LA RESILIENCIA Y LA ESCUELA

La resiliencia es un termino que se ha articulado con la educación, debido al impacto que se ha otorgado en diversos campos entre ellos: la física; la medicina al comparar pacientes que lograban evolucionar de manera asombrosa, al contrario de otros que no resisitian enfermedad alguna; con respecto a las ciencias humanas en el area de ciencias sociales se detecto que de los niños criados en familias a pesar de sus dificultades familiares lograban un desarrollo físico, cognitivo y emocional y otros al contrario presentaban carencias en el plano biológico y psicosocial.

De acuerdo a lo anterior, autores como: Cirulnik Boris, Aracelly Quiñones, Marck Milstein entre otros, valoran las contribuciones de la resiliencia a la educación; según ellos el término proviene del latín “resilio”18 que significa volver atrás, volver de un salto, rebotar”, y su aporte a los sujetos que integran la comunidad educativa va mas alla de soportar o afrontar un situación adversa, para convertirla en una oportunidad de vida. que algunas de ellas como la sicología han ingresado de tal manera que sus contribuciones han llevado a una importante articulación entre los pensamientos.

De acuerdo a lo anterior, autores como: Cirulnik Boris, Aracelly Quiñones, Marck Milstein entre otros, valoran las contribuciones de la resiliencia a la educación; según ellos el término proviene del latín “resilio”18 que significa volver atrás, volver de un población, quienes en determinado momento han tenido pérdidas ya sea familiares y a pesar de ellos, recobran su fortaleza y continúan. con personas que atravesaban por periodos difíciles en la vida (personas con duelo, desahuciadas, sin trabajo, divorciadas, enfermas u otras afecciones físicas o psíquicas, o personas que habían sufrido de maltratos, acoso moral e injusticias), y que con una asombrosa capacidad salieron adelante, para después recobrar el sentido de su existencia.

Es por ello que a fines de la década de los setenta, se iniciaron conversaciones relacionadas con el desarrollo del concepto de resiliencia, teniendo en cuenta ese encuentro cotidiano. Algunas preguntas han orientado y cuestionado la relación entre educación y resiliencia como ¿Cuáles son las influencias que alteran o permiten mejorar frente a una situación de desequilibrio? La “Resiliencia” reconoce el dolor, la lucha y el sufrimiento, implícitos en el proceso resiliente; por lo tanto, se considera conveniente abandonar la definición de invulnerabilidad, con el fin de empezar a estudiar las capacidades de los individuos, para afrontar la adversidad y tensiones cotidianas, y así abrir paso a alternativas de vida, desde los factores resilientes.

Por otro lado, Quiñones (2007) plantea educar para superar el sufrimiento y tomar conciencia transformadora frente a situaciones cotidianas de la vida, con lo que asume la Resiliencia como la capacidad para recomponerse y salir adelante en hechos adversos, utilizando como principal cualidad la creatividad del sujeto para propiciar situaciones en pro de resolver conflictos en un momento determinado.

A partir de ello, se empezaron a determinar los factores resilientes, no solo en cuanto a la medicina y las ciencias humanas, sino también en relación con la escuela y la educación, en las cuales los factores resilientes son pretexto para construirla y fortalecerla. Además, en las grandes empresas, tal como lo afirma Ben Schwneider “la resiliencia es un apoyo para engrandecerlas en contexto de inestabilidad”34, por lo que es asumida como la capacidad para reinventar los modelos de negocios y estrategias cuando las circunstancias cambian o se complican.

De allí, se puede afirmar que la Resiliencia ha sido una capacidad humana que hace posible afrontar y superar los hechos adversos, a través de procesos reflexivos, consientes, dinámicos y transformadores, con el fin de construir un tejido social resiliente, y de alta incidencia para la sociedad.

Luego Nan Henderson y Mike M. Milstein (2003), dieron importancia a la escuela y a la educación como constructoras de resiliencia, después de la familia, argumentando ser el lugar más favorable para que los niños y niñas experimenten y creen estrategias para luchar contra la adversidad, y así hacer evidente “un desarrollo juvenil positivo para lograr el cambio escolar e institucional.

Escritor: Patricia Torres

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