LA PRÁCTICA TEXTUAL

La práctica textual es una de las muchas estrategias utilizadas para enseñar a leer y escribir. Nace a partir de la necesidad de cambiar los métodos tradicionales que, a lo largo de muchos años han dejado como resultado altos índices de fracaso en niños que inician su proceso de alfabetización.Durante muchos años los métodos inductivo, deductivo, silábico, fónico, entre otros, fueron utilizados por los maestros; quienes se dieron cuenta que no eran los más adecuados y había una necesidad inminente de generar cambios positivos y eficaces para la enseñanza de la lectura y la escritura.

¿En qué consiste la práctica textual?

Poner en contacto a los niños con textos como: Canciones, poesías, adivinanzas, retahílas, trabalenguas y permitir que empiecen a reconocer en estos textos  sonidos que forman parte de sus pre saberes, no solo es interesante sino que también divierte y mantiene alerta a los chicos; la motivación que produce descubrir diferentes sonidos en una palabra hace posible que los niños creen sus propias hipótesis de cómo se lee y cómo se escribe.

Ejercicios como separar en sílabas una palabra que forme parte del texto que se está trabajando y reescribir éstas palabras, hacen posible caer en cuenta que las palabras se construyen por medio de sonidos, y que varias palabras permiten formar una frase. Los textos que se utilizan en la práctica textual deben ser interesantes para los niños, deben ser significativos y en lo posible deben formar parte de su entorno. Retomar el texto para cambiar palabras por otras que signifiquen lo mismo, cambiar los nombres de los personajes, cambiar el título o el final, son ejercicios que obligan a los niños a realizar construcciones, a aprender del error, a comprender lo que escribe y a realizar producción textual.

Durante el trabajo de la práctica textual los niños pasan por diferentes fases que van desde los rayones hasta la legibilidad y producción de textos expositivos y narrativos.Es importante tener en cuenta que la primera forma de escritura del niño es el rayón, posteriormente el garabato continuo y separado, para luego llegar a las pseudoletras; en donde las grafías empiezan a ser cada vez más parecidas a la escritura convencional las cuales van tomando forma hasta convertirse en letras al azar. En esta parte del proceso el niño toma conciencia de las consonantes y las vocales y empieza su escritura legible.

Para llevar a cabo la práctica textual es necesario plantear situaciones significativas como:

  1. Acontecimientos inesperados en el aula de clase o en la casa.
  2. Las recetas que se puedan preparar en clase.
  3. Los cuentos creados por los niños.
  4. Los proyectos pedagógicos construidos en compañía de los niños.
  5. Los juegos didácticos.
  6. Los rincones de lectura con literatura seleccionada.

Y todas aquellas actividades que el maestro pueda proponer a partir de las necesidades de los niños.No se debe olvidar que la lectura es un proceso en el que interactúan el pensamiento y el lenguaje. En la práctica textual ésta interacción permite que el lector construya sentido con el texto mediante la selección, la interpretación, la predicción y la argumentación; elementos que se ponen en práctica una vez el niño ha alcanzado la alfabetización y pueda dar razón de lo que lee.

Finalmente los maestros debemos tener en cuenta en el momento de la realización de los ejercicios de lectura:

  1. Elegir un texto adecuado.
  2. Leer con anterioridad el texto.
  3. Conversar con los niños antes de la lectura sobre el tema del libro.
  4. Realizar la lectura en un lugar cómodo.
  5. Variar el tono de voz durante la lectura.
  6. Leer hasta cuando la atención de los niños desaparezca.

Una vez tenidos en cuenta estos elementos, se debe permitir a los niños formar parte de la lectura a través de la lectura en voz alta y la comprensión del texto.

Autor: Janeth Piñeros Varela