LOS VALORES EN CRISIS O CRISIS DE VALORES

Producto de los recientes acontecimientos ocurridos en torno a los índices de violencia y el tratamiento que se le ha dado en la cobertura de los medios de comunicación hace reflexionar a la población, y uno de los análisis en el tapete tiene que ver con la violencia y los contenidos transmitidos por los medios de comunicación particularmente los programas de televisión.

Ahora bien, la violencia puede ser producto de muchos factores, sin embargo, una de las grandes aristas se le ubica en la crisis de valores, en relación a los contenidos referidos de los medios, es claro que los cambios no se pueden detener, sin embargo, con una orientación precisa se pretende minimizar el impacto que ello produce, como es de suponer, la familia y los padres o representantes son los llamados a protagonizar el liderazgo en sus hogares. El cambio implica un ejercicio, algo así como eliminar las toxinas para recuperar la salud y el buen juicio, sano y ecológico. Eliminar las toxinas alienantes y enajenantes de los contenidos, lo que se traduce en investigar, rescatar la biodiversidad cultural, étnica, gastronómica, social entre otras.

Situarnos en las opciones socioculturales, en el desarrollo de las artes, la música, el deporte, espacios que contribuye a integrar, socializar, desarrollar y canalizar los talentos y capacidades de los niños, jóvenes y todos los que deseen participar. El uso y desarrollo de los medios se tiene que ver como herramientas de aprendizaje y crecimiento cultural. Aprender a transformar la basura mediática en oro, inspirados en los alquímicos, de todo se aprende, todo se transforma, nada se pierde, así como apreciamos la transformación tecnológica de los teléfonos celulares recordamos los primero como eran, y los actuales con tecnología de ultima generación.

La crisis de valores, vista desde el cambio transformacional, conduce a crear y recrear la realidad, implica cambios donde convergen todas las dimensiones. La educación es una de las rectoras que le corresponde liderar, agrupar, socializar los cambios, es por ello, de vital importancia, como se manifiesta, en las múltiples expresiones y presentaciones, de todos para todos. Es la que abre los caminos, rompe las barreras, abre los paradigmas para integrar todas las demás áreas del ser humano dentro de la sociedad que le toca desempeñarse. Apoyándose en las múltiples tecnologías, que se disponen abarca, toda la población para desarticular la violencia en sus diferentes expresiones.

Lo contrario de la violencia es el amor a Dios, a los sueños por lograr, los desafíos por alcanzar, entonces hay mucho por hacer, el reto es diario, a descubrir todos los potenciales latentes. Cuando el ser humano deja de soñar, y perseguir sus sueños ocurre desviaciones toxicas, es como cuando salimos de viaje, y en el camino, por curiosidad nos desviamos de la ruta señalada, la curiosidad nos lleva a búsquedas desconocidas, si los descubrimientos son nocivos o tóxicos, con el mismo impulso de la curiosidad se desecha el resultado sin mayores complicaciones. Es cuando las crisis se convierten en aprendizajes, que se reflejan en todos los ámbitos sociales, culturales, económicos, políticos, ecológicos.

Por ejemplo, La crisis ha motivado la transformación de los cereales en agro combustibles, porque la necesidad de energía impulsa la búsqueda de otras alternativas en la soluciones a las necesidades energéticas. Los valores en crisis llama a la reflexión y a soltar el automático, pues pareciera que la influencia mediática afectara el ser y actuar del ciudadano, en torno a su quehacer diario, suelte el automático y sea usted mismo, pudiera ser la próxima campaña que los medios implementen para iniciar la transformación de los mismos, y así le bajarían dos a la violencia. Estamos en tiempos de cambios, son ineludibles, con creatividad, disposición y entusiasmo los resultados serán interesantes, impactantes y atractivos.

Aplicar la unidad en la diversidad, tanto a nivel nacional como planetario, el ejercicio redundara en sumar, agregar, incorporar, desarrollar con las tecnologías disponibles es posible intervenir la ignorancia para traducirla en luz y soluciones efectivas en la motivación e integración para desarrollar los activos como país o sociedad, determinantes y esenciales en aras de continuar el evolución, el desarrollo, Los cambios no caen del cielo reza una frase por allí, toca reciclar, rescatar y recuperar todo lo olvidado, descuidado, para integrarlo al complejo mundo, que tenemos.

El mundo gira, gira, y sin percatarnos los giros nos involucran en la torbellino espiral del protagonismo de los acontecimientos en continuo desarrollo sin pausa y sin prisa, la clave esta en ser ético dentro de un mundo globalizado, donde la dignidad, el respeto y todos los valores renazcan en el rumbo de un mejor mundo.

Escritor: Carmen León