Millones de personas en el mundo conectadas simultáneamente en tiempo real, con libre acceso a INTERNET y a páginas WEB de innumerables temas, prácticamente todo el conocimiento de la humanidad disponible para ser accesado y consultado desde cualquier parte del mundo a cualquier hora y sin limitación alguna: Ubicuidad tecnológica. Miles de internautas usando Blogs, Chats, redes sociales y compartiendo diversidad de contenidos en línea: Colaboración Cientos de miles de estudiantes interactuando simultáneamente sobre miles y miles de páginas WEB que exponen los más diversos contenidos educativos: Nueva alfabetización.
Decenas de Gobernantes invirtiendo millones de Dólares en investigación y desarrollo tecnológico, el cual debe traducirse en la masificación del acceso a Internet y la disminución de la brecha digital, que hoy día hace que cerca del 40% de la población mundial no tenga acceso a la red: Acceso al conocimiento. Miles de agencias, organismos gubernamentales, industrias y empresas alrededor del mundo diseñando y construyendo nuevas plataformas y estándares que permitan completa interacción e interconexión global de todos estos dispositivos: Internet de las cosas.
Nuevas versiones de sistemas operativos como Android, iOS, Windows o Symbian, hasta nuevos dispositivos de conexión a Internet, con cada vez mejores prestaciones, capacidad y características, como smartphones, tablets o phablets, los cuales han reemplazado ya a cerca del 50% de los Pc´s en el mundo: Movilidad Todos estos aspectos arrojan como consecuencia el desarrollo vertiginoso de las comunicaciones y la tecnología, y el advenimiento de desarrollos otrora insospechados, como los dispositivos inalámbricos «usables» (para llevarlos puestos) de manera permanente, la impresión 3D, las pantallas flexibles o la implementación de redes 4G, entre otras.
Los ciudadanos del mundo, soportados por estas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), nos disponemos, en nuestros propios espacios de participación y colaboración, observando compromisos y necesidades y desde el propio nivel cultural, a usar y aprovechar sus inmensas ventajas. El uso de las nuevas redes sociales, que nacen al amparo de estas tecnologías gracias a la tendencia actual de la acelerada masificación de su uso, nos está acercando cada vez más unos a otros, de manera virtual, para compartir nuestros temas, información o actividades de interés. Los medios de comunicación soportados por estas tecnologías de la información y las comunicaciones están configurando.
nuevas redes sociales, las cuales, como define el especialista y estudioso de las nuevas tecnologías Howard Rheingold, se convertirán en la siguiente revolución social (the next social revolution). A medida que aumenta el uso de Internet, se modifican las formas de interrelación entre las personas. Las redes sociales creadas en torno a Internet y a la telefonía móvil se han convertido en un fenómeno social y económico con multitud de páginas web que potencian y fomentan las relaciones personales de toda índole, desde la búsqueda, el comercio, hasta los clubes por aficiones o por asuntos de interés. El denominado «networking» es un fenómeno social que establece relaciones utilizando las TIC, en muchos casos con intereses diversos como los sociales, comerciales o empresariales.
Internet, es hoy más que nunca, un medio adecuado para establecer relaciones personales., tal vez debido a la desinhibición, la comodidad, la inmediatez, y en muchos casos, por el hecho de no saber quién está al otro lado de la comunicación y poder ocultar la personalidad. Pero es posible que una de las mayores oportunidades de aprovechar esta revolución social – tecnológica, esté dada para la educación, pues diferentes estudios de organizaciones internacionales han concluido que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) son determinantes para abordar los retos del acceso, la integración y la calidad de los servicios educativos. Asimismo, se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones la relevancia de potenciar el aprendizaje en todos sus niveles y a lo largo de toda la vida mediante estas tecnologías.
La importancia de estas tecnologías radica en que su uso en los procesos de aprendizaje ha abierto oportunidades considerables para la alfabetización y la educación informal en los programas pedagógicos destinados a jóvenes y adultos. Las TIC pueden facilitar el desarrollo de competencias, estimular el uso de materiales creados por los alumnos, fomentar la sensibilidad y la motivación del estudiante, apoyar y capacitar a los alfabetizadores, facilitar la distribución y actualización de la información y el material didáctico a los centros de documentación y contribuir al acopio de las reacciones de los individuos y grupos de educandos.
El valor añadido de las tecnologías móviles por ejemplo radica en su potencial para estimular la reflexión individual y el intercambio a través del aprendizaje colectivo estructurado, implícito en el modelo pedagógico multicultural y bilingüe adoptado por los Gobiernos. En este ámbito se destaca la importancia fundamental de los docentes, quienes deberán dejar de ser oradores o instructores que dominan los conocimientos para convertirse en asesores, orientadores, facilitadores de los procesos de enseñanza y aprendizaje y mediadores entre los alumnos y la realidad utilizando las nuevas tecnologías a
través del desarrollo profesional contextualizado, el apego escolar puede incrementarse y obtenerse mejores resultados de aprendizaje. No obstante, el reto principal de este tipo de esfuerzos es la expansión de la conectividad a lo largo del país, a fin de potenciar el uso de las TIC dentro del aula y fuera de ella. El aprendizaje móvil, personalizado, portátil, cooperativo, interactivo y ubicado en el contexto, presenta características singulares que no posee el aprendizaje tradicional. En tanto los dispositivos móviles, ayudan al aprendizaje formal e informal, poseen un enorme potencial para transformar las prestaciones educativas y la capacitación.
En consecuencia para disminuir la brecha digital y aumentar significativamente los niveles de alfabetización en el mundo. Se deberá democratizar el acceso a las telecomunicaciones y a Internet, servicios que deberán ser considerados esenciales universales y el sector público garantizar su abastecimiento al igual que se garantiza el servicio de agua, fluido eléctrico o gas natural a la población. La consecución de este objetivo traerá gran parte de las ventajas culturales, sociales y económicas que se esperan de la Sociedad de la Información.
Escritor: Jersey Quintero Niño
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