La Narración Como Decir Veraz de Sí, en el Libro Hola Soledad de María Mercedes Carranza

Concretamente se intenta centrar más en el vínculo con lo literario, la narración, al parecer pensar en el criterio de veridicción lleva a tocar el tema de la relación con el otro, también sondear en como pensar, entender y proponer un decir veraz de sí, pensando en un “yo en minúscula”. El reconocimiento “de mí (o de mis) versión(es) de mí mismo”, cuando ese reconocimiento en principio parte de una tarea propia de creación como narración y también se espera el reconocimiento del “otro” de ese prójimo que puede decir esta persona es la misma, en diferentes circunstancias, épocas y roles.

¿Cómo plantear entonces el hecho de “la narración” como decir veraz de sí?, se pensaba en la posibilidad de crearse a sí mismo, narrarse en este caso por la mediación de una obra literaria, luego se empezó a ver la posibilidad de una creación de sí dirigida a la búsqueda de intentar aperturas relacionales y finalmente, se pensaba precisamente por anotaciones sobre Foucault, en que si se busca una narración de sí mismo que tiene en cuenta el cuidado de sí y si esto puede llevar a buscar una aperturidad “sana” de qué manera es necesario o apropiado pensar en esa “narración como decir veraz de sí mismo”

Con Platón por ejemplo, se encontraba que proponer esta narración es más evidente por las obras consolidadas que permiten iniciar una pesquisa, pero al pensar en una “vida” como narración se encuentra la dificultad de dejar este planteamiento en firme sobre una base teórica, el ejemplo es el caso de estos “procesos sociales en el país”, esto viene pensado desde los poemas de Mercedes Carranza sobre las masacres y se volvía a pensar precisamente en esta narración y en una posibilidad de decir veraz de sí cuando de aperturarse se trata . En términos literarios, todos esos autores que se han logrado a sí mismos en el proceso de autocreación se han ido de la lengua: Proust, Joyce, Thomas Mann, Jane Austen, Primo Levi, etc.

Lo que Sloterdijk llama “irse de la lengua” es lo que puede llamarse “ser políticamente incorrecto”: decir lo que todo el mundo piensa pero que nadie dice en voz alta… Proust con el homosexualismo, Primo Levi con Auschwitz, Jane Austen con la independencia de la mujer, Nabokov con la pederastia, Nietzsche con el cristianismo: todos ellos se han enfrentado con un tema “tabú” y han logrado una redescripción de sí mismos a través de decirles que SÍ a esos temas, pero un sí que ellos decidieron.

Todos ellos son parrhesiastas, y de un modo que se piensa cercano al que se tiene en mente: para poder crearse a sí mismos, tenían que “darle martillazos” a un ídolo específico, ser veraces y, por ello, ofensivos, incómodos, desagradables y hasta despreciables (dependiendo de qué tan cerca al centro catolicoide o qué tan cerca de la periferia ecuménica esté quien dé su opinión). Es una especie de parrhesía condicionada: pensaron primero en sí mismos. Si “pisaron callos u ofendieron a algún cruzado con su esfuerzo”, eso es algo que no tenían previsto, aceptan pero, en cierto punto, encuentran risible… una especie de parrhesía indirecta… Un decir-veraz-autocreador, o un decir-creador que por efecto colateral es también veraz, y por eso incómodo. Ha surgido así la inquietud de pensar en “la necesidad de un decir veraz en la creación de sí como narración, en tanto posibilidad de apertura relacional con el otro”

La cuestión es que si bien el proyecto de la creación de sí es esencialmente privado, la aparición de la posibilidad de aperturarse como “lenguaje vivo” y relacionarse con “otros” llega a una esfera pública donde un posible decir veraz de sí mismo, posibilitaría o propiciaría condiciones para una experiencia de apertura bien lograda.

Entones, bajo la premisa de privacidad antes mencionada, pero sabiendo la posibilidad de apertura que implica un proyecto autocreador veraz, con el antecedente encontrado en la poética de Mercedes Carranza, obra en la cual se expone la autora a sí misma, viva en su lenguaje, aperturada aún en su cálido saludo y bienvenida a la soledad , aperturante también, que ha logrado crearse, re – crearse, a través de su obra, que abarca una gran cantidad de tópicos y temas que van desde lo político, hasta la esfera más íntima e intimista de sí; se propone trabajar estas consideraciones en su esfuerzo creador, particularmente hacer el rastreo de los planteamientos anteriores en su libro “Hola soledad”, en el cual se puede hacer la pesquisa requerida.

Partiendo de su carácter intimista, que deja delimitado el proyecto ante 1as muy importantes consideraciones de orden político, social y demás que no tratan de ser el objeto principal de este proyecto (y que de hecho son fundamentales en la obra de la autora); pero a su vez, posibilitando el análisis del hecho de la apertura con el otro, como puede observarse en su breve introducción:

Escritor: Julián González Hoyos