La llegada de la telefonía inalámbrica fue tan sólo el primer paso. Después, la expansión de Internet y ahora, la combinación de los dispositivos móviles con la última tecnología en conexiones inalámbricas de alta velocidad. Así es como España ha pasado a formar parte de las llamadas sociedades de la información. Unas sociedades cuya característica principal es la de estar sujetas a las nuevas Tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Los ordenadores, los portátiles, las videoconsolas de última generación y las televisiones inteligentes, o SmartTVs son algunos ejemplos de herramientas tecnológicas que han servido para que los habitantes de nuestro país puedan comunicarse, interactuar, y en definitiva, estar conectados entre sí. Pero sólo hay una que ha conseguido tener una penetración casi absoluta: el Smartphone.
El teléfono inteligente o smartphone, como se le conoce en todo el mundo, se ha convertido en el compañero inseparable de millones de españoles. Diferentes estudios demuestran que, desde que nos levantamos, hasta que cerramos los ojos por la noche, vivimos permanentemente conectados a Internet. Un estado on-line casi ininterrumpido que es mayor cuanto más joven es la persona, y que es posible gracias a la llegada de este dispositivo móvil multifuncional.
El Informe de la sociedad de la información española (SIE12), una investigación que realiza cada año Fundación Telefónica y cuyo objetivo es, entre otros muchos, el de dar a conocer los hábitos de consumo y el uso que hacemos de las nuevas tecnologías, destacó ya en el año 2012 que el 69,2% de la población de España (unos 21 millones de personas) se conectaban diariamente a Internet. Sin embargo, el dato más impactante residía en el porcentaje de penetración de la red en jóvenes de edades comprendidas entre 16 y 24 años, donde el 96,2% ya formaban parte de la comunidad de internautas.
Los adolescentes son, sin duda, los que mejor se han adaptando a un entorno dominado por la tecnología, la multifuncionalidad, el acceso casi ilimitado a Internet y las redes sociales. Este cóctel digital ha provocado cambios en sus comportamientos y hábitos diarios, en su forma de percibir el mundo, en el modo que tienen de informarse, pero sobre todo, en la manera de comunicarse con los demás.
Por supuesto, han surgido voces discrepantes entre autores expertos en la materia, que no ven del todo positivo la “barra libre” de tecnología que esta “era” de la información ofrece a los más jóvenes. Algunos de sus argumentos se basan en que no distinguen límites a la hora de comunicarse con otros miembros, así como la inseguridad causada por sus acciones en la red o por la de terceros.
La sociedad de la información tiene el futuro asegurado gracias a la pasión de los jóvenes por utilizar las nuevas tecnologías y al aumento, cada vez mayor del resto de población española. Todos pueden disfrutar de contenidos audiovisuales en sus smartphones, tener acceso ilimitado a la información en Internet, pueden comunicarse siempre que quieran y a coste cero mientras dispongan de Internet, escuchar música en sus dispositivos móviles y emplear sus horas de ocio utilizando aplicaciones y videojuegos que se descargan en la red. Sin embargo, no todos son capaces de sumarse a este gran grupo global.
Existe en España, así como en el resto de países que viven dentro de una sociedad de la información, una parte de la población que no tiene acceso a las TIC. Un fenómeno que se ha denominado Brecha Digital y que es una consecuencia derivada de la implantanción a nivel mundial de este tipo de sociedades. Considerada como una especie de patología tecnológica, esta “enfermedad” que afecta a un porcentaje de los habitantes de nuestro país, está causada por múltiples factores entre los que se encuentran la falta de recursos económicos, tecnológicos y culturales.
No olvidemos que nuestro país se encuentra inmerso en una situación de crisis económica que imposibilita, en algunos casos, el acceso a Internet y a los dispositivos móviles con conexión inalámbrica. Además, existe una población envejecida que no ha crecido con esta tecnología, y a la que ha resultado muy complicado, por no decir casi imposible, la utilización de estas herramientas. Sin embargo, cada vez son menos los que no consiguen adaptarse a estos nuevos modos de comunicarse.
España se ha actualizado. La sociedad vive, se informa, interactúa y se comunica a través de Internet, a través de las herramientas y de los dispositivos móviles multifuncionales. Ordenadores, portátiles, tablets y teléfonos móviles permiten un acceso global a la red sin restricciones geográficas ni políticas. Un acceso cuyo paladín ha sido, es, y será en un futuro inmediato, el smartphone. Una pantalla donde ver la evolución de la sociedad de la información española con tan sólo un click.
Escritor: Francisco. Felipe Guzmán Causín