lectura

Para comenzar, te dire de la enorme importancia que la lectura, a diferencia de otros medios de comunicacioén, genera en el ser humano. Por un lado hace necesario que esteés tranquilo focalizado y concentrado, lo que te ayudaraé mucho a encontrar la paz y la calma que necesita tu ser contigo mismo, ya que en muy raras ocasiones tu cuerpo (con sus necesidades, padecimientos y deseos), y el mundo (con sus incontables estíémulos), te dejan espacio para ti mismo. Por otro lado, nunca tu cerebro se activa tanto como con una buena lectura (quizaés salvo cuando duermes, puesto que hoy se sabe que cuando suenñas, tu cerebro estaé tanto o maés activo que cuando estaés despierto).

Es increíéble la cantidad de en tu cerebro, obviamente la corteza visual (loébulo occipital), tambieén el aérea prefrontal, relacionada con la toma de decisiones, el aérea de Broca, especializada en la articulacioén del lenguaje, el aérea de Wernicke, relacionada con la comprensioén del lenguaje, ademaés de partes maés profundas de tu cerebro como el tronco encefaélico, especializado en las emociones, deseos, etc.

Como ves, esta explosiva activida neuroloégica, medios como la tv y la internet, tal vez nunca puedan lograr. Sin embargo todo ello te genera bastante esfuerzo para tu cabecita y es esa la razoén del por queé pronto desistes de ella, pero al costo de acostumbrar tu cerebro a la holgazaneríéa. Recuerda que eél tambieén es un oérgano y como tal, debe estar ejercitaéndose continuamente para no atrofiarse. En nuestro paíés, existe un estudio reciente que dice que el 44% de la poblacioén no entiende lo que lee, o sea, praécticamente casi la mitad de las personas que tué conoces es “analfabeta funcional”.

Por lo tanto ten en cuenta que aunque estemos en la denominada asíé que intenta ahondar y contrastar con otras fuentes la informacioén relevante o que te parezca de intereés, extranña o sospechosa. Haz el esfuerzo de tener en cada lectura siempre contigo un diccionario o enciclopedia (real o virtual) para consultar conceptos desconocidos. No seas incauto, ten presente que la mayoríéa de la informacioén que llega de los medios es irrelevante y muchas veces errada, por lo que no creas de antemano algo soélo por haber estado allíé.

Haz el ejercicio constante de ver queé hay detraés de una noticia, porque lamentablemente no puedes confiar en un mundo en el que prima el dinero, ya que generalmente: “cuando el dinero habla, la verdad calla”. Desafortunadamente eéste es el mundo en el que hoy vivimos y no es bueno acostumbrarse ni acomodarse a eél, porque como decíéa Krishnamurti: “No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma”.

Como ves, la lectura es un haébito saludable y recomendable que te puede ayudar a descubrir muchos misterios de la vida, pero debes aprender a elegir queé cosas leer, ya que como todo en la vida, se trata de saber queé cosas elegir. EÉsta palabra, cuyo origen latino (“elegere”) es el mismo de elegancia, nos evoca el refinamiento en el escoger las cosas del amor, la muésica, las artes, la comida, etc. No se trata de mera opulencia, porque para ello basta soélo con tener los recursos, sino que maés bien de una sutileza de corte espiritual maés relacionada con la sencillez, la simpleza y la delicadeza, porque ahíé generalmente estaé la belleza, y no en las cosas sofisticadas que muchas veces opacan, ocultan o distorsionan la verdad, la bondad y la belleza. Estos tres conceptos que te acabo de mencionar, eran sagrados para los primeros hombres que comenzaron a indagar y descubrir por síé mismos las conexiones ocultas en la naturaleza.

Ellos se percataron de cierta semejanza escondida ” Ser Humano). Tal pensamiento culminaraé maés adelante con el abandono, por parte de estas personas lo suficientemente sensatas e inteligentes, del pensamiento primitivo de la magia, el mito y la supersticioén, dando paso a la Filosofíéa. Por otra parte, esta uéltima quiere decir en el fondo que estas primeras personas, convencidos de la verdad, la bondad y la belleza que se oculta en el Cosmos (raíéz de la palabra Cosmeética: arte de la belleza del cuerpo), intentan captarla y aprehenderla.

EÉsto porque, como te mencioneé, los “filoésofos” eran seres apasionados que amaban la belleza de la vida y consideraban que eéstas se correlacionan de alguna manera con la tendencia natural del ser humano hacia estas cualidades, pero para ello debíéan indagar y buscar penosamente las “conexiones ocultas” de la naturaleza. Todo este nuevo pensamiento va a devenir en el posterior desarrollo de las ciencias, uénica luz para conocer el mundo y que ha permitido al hombre salir de la “caverna” en la que se encuentra sumido tanto por sus limitados sentidos, como por sus creencias, tradiciones y prejuicios.

Como puedes ver, la filosofíéa, entre otras cosas, es una invitacioén a un aprendizaje constante del espíéritu y guíéa fundamental en su evolucioén, puesto que tal como dijo el viejo Soécrates (quizaés el primer gran filoésofo), para practicarla, el primer paso necesario es reconocer nuestros líémites e ignorancia con humildad. Por lo tanto, con total conviccioén te digo que para lograr ser un espíéritu elevado, nunca debes dejar de lado tal humildad, y la lectura te puede ayudar en ello al invitarte a apreciar la verdad, la bondad y belleza de la vida y las cosas, superando la oscuridad de la ignorancia y la barrera de tu ego, yendo “maés allaé” y descubrir nuevos horizontes, diferentes perspectivas y conocer los maés agudos pensamientos de las mentes maés abiertas, despiertas y fascinantes de la historia de la evolucioén espiritual del geénero humano que plasmaron sus ideas en sus obras, ademaés de indagar y reflexionar sobre los increíébles misterios que intrigan e inquietan a este curioso ser llamado Humano.

Escritor: Cristian Cortez castillo

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