Las Múltiples Oportunidades que Otorga la Diversidad de Opinión

Hoy en día, acceder a algún tipo de información es mucho más rápido que en años anteriores. Al mismo tiempo, opinar de manera pública y/o masiva sobre algún tema en especial también da cuenta de que las personas están utilizando su derecho de libre expresión. Es común ver una gran cantidad de sitios, la mayoría virtuales, donde los sujetos no sólo cuentan historias o sucesos de su vida, sino que además, protestan, promueven, critican y narran experiencias significativas, todo esto en pro de generar discusión y reflexión entre las personas que los leen, lo que demuestra que no sólo se quiere alcanzar una expresión abierta de pensamientos y emociones, sino que se busca compartir conocimiento para la construcción de nuevas ideas, tanto a nivel social como personal.

Me es imposible no mencionar lo que inspiró, de alguna manera, este escrito. Leyendo un ensayo sobre la influencia de la familia en la educación escolar de niños y niñas, se sostenía que tener una familia con bajo capital sociocultural era una de las causas directas del fracaso en el rendimiento de los educandos, pues se argumentaba que la familia es la primera institución educativa, por ende, la escuela no tiene más que “parchar” esos vacíos que deja la familia, y no es mucho más que puede hacer, ya que es un “daño irreversible”. Este punto de vista en el mundo escolar es bastante frecuente/tradicional y es aún muy aceptado, al menos en Chile. Sin embargo, debido a la lectura acostumbrada de investigaciones en lo que respecta al ámbito educativo, publicaciones y nuevas tendencias, discrepé seriamente con este ensayo, a tal punto que llegué a la instancia de comentarlo con otra persona para compartir visiones sobre el tema. Y es aquí donde me quiero detener. Después de la charla que tuvimos, salió la real importancia de lo conversado, que fue el fomento del intercambio de ideas, la construcción de nuevas conceptualizaciones, reflexión sobre la realidad, la negociación, la tolerancia y la nutrición de las relaciones interpersonales.

Compartir cualquier tipo de información se convierte en nuevo conocimiento, ya sea por incorporar datos no conocidos, por los nuevos conceptos que nacen luego de una exploración y razonamiento de un argumento o por la revalidación de lo ya analizado con anterioridad sobre el mismo. ¿Pero somos capaces de calcular el peso que tiene el acceso y obtención de conocimientos? Si fuera algo generalmente sabido, no habría cabida para quienes lo ocultan para fines utilitaristas.

El conocimiento debe ser entregado a todos por igual, debe estar al alcance de quien quiera utilizarlo, debe generar participación en los individuos, deben sentirse capaces de adquirirlo, de apropiárselo y de aplicarlo a sus propias vidas. Pero como en todo, existen contrariedades: el conocimiento genera poder. Con esto, ¿cuántos logran no ser corrompidos por éste?¿quiénes podrán velar por el bien de una comunidad, de una sociedad, de una humanidad sin tener conflicto de intereses? Diariamente se pueden ver innumerables inescrupulosos que venden su integridad a la ambición, haciendo daños a terceros, pasando a llevar al resto sin importar consecuencias por encubrir y hasta tergiversar dicho conocimiento para beneficio propio, pero como bien se dice, los cambios parten por uno mismo, y si somos capaces de crear una cadena de conciencia, en donde el bien mayor no sea el “tener más de lo necesario”, sino que fuera la convivencia positiva, centrada en la valoración de las potencialidades individuales que en conjunto componen el sistema social, las discusiones se enfocarían más a cómo reforzar las fortalezas y abordar los errores como instancia de aprendizaje en vez de lo que se acostumbra a hacer, de “enfrentar” los problemas intentando desaparecerlos en vez aprovechar todo lo positivo que puede surgir de ellos.

Por lo anterior, es que desde la infancia hasta la edad adulta hay que promover el altruísmo, la solidaridad, la honestidad, la criticidad, los valores democráticos, la apertura de mente y la consideración de la diferencia en la más amplia de sus definiciones, no sólo desde el seno familiar y la escuela, sino desde todos los espacios donde se mueve el ser humano. Cada cual podrá apreciar desde su manera única todo lo que lo rodea, lo importante es reconocer la capacidad propia de realizar aportes consistentes, coherentes, constructivos y significativos y, del mismo modo, apreciar en los otros sus formas de ver la vida, que en variadas ocasiones son las que corroboran o remueven las nuestras y consolidan y/o edifican las oportunidades que mejoran no sólo al sujeto, sino que a su grupo social y a su entorno global.

Escritor: Karina Quintana Niñez