La performance

Performance significa actuación, representación, dramatización. Desde una perspectiva pragmática lingüística, el primero que habló del concepto performativo fue Austin
(1971) para referirse a las expresiones que al ser emitidas efectuaban una determinada acción y, por tanto, ocasionaban un cambio en las circunstancias de los interlocutores. Este sentido situacionista de la performance es lo que me interesa captar en esta investigación, ya que la entiendo como facilitadora de la experiencia de la que hablaba en la introducción.

La performance o la actuación debe entenderse de una manera doble. Por un lado, como interacción en el sentido de intercambio, y, por otro, en el sentido de la dimensión dramatúrgica propia de las actividades comunicativas (por ejemplo, contar un chiste o un profesor impartiendo una clase). Clark (1996) integra en su trabajo el efecto de las relaciones sociales en la producción y la interpretación de los enunciados lingüísticos. Tras Goffman (1973), Clark afirma que la producción de cada enunciado se rige por un conjunto de restricciones sociales que se derivan de la situación social en que la conversación se lleva a cabo y de la relación social que se da entre participantes de la conversación.

Esta teoría afirma que es principalmente la orientación hacia las limitaciones sociales la que nos lleva a muchas formas indirectas de actos comunicativos. Norrick (2004) observa que fuerza chistes quedan fuera del acercamiento de la teoría semántica del humor de Raskin (1985) y sólo pueden ser considerados desde la performance: los gestos, los pantomima, las modulaciones de la voz, el tono, etc. En este sentido, la performance enmarcaría el canal no verbal y el canal paraverbal a que se refería Canestrari (2010).

En esta línea, Javier Francisco Muñoz-Basols (2012: 229) explica en su tesis doctoral que la forma de reproducir el humor juega un papel importante en la consecución de el efecto deseado y en la reacción del oyente. Así pues, el locutor debe demostrar un alto grado de motivación semántica, que es una característica del humor verbal, a fin de provocó las risas al oyente.

Autor: Meritxell Maza Farran. La reformulación como estrategia de gestión del humor en el aula