Las madres y los padres, las abuelas y los abuelos y las educadoras y los educadores en general han servido desde siempre los cuentos como herramienta educativa de primera instancia. Entre los cuentos que más se han explicado y se explican, desde hace muchísimos años, están los cuentos de hadas o cuentos tradicionales.
Son cuentos de una gran riqueza literaria e imaginativa, y que aportan a las criaturas valores positivos, como la importancia de la paciencia, la constancia, el uso de lainteligencia para resolver situaciones difíciles, la valentía y muchísimos otros.
Ahora bien, también hay que decir que en estos cuentos los estereotipos de género hay aparecen de forma muy acentuada, hasta dar lugar a una clara jerarquía sexual a favor del arquetipo masculino.
En los cuentos de hadas el héroe suele ser un chico valiente y audaz que después de un blando de aventuras acaba venciendo el mal. Entre los protagonistas masculinos aparecen reyes simbolizando el poder, príncipes arquetipos de la valentía, la belleza y la bondad, guerreros artimañas y ogros feroces. También aparecen leñadores o padres que si actúan mal no es por maldad sino por debilidad de carácter, ya que están dominados por mujeres perversas.
Si la protagonista es una muchacha, es dibujada como bella y encantadora, buena, inocente, sumisa, indefensa y necesitada de ayuda. Muchas veces el desenlace positivo convertirá gracias a que llega a su vida un personaje masculino que la salva. En el otro extremo de los personajes femeninos están las brujas y las madrastras, que son envidiosas, malhumoradas y malvadas.
Intervención para el desarrollo sexual del niño. M. Carmen Marín Prieto y Anna Maria Riera Campos.