Cuadro 10. Relación entre el nivel de   estudios de los tutores y tipología del acoso (2). Tutores con nivel estudios   universitarios.

Fuente: Elaboración propia

            En el Cuadro 10, se muestra la tipología de acoso encontrada en el alumnado de familia con padreas/madres o tutores/as con nivel de estudios universitarios.

4.2. Cuestionario a expertos

 

Tras la aplicación del Cuestionario a los Orientadores de los distintos Institutos de Jerez se obtuvieron datos de 8 Institutos. Los resultados obtenidos en los diferentes ítems son los siguientes:

El ítem 1, nos sería irrelevante para el objeto de estudio que nos concierne en este caso, y estaría más dedicado a hacer un análisis sociológico de la realidad de los centros educativos estudiados, lo cual se aparta de nuestro objetivo.

Cuadro 11. Ítem 2: ¿Cuánto crees que   influye el nivel sociocultural del alumnado en la cantidad de casos de acoso   entre iguales que ocurren en los centros?

Fuente: Elaboración propia

            Los resultados para el ítem 2 del cuestionario son los que se muestran en el gráfico anterior. Es significativo que ninguno de los expertos contestó “Mucho”.

Cuadro 12. Ítem 3: ¿Cuánto crees que   influye el nivel sociocultural del alumnado en la forma que se dan los casos   de acoso entre iguales en los centros?

Fuente: Elaboración propia

En este gráfico se muestran los resultados obtenidos en el Ítem 3 del Cuestionario a expertos. Al igual que pasaba en el caso anterior no se encontraron respuestas para la opción de “Mucho”

Cuadro 13. Ítem 4: ¿Cómo crees que   influye el nivel sociocultural del alumnado en la en el acoso entre iguales   en el ámbito escolar?

Fuente: Elaboración propia

En el gráfico anterior, se muestra los resultados del Ítem 4. En este vemos una clara preferencia por la tercera opción, teniendo una acogida significativamente superior.

  1. 5.     Discusión y conclusiones

Tras exponer los resultados obtenidos en la experiencia realizada, cabe hacer una reflexión sobre los mismos extrayendo algunas conclusiones para la práctica educativa y la intervención en violencia escolar.

Los resultados confirman en parte las hipótesis de investigación que se planteaban de inicio. Tomando en primer lugar la Hipótesis 1, la cual afirma que el Nivel Sociocultural del alumnado no influye de forma significativa en la cantidad de casos de Acoso entre iguales que se suceden en un centro.

En este sentido, los resultados nos dan cierto grado de confirmación, al no encontrarse datos contradictorios con esta afirmación. En el análisis de casos (Gráfico 3) no se encuentra una diferencia significativa entre el nivel máximo de estudios de los padres/madres/tutores de los participante en casos de acoso.

Por otro lado, en las opiniones de los expertos extraídas de los cuestionarios encontramos resultados algo diferentes. Mientras en el ítem 2, el 75% de los encuestados afirma que solo hay “Algo” de influencia del Nivel sociocultural sobre la cantidad de casos de acoso, en el Ítem 4, el 75% afirma que “en centros donde predomina el alumnado de familias con un nivel sociocultural bajo hay más casos de Acoso Escolar”.

Esto nos puede hacer una idea de que nuestra hipótesis podemos aceptarla solo en parte, siendo los resultados algo dispares en este sentido

En lo que respecta a la Hipótesis 2, la cual afirma que el nivel sociocultural del alumnado participante en casos de Acoso escolar sí tendrá influencia en la forma en la que éste se desarrolla, los datos obtenidos en el análisis de casos descartan esta opción, como muestran claramente los Gráficos 6 y 7.

Tomando las opiniones de expertos vertidas en el cuestionar con respecto a esta hipótesis, encontramos unos datos nada concluyentes, como se observa en el gráfico del Ítem 3, en el cual no existe una diferencia significativa entre las opciones respondidas.

Es por esto, que podemos rechazar la Hipótesis 2, afirmando que no hay una influencia significativa del nivel sociocultural sobre la tipología o la forma en la que se desarrolla el Acoso Escolar.

            Cabe destacar que estos datos pueden estar fuertemente influidos por la muestra escogida, por lo que se haría necesaria la replicación de la experiencia a mayor escala, siendo así representativa para la comunidad educativa andaluza.

            En este sentido, el planteamiento y diseño de la experiencia pude ser acertado, por lo que una replicación con muestras más amplias y representativas aumentaría significativamente la validez de las conclusiones y serían potencialmente generalizables a otras realidades.

            En este campo no se encuentran gran cantidad de datos específicos sobre la influencia del Nivel sociocultural sobre los casos de Acoso  de experiencias anteriores, por lo que con estos resultados se hace dificil confirmar ni rechazar anteriores conclusiones. Aún así, cabe decir que los resultados obtenidos apuntan en la dirección que ya habían adelantado otros autores.

            Autoras como Andrés y Barrios (2009: 211-212) afirman a la luz de los Informes del Defensor del Pueblo (2000 y 2006) que: “Existe maltrato entre iguales en todos los centros, aunque no todas las conductas de agresión se manifiestan con la misma incidencia. Esta idea contradice la que tiende a asociar el fenómeno con las escuelas de áreas más desfavorecidas que cuentan con otros problemas económicos y sociales añadidos. A la vista de los reiterados resultados, resulta inútil negar que ocurre en todas las escuelas.”

Nuestros datos confirman esta idea, profundizando más si cabe al afirmar que tampoco existe una influencia significativa en cuanto a la tipología del maltrato.

            Hay otras variables que no han sido tomadas en consideración en este trabajo y que pueden ser tenidas en cuenta en futuras experiencias. Entre ellas destaca el género del alumnado, el cual tal y como dice la bibliografía sí puede tener una influencia significativa. Por otro lado, el estilo educativo de la familia supone un factor determinante.

            La práctica nos demuestra que el alumnado agresor suele responder a patrones educativos sin límites, poco estructurados, con estilos educativos que provocan desajuste psicológico, como ya se ha mencionado anteriormente. Indagar más en este aspecto puede ser crucial para aportar luz en la intervención con alumnado agresor. Son muchas las conclusiones prácticas que tendrían la asunción de estos datos para la intervención en casos de acoso entre iguales en el ámbito educativo.

            En primer lugar, se debe destacar la importancia de eliminar ideas preconcebidas y prejuicios con respecto al acoso escolar. En este caso, aportar datos significativos y con validez se hace imprescindible ante el bombardeo mediático con planteamientos morbosas y alejados de la realidad.

            Se hace imprescindible, en este sentido, un apoyo institucional firme y sin vacilaciones, mostrando la realidad de la escuela haciendo un análisis en profundidad.

            Por otro lado, otra conclusión interesante, y sobre la que habrían de surgir nuevas líneas de investigación, es la orientación de la intervención en el acoso en este contexto.

En los últimos años se está viviendo una judicialización excesiva de la Escuela, siendo cada vez más común una intervención desde la Justicia en casos de violencia escolar. Los resultados aquí obtenidos nos muestran la importancia de una intervención educativa y basada en la prevención y la sensibilización.

            En este sentido, los proyectos de alumnado ayudante, alumnado mediador, Aula de Convivencia, Proyecto “Escuela Espacio de Paz”, entre otros, suponen una muestra del camino a recorrer en la intervención en estos casos.

            No es que no se haga necesaria una intervención por parte de la Justicia en determinados casos, sino que sería necesario la coordinación y la complementariedad de ambos enfoques sin perder de vista que el Acoso escolar supone un problema de carácter, sobre todo, educativo.

           Bibliografía

 ANDRÉS S. y BARIIOS A. (2009): “De la violencia a la convivencia en la escuela: El camino que muestran los estudios más recientes”. Revista Complutense de Educación. Vol. 20 Núm. 1  205-227

 DEFENSOR DEL PUEBLO (2006): Informe sobre Violencia Escolar: “El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria 1999-2006 (Nuevo estudio y actualización del Informe 2000).

 DEFENSOR DEL PUEBLO-UNICEF (2000).Informe sobre Violencia Escolar: El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria. UNICEF.

 DÍAZ-AGUADO, MJ. (2005). La violencia entre iguales en la adolescencia y su prevención desde la escuela. Psicothema, 17(4): 549-558.

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[1] Licenciado en Psicología por la Universidad de Sevilla, Master Educación por la Universidad de Cádiz.

[2]  GASCÓN SORIANO, F. (2006): “Apuntes sobre educar en y para el conflicto y la convivencia”, en Andalucía Educativa Nº 53 Febrero. Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. p.26

[3] DEFENSOR DEL PUEBLO (2006): Informe sobre Violencia Escolar: “El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria 1999-2006 (Nuevo estudio y actualización del Informe 2000)”.  p 18

[4] DEFENSOR DEL PUEBLO-UNICEF (2000).Informe sobre Violencia Escolar: El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria.

[5] SERRANO, Á.,  IBORRA, I. (2005): Violencia entre compañeros en la escuela”. Centro Reina Sofía para el Estudio de la Violencia.

[6] Citado en DEFENSOR DEL PUEBLO, 2006.:“El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria 1999-2006 (Nuevo estudio y actualización del Informe 2000)”. p. 47

[7] OÑATE, A. Y PIÑUEL, I. (2005) Informe Cisneros VII: “Violencia y acoso escolar en alumnos de Primaria, ESO y Bachiller”.Instituto de Innovación educativa y Desarrollo directivo. Madrid.

[8] DÍAZ-AGUADO, MJ. La violencia entre iguales en la adolescencia y su prevención desde la escuela. Psicothema,2005. 17(4): 549-558.

[9] ORTEGA, R., MORA-MERCHÁN, JA (2000). Violencia escolar: mito o realidad. Sevilla: Mergablum Edición y Comunicación.

[10] Anexo I de la Orden de 20 de junio de 2011, por la que se adoptan medidas para la promoción de la convivencia en los centros docentes sostenidos con fondos públicos y se regula el derecho de las familias a participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas.

[11] VISALLI, U.(2005): Aspectos psico-sociales del conflicto, mediación escolar y maltrato entre iguales (bullyng) en centros educativos. Burgos: Universidad de Burgos.

[12] GÓMEZ, A. GALA,  F.J.; LUPIANI, M.;  BERNALTE, A.; MIRET, M.T.;  LUPIANI, S.; BARRETO, M.C.:  (2007) “El “bullying” y otras formas de violencia adolescente”. Cuad Med Forense, 13(48-49), Abril-Julio

[13] OBSERVATORIO PARA LA CONVIVENCIA ESCOLAR EN ANDALUCIA (2012). “Informe anual sobre el estado de la convivencia en los centros educativos de Andalucía sostenidos con fondos públicos durante el curso 2010-2011”.  Sevilla: Dirección General de Participación e Innovación Educativa, Consejría de Educación de la Junta de Andalucía.

[14] DEFENSOR DEL PUEBLO-UNICEF (2000).Informe sobre Violencia Escolar: El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria. UNICEF.

[15] DEFENSOR DEL PUEBLO (2006): Informe sobre Violencia Escolar: “El maltrato entre iguales en Educación Secundaria Obligatoria 1999-2006 (Nuevo estudio y actualización del Informe 2000).

 Escritor: José Ignacio García Sánchez

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