La literatura y nuestro actuar “…

Se traen a colación dos ejemplos de obras escritas en la primera mitad del siglo XVII; donde se enseña la bondad de hacer el bien per se. Sin que sea necesario que medie justificación o fin utilitario alguno. editado por Salvat en 1977. Lo consultado a Sancho Panza se resumirá a continuación; pero se invita al lector interesado que no ha tenido la oportunidad de disfrutarlo directamente en la obra de Cervantes, a que lo haga en el siguiente enlace: Una ley estipula que quien pase por cierto puente, debe decir a dónde y a qué va. Si dice verdad deben dejarle pasar; si dice mentira, debe morir en la horca que allí instalan. Llega un hombre afirmando que va a morir en esa horca. Los jueces no saben qué hacer, pues si le dejan pasar, ha dicho mentira y conforme a la ley debe morir; y si le ahorcan, él juro que iba a morir en esa horca, y habiendo dicho verdad, conforme a la misma ley, le deben dejar libre.

Prácticamente hay las mismas razones para condenarle que para dejarle libre; por lo que Sancho Panza muestra la nobleza, la humanidad que debiera acompañar el diario actuar. Si se tienen las mismas razones para actuar con benevolencia, que para actuar con crudeza; siempre será mejor opción actuar con sentido de humanidad. Entendiendo por esto el no hacer mal o perjudicar a quien no se sabe si ha cometido falta. Plauto y Maquiavelo seguramente tuvieron buenas razones para plantear esas consideraciones.

El segundo ejemplo que hemos extraído de la literatura, viene de un consejo dado por Clotaldo al entonces príncipe cautivo Segismundo. Consejo que afortunadamente es interiorizado por éste, cuando lo acepta y aboga por reprimir nuestra fiera condición.La situación se desarrolla de la siguiente manera: Segismundo ha crecido prisionero; pues su padre el rey Basilio ha dado crédito a quienes vaticinaron que el príncipe sería un tirano.

que Shakespeare inmortalizó en Hamlet, Príncipe de Dinamarca.Afortunadamente Segismundo supera con esas reflexiones su visión vengativa; y cuando vuelve a verse con poder, actúa con nobleza, con humanidad; sin humillar a quienes vence; y termina coronándose como Rey de Polonia.nos brinda una óptica más lúgubre, pero en ocasiones certera sobre estas consideraciones de la vida. …Quizá un sano equilibrio entre las dos vertientes sea el camino.

P.S. A propósito del enlace que se presenta en este artículo sobre El Quijote, se recomienda esta versión publicada en internet por el Centro Virtual Cervantes (CVC). Al ser una obra originalmente publicada entre 1605 y 1615, es abundante en arcaísmos; por lo que la nobleza, la belleza de la edición del CVC, es que cuenta con material que explica a quienes leemos cuatro siglos después, muchas de las cosas que hoy día no entendemos de entonces.

Escritor:Hernando Plazas Pérez